ALICANTE. El proceso está en marcha. La Conselleria de Infraestructuras, a través de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGV), y la UTE compuesta por Rover y Germanía, oficializaron este viernes el inicio de la construcción de la estación central del tranvía en Alicante en el aparcamiento de vehículos propiedad de Adif, situado junto a la terminal de ferrocarril Alicante Término.
Los primeros trabajos arrancarán formalmente a partir de la próxima semana, con tareas relacionadas con la reposición de servicios. Y no concluirán hasta dentro de 52 meses -con lo que coincidirán inevitablemente con la ampliación de vías en la terminal de Adif ahora en fase de contratación- de acuerdo con los plazos establecidos en el proyecto. En principio, el plan de obra que maneja la UTE adjudicataria prevé que la nueva terminal subterránea quede concluida en torno al mes de noviembre de 2028, lo que debería permitir que su entrada en funcionamiento llegue a principios de 2029, toda vez que su puesta en servicio requerirá de un periodo de pruebas de cuatro meses (aunque parte de esos ensayos y comprobaciones podrían solaparse con la última fase de los trabajos, según fuentes consultadas).
La envergadura del proyecto da cuenta de su complejidad. La estación será la de mayor tamaño del conjunto del sistema Tram, superando a las de Marq, Mercado y Luceros, ya que dispondrá del doble de vías que sus antecesoras: cuatro en total, separadas por dos andenes centrales. En su conjunto, dispondrá de una superficie de 12.000 metros cuadrados, con una longitud de 300 metros y 40 de anchura. Contará con 15 metros de profundidad, en los que se organizarán tres niveles distintos: el vestíbulo de acceso, el vestíbulo en el que se ubicarán las canceladoras, y los andenes, de 90 metros de largo.
Esas dimensiones dan cuenta de su elevado coste: 102 millones (98 de presupuesto de ejecución material y 4 por el contrato de la dirección de obra), sobre una licitación que partió de 132 millones. Se trata, en consecuencia, de la mayor inversión desplegada por la Generalitat en Alicante en los últimos tres mandatos, superando incluso al nuevo complejo de la Ciudad de la Justicia, en el barrio de Benalúa, como ya ha informado este diario.
¿Cómo se llevará a cabo su construcción? La excavación se ha organizado por fases con el fin de minimizar la afección sobre el espacio público, aunque, en realidad, básicamente la zona de obra se circunscribe al citado aparcamiento (al margen de las molestias que pueda generar el tránsito de maquinaria y camiones hasta el perímetro de la actuación). Hasta final de año, además de la reposición de conducciones y cableado, se preparará el traslado de algunas de las instalaciones situadas en ese ámbito de intervención en el que se ubicará la estación, como parte del estacionamiento de vehículos y el edificio de catering desde el que se surte a los trenes.
Con todo, el grueso de los trabajos no arrancará hasta principios de Navidad, cuando se cerrará el acceso al aparcamiento de Adif (gestionado por Saba) desde la avenida de Salamanca. A partir de entonces, seguirá operativo con acceso desde la avenida de Aguilera y la calle Alcalde Rafel Millá Santos. Entonces, también se prevé desplazar -previsiblemente hasta la avenida de Salamanca- la zona habilitada para dejar o recoger viajeros en el entorno de la estación (el espacio kiss and ride).
Desde ese momento, se abordará en primer lugar la construcción del tramo de túnel de 70 metros de longitud pendiente de construir que permitirá conectar con la estación de Luceros, mediante la técnica de excavación en mina: es decir, trabajos en subterráneo, sin abrir el nivel de superficie más allá del punto de ataque situado, precisamente, en el acceso del aparcamiento. De hecho, como ya ha informado este diario, no se prevé el cierre al tráfico de la avenida de la Salamanca en ninguna de las fases de la obra, más allá de que puedan acordarse restricciones puntuales.
En paralelo a los trabajos para el calado del túnel (la unión o entronque de los dos tramos, el preexistente bajo la avenida de la Estación, y el nuevo que debe cruzar la avenida de Salamanca), se completará el retranqueo de las plazas de parking que quedan posicionadas en el emplazamiento de la estación. Se trata de 250 espacios de aparcamiento que quedarán reubicados también en terrenos de Adif, en el entorno de Alipark.
Acto seguido, se iniciará la fase de excavación de los terrenos que ocupará la terminal. Esta vez sí, los trabajos se realizarán a cielo abierto, abriendo la superficie, después de que se haya producido el pilotaje de su perímetro: la instalación de pilares de hormigón inyectados a 15 metros de profundidad que sujetarán la estructura de la caja de la estación.
En ese proceso se tendrá en cuenta, además, la previsión de tres posibles puntos de enlace para habilitar al menos un acceso directo a la estación de ferrocarril en el momento en el que quede reconfigurada su reordenación, con el proyecto de remodelación del conjunto de los terrenos de Adif, que comprende el desarrollo del Plan del Parque Central y de la estación intermodal como parte de la Operación Integrada número 2 (OI/2).
De hecho, en la programación de las distintas fases de obra se ha demorado la excavación de la caja de la estación, y se ha planificado el inicio de obra por el entronque del túnel (a pesar de que en el proyecto inicial esa era la última fase), con la intención de dar tiempo para que el conjunto de administraciones implicadas en esa planificación urbanística (Adif, Generalitat y Ayuntamiento) terminen de definir la ordenación de ese sector y qué características concretas va a tener la futura estación intermodal. Hasta el momento, se habría planteado una disposición a tres niveles para encajar las tres terminales previstas: la de tranvía, en el nivel inferior; la de ferrocarril, en el nivel intermedio, y la de autobuses, en el nivel de superficie.
En todo caso, la estación de tranvía también incorpora un acceso que conectará con la estación de ferrocarril a nivel de superficie, aunque también se prevea esa futura segunda comunicación subterránea entre los vestíbulos de las dos estaciones, pendiente de ubicación definitiva, según fuentes consultadas.
Una vez concluida la caja de la estación, se procederá a la instalación de su losa de cobertura, en la que se incorporarán lucernarios que permitirán la entrada de luz natural hasta el nivel de vestíbulo. Y, por último (aunque también se pueda simultanear parte de los trabajos), se procederá a instalar la superestructura tranviaria: vías, catenarias, sistemas de seguridad y comunicación, instalaciones eléctricas...
La entrada en funcionamiento de la terminal, en el horizonte de principios de 2029, permitirá que FGV pueda ampliar las frecuencias de las líneas actuales, al proporcionar mayor capacidad operativa para la maniobrabilidad de los tranvías. Y, al tiempo, abrirá paso a la creación de nuevas líneas que puedan prolongar el servicio hasta los barrios de la zona sur de la ciudad.