ALICANTE. Cultura aplaza sus conclusiones sobre la evaluación del Bien de Interés Cultural (BIC) del Faro del Cabo de las Huertas. El servicio territorial de Patrimonio del departamento autonómico espera a conocer la propuesta de rehabilitación y transformación promovida por el grupo hostelero Restaura Forty, con el fin de recuperar la torre del faro y convertir sus edificios anexos (la antigua casa del técnico de comunicaciones y un almacén contiguo) en un restaurante, para pronunciarse al respecto, después de haber girado una visita de inspección al emplazamiento del faro.
Como informó este diario, la inspección se produjo el pasado 14 de enero con la intención de comprobar la existencia de restos de la antigua Torre de Alcodra o Torre del Cabo de las Huertas que se encontrarían incluidos en el edificio del propio Faro, según se concreta en el informe emitido por el jefe del departamento municipal de Patrimonio del Ayuntamiento de Alicante que se expuso ante la comisión municipal sobre los 43 BIC declarados en Alicante.
El objetivo de esa visita era certificar la existencia de los restos de esa antigua torre vigía, que forma parte del conjunto de las Torres de la Huerta y, en su caso, resolver sobre la procedencia de la adopción de medidas para garantizar su conservación o su documentación para que quedase constancia de su ubicación. Hasta el momento, no ha trascendido el alcance de la observación practicada, aunque, según las fuentes consultadas, sí se emitirá un informe con la información recopilada en cuanto se conozcan los pormenores sobre el proyecto del restaurante.
Al margen de las implicaciones que pueda tener ese informe, el edificio del faro ya está incorporado al catálogo de protecciones de Alicante con la categoría de monumento y un grado de protección integral, en función de la propuesta aprobada inicialmente por el pleno el pasado septiembre, aunque se da la circunstancia de que el Puerto ha presentado un contencioso frente a la aprobación del catálogo por un supuesto de vulneración de competencias respecto a la inclusión de bienes que pertenecen al dominio público portuario.
Entre tanto, además, el acuerdo de concesión del edificio aprobado por el consejo de administración del Puerto queda sujeto ahora al recurso contencioso-administrativo registrado por la plataforma Salvem el Far (que reivindica su uso público para que pueda convertirse en un centro de interpretación del medio natural) después de que se rechazase el recurso de reposición contra la desestimación de sus alegaciones. A ese primer recurso, podría sumarse en breve el anunciado por el grupo municipal de Unides Podem en el Ayuntamiento de Alicante en ese misma dirección.
El acuerdo de concesión, ratificado por el Puerto el pasado octubre, prevé la cesión de las instalaciones del Faro por un plazo de quince años, prorrogable por otros cinco. El grupo Restaura Forty fue la propuesta seleccionada entre otros cuatro aspirantes del sector de la hostelería que también optaron por la concesión. Sin embargo, no se presentó ninguna propuesta por parte de ninguna administración pública para asumir su explotación, como sí ha sucedido en los casos de los faros de Xàbia o de l'Albir, en l'Alfàs del Pi.