ALICANTE. El 'corredor' que hizo saltar por los aires la venta del solar de la fundación San José Obrero en Guardamar del Segura al cambiar las condiciones en el último momento y aplicar un sobrecoste, tal como desveló este lunes Alicante Plaza, ejerce habitualmente como intermediario del ecónomo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Francisco Martínez, para cerrar grandes operaciones inmobiliarias de la Iglesia como la que se negociaba en la localidad de la Vega Baja. Sin embargo, su ocupación habitual difiere mucho de la de consultor inmobiliario.
Según han confirmado distintas fuentes y consta en el Registro Mercantil, José Luis Sánchez Requena, que es la persona que ejerció como 'corredor' en la venta fallida del solar de Guardamar del Segura a la firma MPC Group, se dedica en realidad a la recogida de ropa usada en contenedores, al igual que la ong Proyecto Lázaro. La empresa con la que Sánchez Requena articula esta recogida es la sociedad limitada Mucho Más Que Ayuda, creada en marzo de 2019. Precisamente, la oposición en el Ayuntamiento de Alicante ha denunciado en varias ocasiones que los contenedores de esta SL están colocados en las calles de la capital (al menos 60, según el PSPV), "sin permiso municipal".
En este sentido, son varias las fuentes que aseguran que Sánchez Requena se presenta ante los ayuntamientos de la provincia como representante de la Diócesis para instalar los citados contenedores. Mucho Más Que Ayuda cuenta con una sede en la calle Churruca de la capital alicantina, y opera bajo el nombre comercial de Proyecto Dona, para fomentar "la inserción sociolaboral de mujeres y familias en riesgo de exclusión social" con el reciclaje de dicha ropa. El proyecto está vinculado a la Fundación San José Obrero (la misma que es propietaria del solar cuya venta se frustró con la irrupción del 'corredor'), cuyo logo figura en los contenedores.
Pese a que esta es su labor principal, distintas fuentes del sector inmobiliario confirman que este empresario no solo ha intentado ejercer como 'corredor' en la venta del suelo de la Fundación San José Obrero en Guardamar, como denuncia MPC Group, sino en otras muchas operaciones inmobiliarias protagonizadas por la Diócesis en los últimos años. Entre ellas, también participó, en este caso con éxito, en la venta del antiguo asilo de Benalúa, según ha podido saber este diario.
Como adelantó el lunes este periódico, Diócesis y MPC Group habían cerrado un acuerdo para comprar por algo menos de 2 millones de euros el solar donde se levanta el Campamento La Mata de la citada fundación, una parcela de más de 8.000 metros cuadrados entre la carretera N-332 y la playa de Guardamar que permite la construcción de dos alturas. Pese a que MPC Group negoció directamente con el ecónomo de la Diócesis las condiciones de la operación durante un año (durante el cual consiguió rebajar ligeramente el precio de salida), en el momento de escriturar en notaría apareció el 'corredor' enviado por el ecónomo, que modificó al alza las condiciones pactadas.
El promotor Manuel Pertusa y el supuesto 'corredor' mantuvieron al menos dos conversaciones, según ha podido constatar este periódico, en las cuales el intermediario al cual les había remitido el ecónomo para cerrar la operación aplicó un sobrecoste al precio inicialmente pactado, lo que terminó por romper el acuerdo. Según MPC Group, Sánchez Requena aseguró que la Diócesis tenía una oferta de otro posible comprador por el nuevo precio, y ofrecía al promotor de la Vega Baja mantener el acuerdo si elevaba el precio. Unas condiciones a las que Pertusa, tras un año de negociación directa con el ecónomo, se negó.
Este diario se puso en contacto con el Obispado de Alicante-Orihuela para intentar recabar su versión de los hechos. A través de una portavoz, se trasladó específicamente la pregunta sobre en qué situación se encontraba la negociación y si se había roto por el cambio de última hora aplicado por el 'corredor'. No obstante, desde la Diócesis explicaron que "por ahora no se van a realizar declaraciones en torno a este asunto".
El suelo sobre el que se levanta el campamento La Mata, propiedad de la Fundación San José Obrero (dependiente de la Diócesis de Alicante-Orihuela), que gestiona el colegio del mismo nombre abierto en los años cincuenta en Orihuela, fue adquirido en 1962 gracias a la donación de un particular. El campamento o albergue es una más de las herramientas que usa la Fundación en su labor de atención a menores en desamparo o situación de exclusión.