ALICANTE. La implantación del Instituto de la Memoria en el antiguo edificio de Sanidad Marítima proporcionará a Alicante un nuevo espacio cultural en el que se desarrollarán exposiciones, congresos y jornadas centradas en la investigación y la divulgación de la memoria histórica. Así se dio a conocer este lunes en el acto de toma de posesión oficial del inmueble, propiedad del Puerto de Alicante, que queda a disposición de la Generalitat, a través de la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, para que pueda convertirse en sede del organismo autonómico: otro de los posicionados en Alicante junto a la sede de la Conselleria de Innovación y Universidades o la Sindicatura de Greuges.
La cesión del espacio se prolongará durante 20 años prorrogables por otros cinco más, según concretaron fuentes del departamento autonómico que coordina Rosa Pérez Garijo. La misma consellera visitó este lunes el inmueble escogido para albergar al Instituto de la Memoria por el simbolismo de su emplazamiento en instalaciones del Puerto, al tratarse de la localización desde la que partieron miles de personas exiliadas republicanas a bordo del buque Stanbrook a escasos días de finalizar la Guerra Civil, como incidieron fuentes de Participación.
El Instituto Valenciano de Memoria Democrática se ubicará en una parcela de 630 metros cuadrados que forma parte del dominio público portuario en la que se sitúa el antiguo edificio de Sanidad, con una superficie de 410 metros cuadrados, en la rotonda de la avenida Perfecto Palacio de la Fuente, justo en el acceso al muelle de Poniente.
Fuentes de Participación precisaron que el inmueble se convertirá a su vez en un espacio de carácter cultural y didáctico "para el impulso, difusión y divulgación de la memoria democrática, además de centro de documentación para la realización de congresos, jornadas y demás encuentros de tipo científico y divulgativo como medida específica de reconocimiento y reparación a las víctimas", en desarrollo de parte de las funciones que le confiere la Ley 14/2017 de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat, al margen del objetivo de velar por el cumplimiento de la propia Ley.
Como ya ha informado este diario, para poder dar el uso al que se destinará el edificio, resultará necesario acometer su reforma y rehabilitación. En principio, Pérez Garijo señaló que se prevé contar con el proyecto finalizado "en junio y empezar las obras lo antes posible para que estén finalizadas en un plazo de unos ocho meses".
Al respecto, apuntó que se acondicionará todo el espacio de planta, que se habilitará un altillo y que se creará un espacio para exposiciones relacionadas con memoria, donde también se ubicarán los trabajadores del Instituto, en un número todavía por concretar.
Esas obras de reacondicionamiento del edificio suponen una inversión de unos 900.000 euros, de los que 615.000 euros proceden del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) a través de un convenio con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que persigue la rehabilitación sostenible de todo tipo de edificios de titularidad y uso públicos. El resto del presupuesto se complementará con una aportación de la Conselleria de Calidad Democrática.