ALICANTE. La Conselleria de Agua, Medio Ambiente, Infraestructuras y Transportes, a través de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat, y la UTE compuesta por Rover y Germanía, dan el pistoletazo de salida a la construcción de la estación central del tranvía en Alicante: la mayor inversión de la Generalitat en la ciudad de cuantas se han planificado en los últimos tres mandatos.
El proyecto -promovido y licitado durante la pasada legislatura, bajo el mandato del Botànic (PSPV-PSOE, Comopromís y Unides Podem EU- cuenta con un presupuesto de adjudicación de más de 102 millones (aunque el concurso se convocó por 132), con lo que supera a la actuación de mayor calado que se había puesto en marcha hasta el momento para construir el nuevo complejo judicial de la Ciudad de la Justicia, en el solar del antiguo cuartel de San Fernando: un proyecto en ejecución con un desembolso de 72,2 millones, también impulsado durante la pasada legislatura, tras años de anuncios infructuosos, como en el caso de la nueva estación del Tram.
Finalmente, el presidente del Consell, Carlos Mazón, ha suscrito este viernes el acta de replanteo de las obras de ese último proyecto tranviario, lo que permite el inicio efectivo de los trabajos desde principios de la próxima semana, con la realización de tareas de reposición de servicios, como había anticipado este diario. "Cumplimos con un compromiso", ha destacado Mazón, "después de haber tenido mucha paciencia", ha añadido, en alusión al tiempo de espera que ha supuesto la planificación del proyecto y su licitación, que se había anunciado en 2019.
"Ahora, pedimos paciencia a los ciudadanos, por las molestias que pueda suponer la realización de las obras, pero es otra paciencia, en la medida en que las obras se ponen en marcha", ha recalcado, tras incidir en que "podemos decir que por fin va a caer el muro" pendiente de conclusión entre la estación de Luceros y la próxima estación central, junto a la terminal de Renfe.
El president ha explicado que la futura estación del TRAM de Alicante va a ser "una nueva forma de comunicación para la ciudad, la comarca y la provincia", al tiempo que "va a posicionarnos como un referente de la intermodalidad en España". Al tiempo, se ha congratulado sobre la "coordinación" entre administraciones con la que se consiguió solventar el acuerdo de cesión de los terrenos propiedad de Adif que resultaban necesarios para que la estación pudiese construirse en el solar que ahora ocupa el estacionamiento de vehículos anexo a la terminal de ferrocarril, que gestiona Saba en régimen de explotación.
Dicho aparcamiento seguirá funcionando con normalidad hasta principios de 2025, cuando se prevé cerrar su acceso desde la avenida de Salamanca. Y seguirá operativo, después, con entrada por la avenida de Aguilera, mientras se reponen las plazas afectadas por la primera fase de obras en terrenos de Adif en el entorno del barrio de Alipark.
Las obras parten con un plazo de ejecución de 52 meses. Es decir, algo más de cuatro años, aunque el objetivo de FGV y de la UTE adjudicataria de su construcción es acortar tiempos en la medida de lo posible. En principio, se estima que la nueva terminal podría estar concluida a finales de 2028.
Las condiciones de la estación ya son conocidas: será la de mayor tamaño y capacidad del conjunto de la red, en la medida en que dispondrá de cuatro vías, distribuidas en torno a dos andenes centrales, frente a las dos vías de las que disponen las tres estaciones actuales de Marq, Mercado y Luceros. La estación será íntegramente subterránea, quedando a una cota de 15 metros de profundidad, y contará con 300 metros de longitud y 40 de anchura.
De hecho, esas dimensiones y prestaciones están contempladas con el propósito de ampliar la capacidad operativa del sistema Tram, de modo que puedan ampliarse frecuencias de las líneas actuales y, además, dar pie a la creación de nuevas conexiones que permitan prolongar el servicio a los barrios de la zona sur de la ciudad. En la actualidad, se sigue trabajando en el diseño del trazado y en la modalidad de transporte y material rodante concreto que podrían tener esas nuevas líneas.
En cuanto a las valoraciones posteriores al acto, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha destacado que el inicio de las obras de la estación central del Tram es "un hito histórico y un nuevo salto en la historia de Alicante, un salto de calidad hacia un nuevo modelo de intermodalidad y hacia una movilidad plural y sostenible".
"Después de la implantación del Tram, algo que revolucionó y cambió definitivamente esta ciudad, pasamos a la construcción de la estación central, en este lugar emblemático en el que estamos dando pasos, poco a poco, para que se convierta en la Estación Intermodal", ha expuesto el alcalde. De esta forma, ha añadido, "avanzamos hacia un modelo de intermodalidad de la alta velocidad, cercanías, tranvía, taxi y autobús, que pondrá a tiro de piedra del centro de la ciudad todos los medios de transporte que garantizan una movilidad plural, una movilidad sostenible".