carta remitida a la rfef

El Hércules y otros 20 clubes se oponen por carta a la Segunda B-Pro y piden la nulidad de la 2019/20

23/04/2020 - 

ALICANTE. Más trabajo para el cartero que lleva el correo a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Un total de 21 clubes de Segunda División B han remitido una carta a Luis Rubiales emplazándole de nuevo a declarar nula la temporada 2019/20 en la categoría si no se puede disputar tal y como estaba previsto antes del inicio de la misma y además mostrándole su oposición a que se ponga en marcha la ya famosa Segunda B-Pro para el curso 2020/21.

Entre las entidades firmantes se encuentran tanto el Hércules como el Orihuela que no solo se mantienen firmes en su posición (al igual que en su carta de hace nueve días, reclaman la nulidad para la presente temporada si no se pueden jugar las diez jornadas de Liga regular que restan, 'play-off' de ascenso y 'play-out' de descenso antes del 30 de junio), ahora también se oponen a la propuesta formulada a comienzos de esta semana por otros 30 clubes de la categoría que abogan por la creación para el próximo curso de una división intermedia entre la Segunda A y la B, un Segunda B-Pro de la que, huelga decir, se quedan fuera.

Aunque el número de entidades que se adhieren (por el momento, algunos la estudiaban anoche) a la última misiva es inferior al que lo hizo a la de hace una semana, tanto la fuerza con que cuentan como los argumentos que emplean son los mismos: además del Hércules, otros clubes importantes de la categoría como Mérida, Nàstic, Pontevedra, Real Unión o Sanse firman el escrito en el que aluden a razones de salud (frenar la pandemia), económicas (pérdida de ingresos) y jurídicas (conflictividad ligada a la prórroga de contratos más a allá del 30 de junio).


"Queremos manifestar nuestro interés en reanudar la competición y terminarla en la fecha a tal efecto establecida para la temporada 19/20, pero siempre en las mismas condiciones que teníamos al momento de la suspensión, y priorizando siempre las garantías sanitarias de todos nuestros jugadores, técnicos y empleados (...) Ante la existencia de numerosas y dispares propuestas de los clubes (...) la complejidad de la situación que se ha producido (...) en el caso de que no fuera posible reanudar la competición en las mismas condiciones que teníamos en momento de la suspensión, somos partidarios de dar por finalizada y anulada la temporada 2019/20 (...) única alternativa legal posible de alteración de la competición que contempla la actual normativa fijada en el artículo 188 del Reglamento General de la RFEF que permite la suspensión total o parcial de la misma por causa de fuerza mayor".

"Cualquier alteración y modificación de la actual estructura de grupos debe ser planificada, estudiada y consensuada con tiempo suficiente, y trabajada con un extremado rigor debido al fuerte impacto y las importantes consecuencias económicas que produciría a todos los niveles (...) No entendemos aprovecharse de la actual coyuntura (...) aquellos que proponen en la nueva temporada 20/21 la creación de una nueva categoría (...) de manera tan precipitada, improvisada e insolidaria (...) sin el conocimiento previo de todos los equipos que comenzamos en agosto 2019 la competición (...) es cuanto menos sorprendente y desafortunado".


Los 21 clubes firmantes, que mantienen que la nómina de equipos que deberían competir en la campaña 2020/21 en la Segunda B debería ser la misma al haberse declarado nula la 2019/20 y no haber ascensos ni descensos, se muestran dispuestos a estudiar junto a la RFEF modificaciones en la competición de cara al futuro próximo en aras de la viabilidad deportiva y económica pero en ningún caso para la 2020/21, de ahí que se opongan a la propuesta de la Segunda B-Pro tal y como se plantea hoy, para la próxima temporada.

La Liga de Fútbol Profesional y la Segunda B-Pro

Con el argumento de  "amortiguar el salto" del fútbol no profesional al profesional, una treintena de clubes proponía a comienzos de semana a la RFEF la creación de una categoría intermedia compuesta por 40 equipos repartidos en dos grupos: los 36 mejor clasificados tras las 28 jornadas disputadas en los cuatro grupos de la Segunda B, a excepción de los cuatro que asciendan en el 'play-off' exprés que propone Rubiales, más los cuatro que desciendan de Segunda A.

Con el Ibiza a la cabeza, estas entidades se comprometen a renunciar a las ayudas de la RFEF para el fútbol aficionado y cumplir las normas del 'fair-play' financiero, al tiempo que sostienen que al ser una competición más atractiva obtendrían mayores ingresos por la comercialización conjunta de sus derechos audiovisuales.

Las opciones de que esta Segunda B-Pro prospere serían mayores si la Liga de Fútbol Profesional (LFP) la apoya, algo que no sería de extrañar dado que la creación de esta nueva categoría estaría reñida con la implantación de una liga de filiales a la que precisamente sus 42 clubes miembros se oponen. La RFEF, por su parte, guarda silencio por el momento pero acaba de ver que la LFP accede a duplicar la cantidad del dinero que le transfiere para que lo reparta entre el fútbol aficionado y que podrá vender centralizadamente los derechos de televisión de los clubes de Segunda B, algo que se ha producido con el aval del Consejo Superior de Deportes que precisamente tendría que dar el visto bueno a la creación de una nueva categoría.

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