ALICANTE. Treinta clubes de Segunda División B han hecho llegar al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) una propuesta que en la práctica implica su ascenso en los despachos y el descenso, también fuera de los terrenos de juego, del resto de clubes que compiten en la categoría en la 2019/20, todo con el pretexto de reducir el número de equipos que compiten a las puertas de este al tiempo que "amortiguar el salto" del fútbol no profesional al profesional.
Los firmantes son, obviamente, los equipos que ahora mismo ocupan la parte alta de la tabla en los cuatro grupos (tanto posiciones de 'play-off' como las más próximas). En el caso del grupo III, no son otros que los diez primeros clasificados tras las 28 jornadas disputadas: Castellón, Barça B, Lleida, Cornellà, Lleida, Villarreal B, Olot, Espanyol B, Andorra y La Nucía.
Segunda B-Pro
Estos clubes abogan por la creación de una división intermedia entre la Segunda A y la B, una categoría a la que se refieren como Segunda B-Pro que estaría dividida en dos grupos, uno norte y otro sur, e integrada por los siguientes 40 conjuntos:
Los cuatro que desciendan de Segunda A esta temporada.
Los 12 de los 16 de Segunda B que jueguen el 'play-off' de ascenso esta temporada y no logren el salto de categoría.
Los clasificados entre las posiciones quinta y décima (ambas inclusive) de los actuales cuatro grupos a la finalización de esta temporada.
Además de razones de índole económica (se comprometen a renunciar a las ayudas de la RFEF, por ejemplo), los firmantes justifican su propuesta en que si ya es elevado el número de equipos (80) que compiten en Segunda B (hacen incluso una comparativa con las categorías equivalentes de otros países), con la propuesta de Rubiales la cifra se incrementaría por encima del centenar, pues no plantea descensos a Tercera pero sí ascensos desde esta.
Creen que se crearía "un producto más atractivo", que favorecería una futura reestructuración tanto de esta Segunda B-Pro (reduciéndola a un solo grupo) como de la 'nueva' Segunda B respecto a cuya configuración detallan que seguiría estando formada por cuatro grupos de 80 equipos que serían los que tras 28 jornadas ocupan desde la posición undécima hacia abajo en cada uno de los grupos, es decir 40 equipos (entre los que distinguen 22 que "se quedan fuera" y "18 descienden a Tercera División", algo que con la reglamentación en la mano es imposible decir pues no se han disputado las 38 jornadas establecidas) más nada menos que otros 40 de la actual Tercera.
