Un momento de la asamblea general de Aefa, celebrada en marzoALICANTE. Las empresas familiares, el 92% del tejido económico de la provincia de Alicante, suspenden mayoritariamente la situación política del país, pero en cambio son más positivos al valorar la situación de la Comunitat Valenciana. Es una de las sorprendentes conclusiones de la encuesta que anualmente realiza la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa) con motivo de su asamblea general. Según los resultados del sondeo, el 95% de los encuestados califican de "mala" o "muy mala" la situación política española, y solo un 5% la considera "regular". Pero en cambio, en cuanto a la Comunitat, el porcentaje que la aprueba se eleva por encima del 40%, e incluso un 10% la considera "buena".
Los encuestados también ponen nota a la situación económica nacional y autonómica, y de nuevo aparece la divergencia de resultados. Solo un 20% aprueba la situación económica española (y apenas un 1,2% la tilda de "buena"), mientras que en el caso de la Comunitat Valenciana el porcentaje de empresarios familiares que la aprueba se eleva al 30%, aunque de nuevo solo un 1,2% llega a considerarla "buena". En este contexto, la mayoría de los empresarios considera que la situación se va a mantener igual (33%) o a mejorar (37%), aunque el 75% de los participantes advierte de que su empresa no podrá aguantar más de un año la actual situación de semiletargo económico.
La presidenta de Aefa, Maite Antón, destaca "la gran capacidad de resiliencia que tiene la empresa familiar y que le está permitiendo adaptarse para resistir esta trágica crisis que ha generado la pandemia", aunque "en el caso de la provincia de Alicante, tenemos que tener en cuenta que sectores como el turismo y el comercio se han visto especialmente afectados, lo que ha hecho que esta crisis impacte duramente en buena parte de nuestra economía". En general, "la crisis ha tenido un mayor impacto en España que en otros países, pero curiosamente se espera que la recuperación en nuestro país pueda llegar a producirse antes si se dan las circunstancias adecuadas". Fundamentalmente que se cumpla el calendario de vacunación y se recupere la movilidad.
"Como hándicap para nuestra provincia a la hora de volver a los niveles precrisis, tenemos que ser conscientes de que la mayoría de nuestro tejido empresarial está formado por empresas de tamaño pequeño, por lo que necesitamos que se realicen políticas activas que permitan incrementar ese tamaño para poder competir con suficientes garantías en el mercado global", concluye. Entre los encuestados, el 82% pide mayor rapidez en la vacunación y el 33% la llegada de ayudas directas de forma inmediata, como los dos principales factores para que las empresas puedan mantener las mismas condiciones de empleo.
Hace una semana, Alicante Plaza se hacía eco de otro informe sobre la empresa familiar, este de ámbito nacional y realizado por la consultora PwC, en el que el 78% de las empresas encuestadas preveían volver en 2022 a los niveles de crecimiento precrisis. No obstante, la mayor parte de los encuestados admitían que les queda mucho camino por recorrer en dos aspectos que ellos mismos consideran clave, como la digitalización y la sostenibilidad. Solo un 14% de las empresas familiares, según este estudio, dan por finalizado su proceso de transformación digital.
