ELCHE. El equipo de gobierno podrá aprobar finalmente el próximo 19 de diciembre el presupuesto de 2026 para que entre en vigor durante el mes de enero. Para ello, fruto de una negociación que en algún momento parecía relativamente en el aire —de hecho, se quería aprobar en noviembre—, ha habido concesiones del Partido Popular, fuerza mayoritaria del Ejecutivo local, a los requerimientos de Vox que ya había venido planteando con sus líneas rojas. Desde un endurecimiento de las subvenciones a la Oficina antiokupa, pasando por un mayor control para el otorgamiento de certificados de empadronamiento. En medio de ello, una situación cuasi kafkiana con una suerte de dimisión fake durante el fin de semana pasado protagonizada por el concejal de Promoción Económica de Vox, Samuel Ruiz, que argumentaba este jueves con unas declaraciones contradictorias, toda vez que han sido varias las justificaciones. Finalmente, tanto ellos como PP lo han dejado en un "malentendido".
Oficina antiokupa
Si bien Ruiz hablaba de "bienestar para el ciudadano, defensa de la ciudadanía, más libertad a nuestros ciudadanos, crecimiento económico, apoyo empresarial y seguridad en nuestras calles" como las líneas rojas que habían planteado, aterrizando en una mayor concreción, se pueden resumir en varios cambios de cara al próximo año. El Ayuntamiento impulsará una oficina de asesoramiento contra la ocupación con una inversión de 30.000 euros, aunque aún queda ver dónde. Preguntado por datos, Ruiz no ofrecía datos, aunque sí que "es una problemática creciente en Elche", limitándose a señalar que se está "en la media nacional".
Asimismo, en materia de Vivienda se aseguró que este año habrá 500.000 euros en ayudas al alquiler, aunque preguntados si iban más allá que para situaciones de mayor necesidad, sino más 'generales', "se analizará caso por caso", contestaba el alcalde. Indican que hay 2.000 viviendas vacías según sus estudios, pero no se ha planteado actuación con ellas, lo circunscriben al problema de la regulación actual o fenómenos como la inquiocupación.
Subvenciones por concurrencia competitiva en cooperación y agentes sociales
En el caso de subvenciones, las destinadas a agentes sociales serán por concurrencia competitiva. Aquellas empresariales, como Cedelco, planteaba el alcalde Pablo Ruz, o las sindicales, mentaba Aurora Rodil por Vox, deberán estar circunscritas a proyectos concretos que se analizarán. Y lo mismo para la partida genérica de Cooperación, algo que ya se aplicaba, solo que se rebajará su cuantía, aunque desde el equipo de gobierno no han querido ofrecer la cifra. Era uno de los caballos de batalla de Vox, el de reducir el dinero destinado a cooperación internacional, una cuestión que tampoco es cómoda para el PP, como mostraba la primera reacción del alcaldo ante la pregunta de si habrá recorte en estas partidas.
"Primero habrá que definir qué es la cooperación, es un concepto complejo", justificaba, para después asegurar que seguirá habiendo subvenciones a entidades sociales, mientras que las concurrentes seguirán igual, pero con menos dinero. Aquí Vox ponía como ejemplo que se primarán aquellas que resulten "de interés", mencionando el convenio con la fundación Fuego de María, del 'benefactor de la Infancia' Ignacio María Doñoro, hecho que fue polémico el pasado año entre sendos partidos ya que se trataba de un convenio de 15.000 euros a una entidad sin implantación en Elche, cuando al menos hasta ahora, era uno de los requisitos para los convenios. Junto a la bajada de la partida, es otro de los logros de la formación ultraconservadora, el poder aplicar mayores filtros a cómo distribuir ayudas. Ejemplo es que en la comparecencia la propia Rodil iba a decir como ejemplo "feministas", pero no optó por no terminar la palabra.

- Comparecencia sobre los presupuestos - AP
Más control a los empadronamientos
Por otra parte, avanzaba la propia concejal que a partir de ahora se va a cambiar el paradigma de cómo expedir las ayudas de emergencia social, de las que sacaba pecho de presupuestar el doble. "No hace falta expedir un certificado de vulnerabilidad, hay situaciones que van más allá". Explicaba su compañero, Samuel Ruiz, que se va a hacer especial hincapié en los certificados de "empadronamientos fraudulentos", subrayando que no están en contra de "dar ayudas a quien realmente lo necesite", pero que sí han detectado gente que llega de fuera de la ciudad para estos empadronamientos, buscando legalidad. Añadía en este sentido el alcalde añadía que se encontraron situaciones cuando entraron al gobierno como 16 personas viviendo en un mismo piso.
Una cuestión sensible para personas migrantes, como decían desde el consejo sectorial de la pasada semana, indicando los problemas para poder empadronarse, defendiendo que necesitan facilidades porque vienen para trabajar, "con derechos y deberes".
Eso sí, si Ruiz hablaba públicamente semanas atrás sobre el control del gasto del Ayuntamiento, y abogaba por una reducción de la deuda municipal, no solo ya no se plantea un préstamo de 25,9 millones de euros para poder sufragar todo lo pendiente en este 2026, sino que el edil de Hacienda ha puesto sobre la mesa que quizá se podrían pedir hasta 32, aunque ello sería en el "peor de los escenarios".
De distintas versiones por la dimisión a un "malentendido"
En otro orden de cuestiones, y sobre la dimisión 'fake' de Ruiz, el Ejecutivo lo abordó de forma que quedara más difuminado, junto a la presentación de los presupuestos, y no aparte, antes o después, sino en medio de la explicación del presupuesto. El edil apuntó a que se debía a motivos familiares, cuando en el documento que pasó por el registro el pasado viernes se hablaba de "motivos profesionales", y estos días reconocía que esta situación venía por la negociación de los presupuestos. Si bien es cierto que el concejal ya redujo su dedicación y en su entorno dejaba mensajes sobre que la política no era algo para siempre, son hasta tres argumentaciones distintas.
Sobre el papel, el acuerdo con el alcalde era que presentaba la renuncia, pero que esta se oficializaría después de aprobar las cuentas, el 19 de diciembre, de forma que con Ruiz en las negociaciones —menos flexible que Rodil con exigencias al alcalde—, se aseguraba que las manidas 'líneas rojas' salieran, como parece que ha sido al final. Sin embargo, ¿por qué presentar la dimisión el viernes 5, dos semanas antes, y no después de aprobar las cuentas? Según el concejal de Vox, hubo un "malentendido" con el regidor, que entonaba el mea culpa señalando que quizá se precipitó con la convocatoria del pleno extraordinario para este 12 de diciembre para oficializar la renuncia. Y que había sido un "problema de comunicación".
El matiz de que se hiciera público
Si esto hizo o no cambiar de opinión a Ruiz no se puede saber, por si finalmente no se aplicaban sus exigencias. En cualquier caso, ya ese mismo viernes que presentaba la dimisión parecía que se iba a retractar, por lo que tampoco se entendería la jugada. Salvo que fuera un 'pulso' al PP, pero no contaba con que se hiciera público. De hecho, Ruiz hablaba sobre esa contradicción entre el "motivos profesionales" registrado y los motivos personales (familiares) de ahora. No esperaba que se conociera y por eso acudió a una suerte de estándar "motivos profesionales", venía a decir.
Puede que ese no contar con que trascendiera encaje con que era una jugada política para presionar al PP a nivel interno con los presupuestos, y de hecho argumentaba que para este tipo de plenos "hace falta que estemos todos los concejales". En cualquier caso, sin aclarar por qué la presentación tan temprana de la dimisión sin haber amarrado las cuentas si el objetivo era precisamente ese, hacía hincapié en que necesitaba liberarse de tiempo para cuestiones familiares, y que quizá ahora, con la llegada de navidad y la bajada de la actividad, podría sobrellevarlo.

- Ruz mostrando fotos de investigados por casos de acoso o corrupción del entorno del Gobierno - AP
Salían a arroparle, en todo caso, la compañera de filas, Aurora Rodil, defendiendo que "es un concejal eficiente" y que le cubrirían para cuestiones secundarias como actos, sin que ello implicara una menor actividad en las labores de la concejalía. También el alcalde, que apuntaba que es un gesto "valiente" dar la caer en una situación así. En definitiva, una comparecencia trufada de detalles, datos y mucha expectación tras el sainete de estos días, en la que Ruz aprovechaba también para responder a la oposición por las críticas de días atrás, enseñando fotos de casos de corrupción en el entorno socialista.