Turistas europeos en la terminal de llegadas de El Altet. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Dice la leyenda holandesa de Santa Claus (o San Nicolás) que el 'Papá Noel' que visita el país de los tulipanes parte cada invierno desde Alicante, en un barco cargado de regalos y naranjas. Sinterklaas, como lo conocen los niños neerlandeses, no vive en Laponia, como su versión para los españoles, sino que hace el camino inverso: del sol de la Costa Blanca al frío del norte de Europa.
Puede que sea por este motivo, o quizá no tenga nada que ver, pero el hecho es que la provincia de Alicante, y especialmente su costa, tienen un encanto especial para los habitantes del norte de Europa, al margen de los británicos, que son fans declarados. Y, aunque el verano es la estación idónea para disfrutar de los 200 kilómetros de costa alicantina, escandinavos, anglosajones y bávaros han creado una auténtica moda de 'turismo de invierno': pasar la Navidad en Alicante y, tal vez, sorprender a Sinterklaas mientras carga de naranjas su barco a punto de partir rumbo a Amsterdam.
Lo cierto es que, sea cual sea la motivación (y quizá sea tan prosaica como el mercurio de los termómetros alicantinos), las aerolíneas que conectan el aeropuerto de Alicante-Elche con las principales terminales de la mitad norte del continente han ampliado sus frecuencias o su número de asientos para este invierno, más allá de que piensen echar el resto en verano (como hacen Ryanair u otras compañías europeas). Y las calles de la capital alicantina se han llenado estos días de pieles pálidas y cabellos claros, acompañados de un curioso acento al pronunciar en inglés o en un precario español.
Por partes: esta misma semana, el primer Airbus de la serie NEO que ha pasado por Alicante tomaba tierra en El Altet procedente del aeropuerto de Arlanda, en Estocolmo (Suecia). Scandinavian Airlines, la compañía que operaba este histórico vuelo que tomó tierra sin incidencias el 4 de enero, ha anunciado que aumenta sus frecuencias para la temporada de verano 2017, pero de momento ya ha ampliado la capacidad de sus vuelos. Mientras, la holandesa KLM, la alemana Lufthansa, la rusa Aeroflot y la ucraniana Ukraine International han 'debutado' en la terminal alicantina este invierno, a la espera de conocer cómo actuarán en verano. Y los que ya estaban, como S7 (Rusia), Brussels Airlines (Bélgica) y Swiss International (Suiza) han incrementado frecuencias o capacidad de sus aparatos.
Otras aerolíneas que vienen del frío, como Finnair (Finlandia) o Blu Air (Rumanía) esperarán a marzo para comenzar a operar en Alicante, pero ya venden sus billetes en internet. El nombre de las aerolíneas que abren rutas o las amplían no es baladí: en los últimos años El Altet ha crecido mucho gracias al 'bajo coste', pero ahora también las aerolíneas 'de bandera' aumentan su presencia en la terminal de Alicante-Elche.
El vicepresidente del Patronato de Turismo de la Costa Blanca, Eduardo Dolón, consideró recientemente en declaraciones a la agencia Efe que este aumento está motivado por distintas razones, entre las principales la "mejora de la calidad del destino: Tenemos mejores infraestructuras, una oferta que cada día se optimiza más y unos recursos inmejorables". "Además, se debe al sólido tejido empresarial de la provincia, que propicia la llegada de empresarios e inversores, y al mismo tiempo al continuo crecimiento de reuniones, incentivos, conferencias, exhibiciones y congresos profesionales". Por otra parte, aseguró que "también contribuye al crecimiento aéreo la cada vez mayor presencia de equipos deportivos internacionales de referencia que practican sus pretemporadas en la Costa Blanca", tal como ha publicado Alicante Plaza este sábado.
En términos absolutos, por el aeropuerto de El Altet han pasado durante 2016 unos 12,3 millones de pasajeros, de los que el 40% eran británicos. No obstante, las nacionalidades que más han crecido porcentualmente han sido la danesa (un 39% más), la holandesa (un 19%) y la alemana (también 19% más), según los datos del aeropuerto.
