ALICANTE. La operación puesta en marcha por el ecónomo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Francisco Martínez, para vender el solar propiedad de la Fundación San José Obrero en Guardamar del Segura está en stand by tras la espantada del posible comprador, la promotora MPC Group, después de que un 'corredor' enviado por el ecónomo intentase cambiar las condiciones de la venta en el último segundo. Este 'corredor', en realidad un empresario que se dedica a la recogida de ropa usada en contenedores pero que suele intermediar en operaciones inmobiliarias del Obispado, esgrimió para exigir más dinero a los compradores que disponía de una segunda oferta al alza, que tampoco se ha concretado.
En cualquier caso, si MPC Group no se hubiese retirado o si la oferta de Amay Properties se formalizase, la venta aún necesitaría superar un nuevo trámite. Y es que este tipo de operaciones necesita del visto bueno previo del Vaticano. Según explican fuentes próximas, el ecónomo, encargado de administrar el patrimonio y las cuentas de la Iglesia, no tiene que rendir cuentas al obispo de su Diócesis, ya que se trata de cargos independientes. Sin embargo, sí debe hacerlo ante la Conferencia Episcopal y, en última instancia, ante la Secretaría de Economía de la Santa Sede, que depende del jesuita español Juan Antonio Guerrero.
Precisamente, las llamativas circunstancias que han rodeado la ruptura de la operación inmobiliaria en Guardamar, con la aparición de un 'corredor' que no había participado de las negociaciones (que se prolongaron durante un año) cuando el precio ya estaba cerrado, ha llamado la atención de altas instancias de la Iglesia en España y el Vaticano, que siguen con interés su desarrollo, según ha podido saber Alicante Plaza. En este sentido, las mismas fuentes apuntan a que es poco probable que desde Roma se acabe autorizando la venta del solar de la Fundación San José Obrero, al menos a corto plazo.
El solar, como ha venido contando este diario, es una parcela de más de 8.000 metros cuadrados edificables (el planeamiento de Guardamar permite la construcción residencial de hasta dos alturas en la zona, como sucede en las parcelas contiguas) que se sitúa entre la carretera nacional N-332, a la altura de la laguna de La Mata, y la pinada y las dunas de la playa de Guardamar. Desde que pasó a engrosar el patrimonio de la Iglesia en los años sesenta, el solar ha albergado el campamento de la Fundación San José Obrero, que gestiona un colegio privado en Orihuela y asiste a menores en riesgo de exclusión.
Pese al uso social al que está destinado, el ecónomo de la Diócesis abrió la negociación con MPC Group, del conocido promotor alicantino Manuel Pertusa, para vender el solar hace un año, poco antes de que estallase la pandemia. Pese a las dificultades, que alargaron los contactos durante el citado año, a finales de diciembre se había cerrado un acuerdo por un precio de venta algo inferior a los 2 millones de euros de salida. Tras negociar durante un año con el ecónomo, este remitió al comprador a su 'corredor' para cerrar el trato, y fue entonces cuando el intermediario pidió más dinero a MPC Group, que tras intentar reconducir la negociación con el ecónomo sin éxito, acabó desistiendo.