un año marcado por las compraventas de edificios en la capital

Azarbe protagoniza la última gran operación de 2019: el edificio de oficinas de Reyes Católicos

6/01/2020 - 

ALICANTE. La recta final del recién terminado año 2019 trajo consigo una sucesión de grandes operaciones inmobiliarias en la capital alicantina, en la que edificios enteros cambiaron de manos: de fondos a family offices y viceversa, de servicers bancarios a inversores particulares... Un fenómeno habitual en los últimos compases de cada año, según fuentes del mercado consultadas, porque muchos inversores prefieren cerrar operaciones antes de que pueda producirse un cambio tributario con el cambio de calendario.

La última gran operación que ha trascendido, que se cerró en los últimos meses del pasado año, es la venta del edificio de oficinas de obra nueva que Altamira comercializaba en la calle Reyes Católicos de Alicante, paralela a la 'milla de oro' de Maisonnave. El servicer inmobiliario del Banco Santander está ahora controlado por doValue, que se hizo con el 85% de la empresa el pasado junio.

Según fuentes del mercado consultadas por Alicante Plaza, el nuevo propietario del inmueble es el conocido Grupo Azarbe, el brazo de inversión inmobiliaria de la familia García Peralta, socia al 50% de Amancio Ortega en Tempe, la firma de calzado y complementos del Grupo Inditex. El edificio ya no está a la venta y han comenzado las obras para reformarlo tanto en el interior como en la fachada. Con esta adquisición, Azarbe amplía su catálogo de edificios de oficinas en la capital alicantina, donde ya disponía de la torre Edificia en la Explanada (contruida por el propio grupo y donde está domiciliada la empresa, además de tener como inquilinos a Deloitte o Padima, entre otros) y del edificio de Anara en plena plaza de los Luceros, donde se encuentra la oficina principal del Banco Santander en la ciudad.

Precisamente la compra del edificio del Santander en Luceros, cerrada el pasado verano, fue una de las grandes operaciones llevadas a cabo en Alicante en 2019. Como desveló Alicante Plaza el pasado julio, Azarbe le compró el inmueble a su promotor, Anara, por un importe que podría rondar los 15 millones de euros. En este edificio de oficinas, que de momento mantiene su uso, tienen su sede la promotora cotizada Aedas o el imperio plástico de Vicente Sala, Samar Internacional, entre otros. 

Semanas antes de esta operación, este diario desvelaba la venta de otro icónico inmueble de oficinas de la capital: el edificio Hispania junto al puente rojo de la Gran Vía. El edificio, propiedad del fondo de inversión Blackstone a través de su joint venture con el Santander (Project Quasar Investment) pasó a manos de un family office de València dedicado al sector financiero, que ahora rentabiliza la inversión con los alquileres. Entre los inquilinos, la consultora PwC, la empresa pública Geonet o la Clínica Baviera, que ocupa toda la planta baja.

Ya más cerca del fin de año, este mismo diario ha adelantado otras dos importantes operaciones, que luego han sido recogidas por otros medios locales: el acuerdo con el inversor oriolano Trinitario Casanova para convertir el antiguo Cine Ideal en un hotel de NH (la venta se cerrará si finalmente el edificio puede convertirse a su nuevo uso), y la compra del antiguo edificio de Axa frente al Mercado Central por el Grupo Marjal para abrir en el inmueble un nuevo concepto de coliving, con el que la firma alicantina estrena una nueva línea de negocio. 

Otras dos operaciones desveladas por este diario, y que también se han producido en la segunda mitad del año, han sido la venta de la plataforma logística de Seur en el polígono de Las Atalayas al fondo de inversión Blackstone, y la compra del antiguo Liceo Francés de la Albufereta (luego sede de Riviera Invest hasta su quiebra) por parte de un inversor particular.

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