ELCHE. Empieza a encarrilarse el camino para poder rehabilitar la Basílica de Santa María, uno de los inmuebles más importantes de la ciudad, además de escenario en el que se celebra un Patrimonio de la Humanidad. El Obispado ha adjudicado al despacho madrileño Lavila Arquitectos, especializado en este tipo de actuaciones, la tarea de elaborar un Plan Director que sea el que establezca las rehabilitaciones que necesita el templo, la posible actuación, y la prioridad de las mismas. Un plan que tendrá un coste de 60.500 euros y que se tendrá que entregar en el plazo de medio año. Además, el Ayuntamiento va a enviar ya a la Conselleria de Cultura su parte del trámite para el expediente de declaración de la basílica como Bien de Interés Cultural (BIC).
Como ha venido contando este medio, Santa María está dentro de un BIC genérico que corresponde al desfasado Plan del BIC del Conjunto Histórico de 1968 —que se va a renovar—, pero no tiene el suyo propio. Una cuestión clave ya que mientras no lo tenga, la conselleria de Cultura no facilitará subvenciones para rehabilitaciones; una forma de incentivar que las administraciones hagan los deberes con su patrimonio cultural. Así, el arquitecto municipal Julio Sagasta confirmaba que se va a enviar ya el documento a Cultura. La parte municipal era la información relativa al entorno urbanístico, la que quedaba por elaborar tras la referente al propio edificio, redactada por su arquitecto protector, Antonio Serrano Bru, y la parte referida a los bienes de su interior, realizada por el historiador y archivero del Misteri Joan Castaño.
Con ese movimiento, empiezan a encajarse las piezas. La otra es este Plan Director que elaborará un equipo multidisciplinar encabezado por el arquitecto Juan de Dios de la Hoz Martínez. La Comisión Técnica de la basílica escogió su propuesta como la mejor, y en seis meses tendrá que entregar un instrumento para planificar actuaciones de rehabilitación parciales o integrales y mantenimiento periódico para que pueda pervivir el monumento. Como explica el arquitecto Serrano Bru, "exteriormente sufre la falta de apoyo económico", como salta a la vista con redes que llevan años en algunas de las portadas del templo o los desprendimientos de los últimos años.
A partir de ahora, una vez elaborado ese plan, de él se tendrán que definir los futuros proyectos para restaurar problemas patológicos más urgentes; sobre todo más centrados en el exterior. En ese sentido hay un par ya elaborados, uno es el soporte del pararrayos de la basílica, con licencia de obras ya autorizada hace semanas por el Ayuntamiento, con un coste de unos 50.000 euros que sufragará la basílica con fondos propios. Se trata de una operación sencilla, siendo lo más complejo y caro la instalación del andamio desde la fachada para poder llegar a este elemento. El otro proyecto redactado es la portada que da a Santa Isabel, donde se encuentra el Museo de la Virgen. Para él, eso sí, no hay fondos.
Tanto para este como para los otros proyectos que se desprendan de las patologías del monumento, se encargarán otros centrados y definidos en esa restauración parcial o integral. "Desde la cúpula de Santa María hasta alguna que otra fisura que hay en la fachada, son acciones que vendrán reflejadas en el Plan Director", indica Rodríguez Trives. En resumidas cuentas, como ya se ha venido explicando estos años, el principal problema es el de la financiación, para lo que se tendrá que implicar a administraciones como el Ministerio de Cultura o la Conselleria, explica el rector de la basílica Ángel Bonavía, a quienes se enviarán los proyectos susceptibles de ser financiados. Con el futuro BIC del monumento se puede desbloquear ya la situación con la Generalitat. En total, se calcula que pueden ser unos 2 o 3 millones de euros los necesarios para la rehabilitación total del edificio.
Hasta ahora Serrano Bru y el arquitecto técnico Francisco Rodríguez Trives se encargaban de solucionar los problemas esporádicos del inmueble, "pero nunca se acababa de atender esos problemas porque no había dinero suficiente y mientras tanto se quedaba estacionado ese bagaje de restauración", explica Serrano. Santa María ha estado con restauraciones constantes desde su existencia, ya en época del arquitecto cartagenero Marcos Evangelio en el siglo XVIII con problemas de la cúpula o los arcos torales.
En este sentido, tras la solicitud del alcalde, la pasada semana hubo en una visita de un equipo del Instituto de Patrimonio Cultural de España, dependiente del Ministerio, a la que acudieron la arquitecta Elena Agromayor, que forma parte de la Comisión de Seguimiento del Plan Nacional de Arquitectura Tradicional, así como un restaurador y un geólogo. Además de realizar fotografías se llevaron muestras de la piedra caliza del templo, una de las fuentes principales de problemas —por ello se están realizando pruebas para su restauración—, que al ser arenisca, está muy expuesta al temporal. Se les enviará el Plan Director una vez esté elaborado.
Por último, este plan también debe contemplar otras vertientes, como la del uso religioso y cultural, un apartado importante está dedicado a la catalogación e inventariado de los bienes muebles: imágenes, retablos, ornamentos, vasos sagrados, etc. de su interior, para los que habrá que elaborar una ficha para cada elemento. Todos conforman la colección museográfica de la basílica y se tendrá que indicar qué uso darle, así como recomendaciones de restauración. Asimismo, ni todos los elementos del templo están en su interior, algunos en el MAHE, ni todos los que hay son de Santa María, porque hay elementos de cofradías, la Sociedad Venida de la Virgen o del Patronato del Misteri d'Elx, como lo referente a las tramoyas o el aparataje de la mangrana, en las terrazas superiores.
La otra que tendrá que atender es la vertiente de patrimonio inmaterial y que afecta al templo por el uso de algunos espacios, como las propias casetas de las terrazas para guardar objetos del Misteri o de la Venida de la Virgen, o el propio uso cultural que tiene lugar en la basílica como conciertos.