MUTXAMEL. Calgary, Alberta, y Lisboa son los dos puntos de origen de la nueva alianza anunciada entre De Havilland Aircraft of Canada Limited y Avincis, cuya sede española está en Mutxamel. Ambas compañías ha anunciado un paquete de iniciativas conjuntas centradas en el soporte de las aeronaves CL-215, CL-215T y CL-415, los clásicos aviones de misión especial empleados, entre otras funciones, en la extinción aérea de incendios.
El acuerdo tiene un núcleo técnico muy definido en el que Avincis ha aceptado transferir a De Havilland Canada la propiedad de sus certificados de tipo suplementarios (STC) de ADS-B y FMS para las aeronaves de la familia CL. Estos certificados regulan modificaciones clave en los sistemas de vigilancia dependiente automática (ADS-B) y en los sistemas de gestión de vuelo (FMS). La incorporación de estos STC al catálogo de piezas de repuesto de De Havilland permitirá que las soluciones desarrolladas por Avincis estén disponibles para todos los operadores de aviones CL en el mundo, y no solo para su propia flota.
Además, a partir de ahora, las modificaciones que Avincis realice en aeronaves CL se desarrollarán en cooperación con De Havilland Canada. El fabricante integra así en su oferta de soporte la experiencia acumulada por el grupo con instalaciones en Mutxamel, que afirma operar y mantener desde hace más de dos décadas la mayor flota de CL-415 del mundo.
De este modo, el consejero delegado de De Havilland Canada, Brian Chafe, destaca la importancia de estas iniciativas conjuntas con Avincis y destaca que la empresa es uno de los principales operadores de sus aviones de extinción de incendios. Por su parte, el consejero delegado del Grupo Avincis, John Boag, incide en los más de 20 años de operación y mantenimiento de la flota CL-415 y en la capacidad e infraestructura que la compañía ha desarrollado en mantenimiento, diseño e ingeniería. Esa capacidad es la que ahora se pone al servicio del resto de operadores de la familia CL a través del acuerdo.
La colaboración se enmarca, según De Havilland, en su estrategia de inversión continua y de compromiso con los clientes de aeronaves CL en todo el mundo. El acuerdo se articula sobre dos pilares. Por un lado, la experiencia de Avincis en diseño y finalización de aeronaves; por otro, su presencia consolidada en servicios de mantenimiento, reparación y revisión (MRO) en Europa. Todo ello se orienta al soporte de misiones en las que los aviones CL están ya presentes, como la extinción aérea de incendios, la búsqueda y rescate, la evacuación médica o la vigilancia, entre otras, de acuerdo con la descripción corporativa del fabricante canadiense.
Además, desde De Havilland Canada afirman en la misma nota que ha entregado más de 5.000 aeronaves a operadores de todo el mundo y que sus productos se utilizan tanto en comunidades remotas como en centros regionales muy transitados, con millones de pasajeros y carga crítica transportados cada año. La empresa sitúa este acuerdo como parte de un legado cercano al siglo de actividad en aviación regional y misiones especiales.
El papel de Avincis, con una red de 190 bases
Avincis se define como el mayor proveedor de servicios aéreos de emergencia en Europa, con actividad también en África y Sudamérica. Su campo de actuación incluye servicios médicos de emergencia en helicóptero, ambulancia aérea, búsqueda y rescate, extinción aérea de incendios, así como transporte aéreo y evacuación médica para la energía offshore. Opera desde más de 190 bases distribuidas en Chile, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Italia, Mozambique, Noruega, Portugal, España y Suecia, con una flota de aproximadamente 210 aeronaves (unos 170 helicópteros y 40 aviones) y un equipo de más de 2.500 profesionales.
La actividad del grupo con raíz en Mutxamel no se limita a los aviones CL que ahora están en el centro del acuerdo con De Havilland. En el ámbito de los servicios sanitarios, Avincis se ha adjudicado recientemente el contrato para operar el transporte aéreo sanitario urgente de Andalucía durante los próximos dos años. El importe asciende a 26,93 millones de euros y se articula a través de una UTE formada por Avincis Aviation España, Avincis Aviation Iberia y Avincis Aviation Technics, que fue la única licitadora en el proceso.
El contrato andaluz, gestionado por el Centro de Emergencias Sanitarias 061 del Servicio Andaluz de Salud, prevé la puesta en servicio de cinco helicópteros (cuatro ligeros y uno de tipo medio), con 4.000 horas de vuelo anuales incluidas y la posibilidad de sumar 1.000 horas adicionales. La oferta recibió una valoración técnica de 80,1 puntos al superar los umbrales mínimos en parámetros como tiempo de activación, mantenimiento, sustitución de aeronaves y equipos, formación del personal y organización de suplencias. La operativa cubre misiones HEMS para adultos, pacientes pediátricos y neonatos, tanto en emergencias en origen como en traslados interhospitalarios, con equipos sanitarios de soporte vital avanzado y tripulaciones técnicas desplegadas en las bases.
En Castilla y León, la misma empresa resultó adjudicataria del nuevo contrato del servicio de transporte aéreo sanitario, valorado en 95,45 millones de euros. La concesión, otorgada por la Gerencia Regional de Salud, tiene una duración inicial de tres años, prorrogable por dos más, y supone el paso de cuatro a diez helicópteros medicalizados operativos en la comunidad autónoma.
Un acuerdo industrial tras el fin de la huelga
La firma del acuerdo entre De Havilland Canada y Avincis se produce tras una tensión laboral en el sector de los trabajos aéreos en España que acababa el 20 de noviembre. Se dio tras varios meses de huelga en el sector.
Antes, el pasado 12 de noviembre, personal de Avincis y Pegasus se concentraba frente al Congreso de los Diputados en Madrid, en el marco de la huelga indefinida convocada por el Sindicato Libre de Trabajadores Aéreos (SLTA). Durante la concentración en Madrid, representantes del sindicato mantuvieron reuniones con varios grupos parlamentarios para exponer lo que describen como la "realidad precaria" de las tripulaciones de trabajos aéreos, con problemas de conciliación, ausencia de derecho a desconexión, fuga de talento y falta de estabilidad. Siempre según el relato del SLTA, los grupos se mostraron receptivos y dispuestos a plantear iniciativas parlamentarias y cambios legislativos.
El 19 de noviembre volvieron a reunirse SLTA y Avincis y, tras 116 días de movilizaciones, personal piloto y técnicos de Avincis Aviation España aceptaron una propuesta de la empresa y pusieron fin a la huelga, con una revisión parcial del convenio colectivo con "mejoras inmediatas" para toda la plantilla.