Inauguración de la línea Alicante-Lisboa de Tap, en junio de 2017. Foto: AENAALICANTE. La aerolínea portuguesa TAP no pasa su mejor momento. La compañía presenta unas importantes pérdidas en lo que va de año, y el Gobierno luso (dueño del 50% del capital) no está precisamente satisfecho con el desempeño de los socios privados agrupados en el consorcio Gateway (dueño de otro 45%), hasta el punto de que está intentando forzar su salida antes del próximo mes de marzo. Entre enero y septiembre, la aerolínea portuguesa acumula unas pérdidas de 111 millones.
Sin embargo, la conexión que opera TAP entre Alicante y Lisboa desde junio de 2017 se sale de la tónica general de la compañía, y según explican fuentes del sector está ofreciendo unos resultados mejor de lo esperado para la aerolínea del país vecino. La ruta venía a responder al interés creciente de los turistas portugueses por Alicante, y viceversa, ya que además permitía a los viajeros alicantinos enlazar con rutas transatlánticas, principalmente a Estados Unidos.
Y parece que las expectativas se han cumplido, según dichas fuentes. Si TAP inició y ha mantenido las operaciones desde hace dos años con un vuelo diario entre las dos capitales, la intención de la compañía es doblar frecuencias en esta ruta a partir de 2020. Así, con la llegada de la temporada de verano (que arranca en abril), el vuelo Alicante-Lisboa pasará a tener dos conexiones diarias, en lugar de una como sucede actualmente.
Como contó Alicante Plaza en su momento, el vuelo diario entre las dos ciudades genera un impacto económico de 9 millones de euros en la Costa Blanca, y ha elevado de 30.000 a 50.000 los turistas lusos que visitan cada año la provincia. Con motivo del arranque de esta conexión, Alicante desplegó una importante campaña de promoción en tierras lusas, incluida una convivencia de Les Fogueres. Se calcula que alrededor de 1,3 millones de portugueses visitan al año España, y se trata de un mercado muy fiel con el destino que busca, en un 40%, actividades culturales y también en menor medida gastronomía y ocio nocturno (14%), además de realizar visitas familiares, actividades deportivas y asistir a parques temáticos.
En cuanto al futuro de TAP, según ha publicado el diario financiero portugués Jornal de Negócios, uno de los socios privados, el empresario brasileño-estadounidense David Neeleman (dueño de la aerolínea Azul y que junto al portugués Humberto Pedrosa conforma el consorcio Gateway) ha comenzado a buscar comprador para su parte en la aerolínea. Así, según el rotativo portugués, Neeleman ha emprendido contactos con compañías como Lufthansa, British Airways o Air France para encontrar a quien pueda sustituirlo dentro de la estructura de TAP.
La aerolínea portuguesa se 'privatizó' a medias en 2015, cuando el entonces Gobierno conservador de Portugal vendió una gran parte de las acciones al citado consorcio. Actualmente, el Estado controla el 50% de las acciones, Gateway un 45%, y el 5% restante está en manos de los empleados de la compañía. La concatenación de resultados negativos en los últimos ejercicios ha terminado de quebrar la confianza entre el socio mayoritario y la parte privada.
