ALICANTE. El Consell compuesto por Partido Popular (PP) y Vox mantiene la planificación trazada por el tripartito del Botànic (PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem EU) respecto a la puesta en funcionamiento del Instituto Valenciano de Memoria Democrática (IVMD), previsto en la Ley 14/2017 de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat como instrumento encargado de velar por el cumplimiento de esa ley y convertirse en un centro de estudio e investigación sobre la memoria que, entre otras actuaciones, pudiese impulsar campañas de búsqueda de restos de represaliados durante la Guerra Civil y la Dictadura.
La confirmación del desarrollo del IVMD con esos mismos fines (al menos por ahora, sin que hayan trascendido cambios con la tramitación de la nueva Ley de Concordia) llega en forma de modificación presupuestaria. Dicho acuerdo quedó aprobado por el pleno del Consell el pasado martes, 23 de abril, a instancia de Presidencia (el área que asume las competencias al respecto) después de que se constatase la necesidad de ejecutar trabajos adicionales para completar la rehabilitación del inmueble escogido como sede. Se trata del antiguo edificio de Sanidad Exterior del Puerto de Alicante, situado en la rotonda de la avenida Perfecto Palacio de la Fuente, que fue cedido por la Autoridad Portuaria a la extinta Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática en régimen de concesión en mayo de 2022.
Fuentes consultadas precisaron que, durante la ejecución de las obras de adaptación del edificio, iniciadas tras el pasado verano, se habrían detectado daños estructurales, no contemplados durante la anterior legislatura autonómica, que obligarían a sustituir el entramado de vigas de su cubierta y de otros elementos de hormigón que presentaban un estado deficiente. Esa circunstancia conlleva, en consecuencia, el consiguiente encarecimiento de los trabajos previstos inicialmente. En concreto, se requiere de un desembolso adicional de 480.368 euros que se suman a los 1.168.939,38 euros por los que se adjudicó la obra, durante el último tramo de mandato del Botànic.
De ahí que se haya recurrido a un movimiento de partidas para poder disponer de esos fondos extra. En concreto, la modificación presupuestaria ya validada consiste en una primera transferencia de 300.000 euros consignados en el capítulo 4 del programa Calidad Democrática y fomento del autogobierno, destinado a las líneas de subvención de concurrencia competitiva para "actuaciones de apertura de fosas, exhumaciones y acciones en cumplimiento de la Ley 14/2017". Y a esa primera cifra, se añade otra por el importe restante, de 180.368 euros, inicialmente asignada a "acciones en materia de memoria histórica y democrática valenciana".
El propio acuerdo de transferencia de créditos precisa que la minoración de ambas partidas resulta posible en la medida en que todavía se encuentra en fase de tramitación el proyecto de decreto por el que deben aprobarse sus bases reguladoras de esas subvenciones, de modo que se trataba de fondos disponibles, no afectados. Y, de igual modo, el mismo acuerdo también reconoce que su reorientación a otro destino distinto supondrá "un retraso en el inicio de su ejecución y/o una ejecución más reducida".
No obstante, fuentes autonómicas consultadas precisaron que el aplazamiento de esa línea de subvenciones previsiblemente hasta 2025 "no supone en ningún caso que desde la Generalitat no se vaya a continuar desarrollando esta competencia", ya que si bien no se convoca la línea de concurrencia competitiva, "sí que se ejecuta de forma directa por la Generalitat". De hecho, las mismas fuentes señalaron que en este momento se encuentran en ejecución "los tres lotes del contrato de exhumación en los cementerios de Castellón, Paterna y Alicante, por un importe cercano al millón de euros".
En esta línea, las mismas fuentes señalaron que durante el inicio de la pasada legislatura, en junio de 2019, las bases para regular la concesión de esas subvenciones también se tramitaron con retraso, en la medida en que no se aprobaron hasta septiembre de 2020 y no quedaron convocadas hasta diciembre de ese mismo año. Además, recalcaron que las obras de rehabilitación de la futura sede del IVMD no llegaron a ser iniciadas por el anterior Consell, de modo que fue el pasado verano, tras el cambio de gobierno, cuando quedaron desbloqueadas. Y, al tiempo, recalcaron que también se habrían generado problemas en el desarrollo de otro de los proyectos relacionadas con la memoria democrática heredados de la pasada legislatura, la construcción del Memorial de Paterna, en el que también se habría tenido que modificar la calidad de los materiales previstos.