ALICANTE. El año 2022 ha sido especialmente intenso para el tejido industrial valenciano. El alza de las materias primas y de la energía, así como la falta de suministro en algunos momentos tras la invasión de Ucrania han puesto en jaque el negocio de muchas compañías que han tenido que ir sorteando los vaivenes del mercado. No obstante, también ha sido el año de grandes noticias para los intereses económicos de la Comunitat Valenciana con el anuncio de la gigafactoría de baterías Volkswagen, el mantenimiento de la factoría de Ford en Almussafes con nuevos modelos, la apuesta por el desarrollo de la industria aeroespacial en Elche, el inicio de las obras del almacén logístico de la multinacional Dachser y el de las obras de la segunda terminal de mercancías de JSV Logístic en el Puerto, así como el de la implantación del puerto base de MSC Cruceros en la ciudad para sus recorridos por el Mediterráneo.
Se trata de grandes inversiones que, sin embargo, también albergan todavía muchas incógnitas. También hay dudas sobre el futuro de la ampliación del Puerto de València, el despliegue de las renovables o cuál será el futuro de la Ocean Race más allá de 2027 o la evolución del turismo residencial. Especialmente intenso ha sido el año también para la cerámica y otras industrias como la construcción que transitan hacia una necesaria descarbonización. Estas y algunas más son las principales incógnitas empresariales que deberían despejarse en los próximos meses.
Dentro del cambio de política de la Generalitat respecto a los grandes eventos, la apuesta por la vuelta al mundo a vela (antes Volvo Ocean Race, ahora The Ocean Race a secas) ha sido una constante. A punto de arrancar la edición de 2023, que partirá desde el puerto de Alicante en la segunda semana de enero, el Consell se muestra abierto a negociar dos ediciones más adicionales a la que ya está firmada para 2027. Es decir, el objetivo es vincular de forma permanente la salida de la prueba náutica más exigente (y más seguida en todo el mundo) a la dársena alicantina. Si la salida de 2023 vuelve a ser un éxito de asistencia e impacto, como todo parece indicar, se allanará el camino para negociar una ampliación del contrato que ancle la Ocean Race a Alicante al menos hasta 2035.
La empresa alicantina de gestión de tributos Grupo GTT (Gestión Tributaria Territorial), líder en su sector y con 4.500 ayuntamientos, 19 diputaciones y tres gobiernos autonómicos como clientes, ha convertido ya los periódicos cambios de accionista mayoritario en una constante desde que las cajas de ahorros que promovieron su creación salieron del accionariado. El último cambio de dueño se produjo en 2020, cuando el fondo británico AnaCap la adquirió a los españoles GED y Oquendo por 120 millones de euros. La intención del actual propietario es vender GTT en 2023, para lo cual ha iniciado una prospección del mercado y ya ha puesto precio a la firma alicantina: de 300 a 400 millones de euros, en función del multiplicador que se aplique a su Ebitda. No en vano, GTT se ha convertido en una de las empresas alicantinas más exitosas y atractivas para los fondos de inversión, por lo que no sería extraño que en 2023 cambiase de dueño una vez más.
La firma ilicitana de lanzamiento de satélites PLD Space se enfrenta en 2023 a la hora de la verdad. Tras retrasar el horizonte de su primer lanzamiento dos años (pandemia y necesidades inversoras mediante), la empresa de Elche está en condiciones, o eso ha anunciado, de poner el primer satélite en órbita en la primavera de 2023. Tras captar importantes rondas millonarias de financiación en los últimos años y liderar la creación de un ecosistema aeroespacial en la Comunitat que permitió soñar por unas semanas con albergar la sede de la nueva Agencia Española Espacial, PLD Space ha superado con éxito las pruebas y, si todo va según lo previsto, en marzo o abril de 2023 lanzará su primer Miura-1 desde la base europea de la Guayana Francesa. Se abre la última frontera.
El primer sector económico de la Costa Blanca es sin duda el turismo residencial, con 2.000 millones de euros anuales en valor de viviendas vendidas a extranjeros (2.500 millones en la Comunitat Valenciana). Ni las turbulencias del covid o la guerra de Ucrania le han torcido el rumbo en los dos últimos años, pero 2023 llega lleno de incertidumbre por el impacto de la inflación no solo en el precio final de las viviendas, sino en el precio de los materiales que se emplean para construirlas. Hasta el momento, el sector inmobiliario de la provincia de Alicante y la Comunitat Valenciana no ha dejado de crecer desde que comenzó a recuperarse en 2014, y está marcando cifras récord de operaciones nunca vistas desde 2006 (con el mercado extranjero protagonizando casi la mitad de las adquisiciones). ¿Mantendrá este ritmo en 2023 o sucumbirá finalmente a los obstáculos macro?
El Puerto de Alicante se ha convertido en uno de los principales catalizadores de inversiones en la provincia en este 2022, gracias al trabajo de comercialización y captación realizado durante los ejercicios previos. Prueba de ello ha sido la materialización de las obras del nodo logístico de la multinacional de origen alemán Dachser en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), con capacidad para mover 4.000 bultos a la hora. En principio, se prevé que su finalización y puesta en marcha pueda producirse en el primer tercio de 2023.
Otro ejemplo especialmente destacado es la apuesta de JSV Logístic por la construcción de una nueva terminal de mercancías en el muelle 11: la segunda en el Puerto tras la gestionada por TMS. En este caso, los trabajos también avanzan a buen ritmo con la previsión de que ese nodo con el que la compañía pretende reforzar el tráfico con Canarias y con la terminal ferroviaria de Miranda de Ebro entre en funcionamiento a partir de la segunda mitad de 2023. Está por ver si sus respectivos estrenos pueden atraer la llegada de otras empresas en su entorno.
Otra de las incógnitas que podría resolverse en 2023 es si la naviera MSC Cruceros seguirá apostando por la terminal marítima del Puerto de Alicante como punto de embarque de sus recorridos turísticos por el Mediterráneo después de la primera experiencia puesta en marcha en el verano de 2022. Ya está confirmada su consolidación en 2023 con dos nuevos embarques para la campaña de invierno que está a punto de arrancar y, por segunda ocasión, también durante los meses de verano. Los resultados de esa doble experiencia pueden ser determinantes para conocer si el Puerto retendrá la presencia de la compañía en los años sucesivos, después de haber batido su récord con 120.000 cruceristas en este ejercicio.
Este año la factoría valenciana de Ford en Almussafes lograba ser la elegida para la fabricación de los dos nuevos modelos eléctricos que la multinacional lanzará al mercado. Una victoria, frente a la planta alemana de Saarlouis, que permite un balón de oxígeno para la industria del automóvil de la Comunitat, garantiza carga de trabajo para la próxima década y la supervivencia de unas instalaciones más allá de 2025, cuando únicamente se iba a quedar con el Kuga.
No obstante, por el momento, se desconocen los detalles de esa inversión. Ya se ha deslizado en alguna ocasión que uno de esos nuevos modelos pueda ser la nueva versión del Mustang Mach-E, dado que la plataforma GE2, que será la que llegará a la planta, es la segunda versión de la GE1, que precisamente se utiliza para el Mustang eléctrico. Por tanto, todo apunta que serán modelos de un tamaño grande como el Explorer o el mismo Mustang.
Será este próximo 2023 cuando Ford desvelará la incógnita y se conocerán sus planes concretos para las instalaciones valencianas. No obstante, también llegarán tiempos complicados dado que la producción de eléctricos precisa de un 30% menos de empleo que los de combustión, por lo que la posibilidad de un ERE cobra más fuerza. Por tanto, en este nuevo año se abrirá un nuevo tiempo en la planta tanto a nivel de negociaciones como para la adecuación y reconversión de las instalaciones con vistas a lanzar a partir de 2026 el primer eléctrico con sello valenciano.
Unas semanas antes de que cerrar 2022 llegaba la cara y la cruz para la ampliación norte del Puerto de València. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) daba luz verde al proyecto para la construcción del muelle de contenedores de la ampliación norte con un presupuesto base de 542,7 millones de euros.
La compañía italo-suiza TIL, filial de MSC, invertirá por su parte 1.021 millones para levantar la terminal de contenedores y explotarla en régimen de concesión. Parecía que después de años de debate sobre si se precisaba o no una nueva Declaración Medio Ambiental (DIA) se cerraba el capítulo y la iniciativa seguía adelante.
Pero días más tarde, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid suspendía cautelarmente una resolución de marzo de 2021 del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) que posibilitaba que la Autoridad Portuaria de Valencia pudiera decidir por sí sola acerca de la necesidad o no de una nueva evaluación ambiental para la ampliación norte del Puerto de València. Una decisión que volvía a dejar en el aire el proyecto.
Al respecto, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, negaba que la iniciativa quedara paralizado al asegurar que "sea quien sea el órgano sustantivo, la decisión será la misma" porque Puertos del Estado "piensa exactamente igual" que la APV sobre esta cuestión. También, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, aseguraba que se va a contar con "todos los informes y resoluciones ambientales favorables cumpliendo con la tramitación necesaria para poder licitar las actuaciones".
Por tanto, este 2023 podría resolverse de forma definitiva qué pasa con esta ampliación de las instalaciones portuarias que ha generado grandes detractores y si finalmente sale adelante.
El atasco en la tramitación de los proyectos de renovables, en la Comunitat Valenciana ha marcado la recta final de año. Un problema que no solo difculta el cumplimiento de los objetivos de descarbonización marcados para la autonomía, sino que puede causar serios problema económicos para las empresas del sector. De hecho, esta cuestión ha generado discrepancias públicas en el seno del Consell, obligando al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a dar un golpe en la mesa para dirigir la posición del Ejecutivo autonómico hacia el acuerdo y agilizar los plazos.
Desde 2019, la Generalitat Valenciana ha recibido 391 solicitudes de proyectos fotovoltaicos, de los que se han resuelto 113 (45 con autorización). Los 278 restantes se encuentran todavía en proceso de evaluación, y 64 de ellos han de resolverse antes del próximo 25 de enero. Si para entonces no logran la declaración de impacto ambiental favorable (DIA) del Ministerio de Transición Ecológica, y aunque cuenten con autorización administrativa, automáticamente se quedarían sin los permisos y deberían empezar de nuevo todo el proceso. Una circunstancia que sería achacable únicamente al retraso de la Generalitat, que se podría enfrentar a demandas de los promotores por responsabilidad patrimonial porque perderían los avales y puntos de conexión a la red.
Todo ello ha provocado una agilización en la tramitación para llegar a ese hito. Un impulso que también ha provocado enfrentamientos incluso en el seno de la Conselleria de Territorio, que dirige Rebeca Torró. Y es que tanto desde el Consell como los empresarios apuntaban a la dirección de Paisaje, dirigida por Rosa Pardo (Compromís) y dependiente de este departamento, como la causante del 'tapón', lo que llevó a la propia consellera, del PSPV, a pedir a la Abogacía de la Generalitat un informe para saber cómo prodecer.
Y los letrados fueron claros: Paisaje se estaba extralimitado en sus competencias, exigiendo informes y documentación que no eran necesarios. Con esos criterios, Territorio elaboró una instrucción en la que se recogían esas pautas para evitar la parálisis. Será este año cuando se verá si finalmente se consigue llegar a la fecha y los siguientes hitos y para llegar a los 10.000 MW instalados en la Comunitat en 2030.
Este 2023 el servicio de ITV en la Comunitat volverá a la gestión pública tras más de dos décadas de concesión. En un principio la reversión se iba a producir este 1 de enero, pero finalmente la Conselleria de Economía concedía a las empresas concesionarias del servicio una prórroga como compensación por las pérdidas en el negocio por el tiempo que permanecieron cerradas durante la pandemia. El plazo de ampliación será de entre 55 y 62 días, según los casos.
Para ello, la Generalitat Valenciana ya ha creado la nueva empresa pública Sociedad Valenciana de Inspección Técnica de Vehículos (SVITV) para gestionar el servicio de ITV en la Comunitat Valenciana y también ha aprobado prolongar hasta el 31 de mayo los contratos temporales de los trabajadores de las estaciones. No obstante, todavía está pendiente ver cómo asumirá la subrogación del personal y la equiparación salarial de los trabajadores. Desde las empresas concesionarias consideran que va a imperar el "caos" porque no se les ha dado el tiempo suficiente para preparar esta transición y existe inquietud en la plantilla.
Si todo sale según lo previsto, 2023 debería ser el año en el que el ansiado proyecto de ampliación de Elche Parque Empresarial, el principal polígono industrial de la Comunitat Valenciana, vea por fin la luz. En principio, en el año que empieza debería dar tiempo a tramitar y aprobar definitivamente el proyecto urbanístico de la ampliación, de manera que antes de llegar a 2024 el Ayuntamiento de Elche podría estar licitando las primeras obras de urbanización. De ello depende que el parque empresarial siga atrayendo empresas innovadoras y tradicionales para liderar la reindustrialización de la provincia de Alicante.
Los trasvases del Júcar-Vinalopó y del Tajo-Segura son claves hoy por hoy no solo para la importante industria agroalimentaria de la provincia de Alicante, sino también para el turismo e incluso para la industria clásica. El primero está buscando todavía un acuerdo estable que permita asegurar la llegada de agua de forma regular al interior de la provincia. Un acuerdo que debe firmarse a principios de año, tras una dura negociación de meses desde el pasado verano. El futuro del segundo parece más incierto, toda vez que las exigencias de Castilla-La Mancha respecto a los caudales mínimos se han impuesto en Madrid a las necesidades de la Comunitat Valenciana y de Murcia, en un contexto marcado por la tibieza de la Generalitat y la politización del asunto por parte de la oposición del PP en la Comunitat y del Gobierno popular de la Región de Murcia. Puede ser uno de los asuntos fundamentales para la economía alicantina en 2023.
Dentro del maremagnum del Corredor Mediterráneo, la piedra angular está en el nudo de la Encina, que está a punto de terminar de 'deshacerse'. En teoría, a lo largo de 2023 debería estar terminada la obra que, al menos, permita circular trenes de ancho internacional entre València y Alicante. Es decir, aunque este año aún no haya AVE doméstico, las obras que deben finalizarse en 2023 deberían permitir agilizar la puesta en marcha de esta conexión, de forma que Alicante y València estén mucho más cerca.
En 2023 abrirá sus puertas el nuevo edificio del Distrito Digital en el puerto de Alicante. Descartada la sede de la Agencia de Inteligencia Artificial, para la cual se había reservado uno de los módulos, la nueva sede del Distrito abrirá sus puertas para albergar nuevas empresas tecnológicas a partir del verano, para dar respuesta a una demanda que ya ha agotado los espacios disponibles tanto en el entorno de Ciudad de la Luz (que reabre como estudio audiovisual) como en la terminal de cruceros del puerto. ¿Quién ocupará los primeros despachos de la nueva sede? ¿Qué gran empresa del sector todavía no está en Alicante y querrá estarlo? El Consell está seguro de que en cuanto comience la comercialización del edificio, en cuestión de semanas, los contratos empezarán a consumir los metros disponibles en poco tiempo. Un espaldarazo importante para la apuesta alicantina por la digitalización.
El empresario Perfecto Palacio tiene previsto abrir las puertas de su nuevo centro de oficinas, Nobo, a finales del próximo verano. Si se cumplen sus planes, en septiembre la capital alicantina contara (en la carretera de Ocaña) con el mayor centro de empresas de la provincia, con 25.000 metros cuadrados de los que una parte (la mitad de la planta baja) se destinarán al nuevo concesionario de Porsche, propiedad del propio Palacio. Los primeros inquilinos de Nobo podrían llegar en el mismo mes de septiembre, toda vez que el empresario ya tiene firmados a los primeros usuarios. Está por ver si el nuevo centro da respuesta a la importante demanda de oficinas en la capital alicantina, donde este tipo de activos escasea.
Sin duda alguna, el principal reto que encara la provincia de Castellón en este 2023 que arranca tiene que ver con la industria cerámica. Lograr la supervivencia de un clúster líder en el mundo y que tiene plenamente amenazada su viabilidad por los costes energéticos es la cuestión prioritaria para la economía castellonense.
En el aspecto comercial, sin duda hay un hito clave para el sector cerámico. Con su celebración garantizada del 27 de febrero al 3 de marzo, el regreso de Cevisama tras dos ediciones ausente debido a la pandemia se acerca envuelto en cierto halo de misterio. La organización trata de contrarrestar la ausencia de algunas de las azulejeras más destacadas con la organización de un nuevo pabellón tecnológico, un hito que intenta, a su vez, arrebatar el liderazgo de Tecna, en Italia, de capa caída en los últimos años.
Así las cosas, la cuestión fundamental estribará en conocer la respuesta del público. Con la garantía del asistente nacional, la afluencia de visitantes extranjeros se postula como fundamental para el futuro de una feria que es la única del sector que ha pasado tres años en blanco. Para tener éxito, la Conselleria de Economía Sostenible ha dispuesto un millón con el que atraer prescriptores foráneos, a la par que reformula el organigrama de Feria Valencia.
Con un buen puñado de las enseñas del azulejo castellonense, y también de los subsectores de las fritas y esmaltes y la maquinaria confirmados, alrededor de 400 expositores han garantizado su presencia en Feria Valencia a caballo entre febrero y marzo. La feria valenciana siempre ha dado un impulso considerable a las ventas del sector... que este año lo necesita más que nunca.
También relacionado con el sector cerámico, pero en el otro extremo de su actividad, la producción, otro de los retos que se le presenta a la economía castellonense es el de arrancar los grandes procesos de investigación que deben derivar en la reducción de emisiones que Bruselas le exige para el año 2030. Con el Instituto de Tecnología Cerámica dando pasos, y con firmas como Kerajet innovando en sus instalaciones para encontrar un modo de cocción más sostenible, los grandes proyectos de hidrógeno verde todavía no han arrancado en la provincia.
Porcelanosa ya ha expresado sus dudas (así lo hizo en la rueda de prensa de balance del año de la patronal Ascer) respecto al proyecto que promueve en sus instalaciones junto a Iberdrola. Y el retraso en el electrolizador de bp, que se jacta de impulsar el mayor de la Comunitat Valenciana, no ayuda a disipar los interrogantes. En cuanto al proyecto orange.bat, que promueve Cobra, ha recibido una buena lluvia de millones, pero la información al respecto es escasa.
*Información elaborada por Estefanía Pastor, Begoña Torres, David Martínez, Raúl Navarro y Ramón Olivares.