ELCHE. A falta de que el departamento de Gestión Tributaria liquide el presupuesto de 2019 —resultante de restar al superávit de 2019 un reconocimiento de crédito de unos 3 millones de euros— para conocer cuál es el remanente de tesorería del pasado ejercicio, y por tanto cuánto dinero se podrá destinar a Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), aquellas destinadas a proyectos tangibles para el 'interés general' y a largo plazo, y ver si se puede destinar parte de ese sobrante a incentivos de la economía local por el coronavirus, de momento lo que sí se sabe es que se van a amortizar de manera inmediata 1,7 millones de euros de deuda con los bancos por las IFS de los dos años anteriores.
Esos 1,7 millones de euros —800.000 euros de 2019 y 900.000 de 2018— corresponden a la cantidad que no se pudo asignar a proyectos porque no dio tiempo a aprobar todos los pliegos de condiciones a 31 de diciembre de 2019, condición para guardar la partida económica, aunque sí la mayoría. Pero no solo de las IFS actuales, también del sobrante de los pliegos que no se pudieron meter en el presupuesto del curso pasado, correspondientes a las inversiones sostenibles de 2018. Es una cantidad aproximada de 1.750.000 euros. Y se amortizarán de forma inmediata con los bancos con los que existe una deuda más cara.
Además de esta cantidad, el bipartito contempla que a lo largo del año se amortice deuda con los bancos por valor de 12,2 millones de euros provenientes de deuda de diversas entidades bancarias. Entre ellas está el BBVA, con el que tiene concedidos dos créditos, uno de un importe de 8,8 millones y otro de 30. Después hay otros créditos contraídos con el Sabadell, uno de 7,6 millones cuyo vencimiento llega en 2023 y otro de 9,2 que expira en 2021. Eso sí, el acreedor cuyo vencimiento está más lejos es el de Cajamar, que finaliza en 2028, aunque es una cifra más baja, de apenas un millón de euros. Con todo, el Ayuntamiento prevé tener un volumen de deuda de 21,3 millones de euros con las entidades de crédito a 31 de diciembre de 2020, es decir, una deuda del 11,33%. En 2021 se estima pagar a bancos menos de 5,9 millones.
Por otra parte, el presupuesto de este ejercicio también contempla la concesión de un préstamo para ejecutar varias inversiones. Se pedirá en abril y será de 5,7 millones de euros. Con él se financiará la peatonalización de la Corredora, la señalización del Plan Centro, presupuestos participativos, rehabilitación de viviendas o actuaciones Edusi de los centros sociales de las pedanías. El préstamo se pide cuando se liquida el presupuesto y después se envía un aviso a todos los bancos con las condiciones que el Consistorio busca, para que estos respondan con la oferta, quedándose la administración local con la más ventajosa tras un estudio del Tesorero y el Interventor Municipal, proponiendo la misma que después la concejal de Gestión Tributaria, Patricia Macià, adjudicará con un decreto.
