ORIHUELA. La exedil del PSOE de Orihuela, Carmen Gutiérrez, se queda sin la retribución que recibía del Ayuntamiento oriolano, por su dedicación parcial a su labor como coordinadora del grupo municipal socialista. Por resolución de alcaldía, desde el 3 de enero, han dejado sin efecto la asignación, justo un día después de que la edil comunicara el su abandono del grupo municipal.
Gutiérrez mantenía el régimen de dedicación parcial desde 2015, en concreto, desde agosto, después de que el pleno anterior aprobara la relación de cargos que se podrían desempeñar en régimen de dedicación exclusiva o parcial. Así, se dio la posibilidad de que tres de los miembros del grupo municipal socialista desempeñaran sus funciones en régimen de dedicación parcial. La asignación de Gutiérrez se confirmó entonces y se volvió a validar en septiembre de 2018, tras la renuncia a su condición de concejal del exedil Víctor Ruiz.
La retribución de Gutiérrez se fundaba en sus tareas como coordinadora del grupo socialista y, después de que el 2 de enero anunciara su decisión de abandonar el grupo municipal socialista, y de baja en el PSOE, junto a Antonio Zapata, se suprimió esta asignación.
A partir de ahora, ambos ediles serán concejales no adscritos en Orihuela. Durante el próximo pleno se dará cuenta de la decisión.
El PSOE de Orihuela se rompió el 2 de enero. Dos de sus concejales, Antonio Zapata y Carmen Gutiérrez anunciaron su baja del partido por sentirse "ninguneados por su portavoz, Carolina Gracia. La gota que colmó el vaso para ambos fue la reducción de la mitad de la asignación del Ayuntamiento de Gutiérrez en favor del concejal entrante, Emilio Zaplana. La clave para su marcha, lo que creen que ha sido un "castigo" de Gracia a Gutiérrez por haber concurrido como candidata en la lista de Isidro Grao en la pugna de las primarias de abril a la Secretaría del PSOE local.
El descontento de ambos ediles era latente, al menos desde 2015, pero nunca se había manifestado de forma evidente. Sin embargo, la presión hizo explotar de la forma más sonora su malestar, y convierte la relación entre los ediles y el PSOE de Orihuela en irreconciliable. Los concejales, que ya advirtieron de una posible dimisión al partido el 15 de diciembre, mantienen sus actas, dicen, animados por votantes y afiliados, ahora como concejales no adscritos.