El antiguo edificio de Sanidad Marítima del Puerto de Alicante que se convertirá en sede del Instituto de la Memoria. Foto: RAFA MOLINA ALICANTE. El acuerdo alcanzado entre la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática y la Autoridad Portuaria de Alicante sobre la cesión del antiguo edificio de Sanidad Marítima cobra carácter oficial. El departamento autonómico que coordina la consellera Rosa Pérez Garijo asumirá el uso del inmueble con la disposición de sus llaves (en sentido literal) en un acto que se prevé celebrar el próximo lunes, 30 de mayo, para formalizar la toma de posesión, según fuentes consultadas.
La asunción del inmueble permitirá cuadrar la planificación previa ya esbozada por la conselleria y concretar cuáles son las necesidades definitivas para rehabilitarlo y acondicionarlo como sede del Instituto de la Memoria: el ente de carácter autonómico previsto en la Ley 14/2017 de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat, encargado de promover el cumplimiento de esa normativa.
Todavía no ha trascendido cuándo podría ejecutarse esa adecuación para que el Instituto pueda entrar en funcionamiento como nuevo organismo dependiente de la Generalitat con emplazamiento en Alicante, con el que se pretende avanzar en la descentralización autonómica promovida por las tres fuerzas que conforman el Consell (PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem EU). El Instituto de la Memoria se sumaría, así, a otras instituciones ya asentadas en la ciudad, como la Sindicatura de Greuges o la Conselleria de Innovación, Universidades y Ciencia.
Por lo pronto, como ya ha informado este diario, la Generalitat dispone de una partida de más de 600.000 euros consignada en los presupuestos autonómicos de este año para licitar los trabajos que resulten necesarios en el acondicionamiento del edificio. Además, se prevé que al menos parte la financiación requerida para desarrollar esa intervención pueda contar con fondos de la Unión Europea.
¿Qué funciones concretas reserva la Ley 14/2017 al Instituto, más allá de promover su propio cumplimiento? Entre ellas, según fuentes consultadas, el Instituto está llamado a convertirse en un centro de estudio e investigación sobre la Memoria que, por ejemplo, pueda impulsar campañas de búsqueda de restos de represaliados durante la Guerra Civil y la Dictadura como las que ya se han puesto en marcha en el cementerio de la propia ciudad de Alicante.
El Instituto está llamado a convertirse en un centro de estudio e investigación sobre la Memoria que pueda promover la búsqueda de represaliados o la conservación de espacios que tuvieron un papel relevante durante la Guerra Civil
De hecho, se acaba de activar una segunda fase en las fosas III, XXVII, XIII, XV, X, XIX y XVII, en una actuación promovida por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alicante sufragada con fondos de la Generalitat. El edil de Cultura, Antonio Manresa (Cs), apuntó este miércoles, al respecto (en el transcurso del acto de homenaje por el bombardeo del Mercado Central de 1938), que se prevé que esas excavaciones puedan quedar concluidas en octubre. A partir de ahí, según apuntó, se pretende dar cumplimiento al compromiso de situar un memorial dedicado a las víctimas de la Guerra Civil en el mismo camposanto, en coordinación con la Conselleria de Participación.
Además, en el ejercicio de esa labor de investigadora, el Instituto podrá llevar a cabo actuaciones encaminadas a preservar y recuperar espacios que tuvieron un protagonismo relevante durante la Guerra Civil, como el campo de concentración situado en el municipio de Albatera, para el que el departamento autonómico ya ha aprobado su protección bajo la figura de ‘lugar de la memoria’ que garantiza su conservación. Es más, ya se habría iniciado el proceso de negociación con los titulares de parte de las 15 fincas que lo conformaban con el objetivo de formalizar su adquisición y llevar a cabo un proyecto de musealización, en el que se pueda habilitar un centro de interpretación histórica sobre su papel.
