ELCHE. El concejal de Vox, Samuel Ruiz, no dimitirá. Si la teórica dimisión, cuarta del actual equipo de gobierno ya era una situación inédita en el Ayuntamiento de Elche, que al día siguiente se anule es aún más sorprendente. Aunque para la oposición la calificación es más bien de caos y circo. El concejal había estado valorando junto al partido, esperando también directrices, si finalmente renuncia a su acta de concejal o no. Pero no habrá dimisión. Al filo de las 11:30 horas de este miércoles un nuevo decreto indicaba que, efectivamente, el edil ha presentado otro escrito retractándose y anulando el de la dimisión. Se ha desconvocado el pleno extraordinario del viernes.

Aunque en declaraciones a este diario este miércoles evitaba hablar taxativamente y parecía inclinarse más a anular ese registro de dimisión presentado, la realidad es que había presentado la anulación de dimisión antes de las 9:30 horas de la mañana. Se prevé posible rueda de prensa este jueves para explicar lo sucedido. Con todo, como adelantaba Elche Plaza, desde el mismo viernes, al registrar la dimisión, ya se planteaba el propio edil retractarse. Para PSOE y Compromís, la situación es un ejemplo de la "deriva", "debilidad" o "caos" de la gestión de PP y Vox en el Consistorio. Esto decía Ruiz en el nuevo escrito.

Habiendo considerado mi decisión y tras las muestras de cariño y mi compromiso con la ciudad y la ciudadanía de Elche, solicito que se revoque mi dimisión desde el día que firmo el presente escrito.

 

En este sentido, el viernes los concejales del equipo de gobierno, pero no los de la oposición, sabían que Ruiz había presentado la dimisión. Algo que ha llegado por la negociación de los presupuestos y no por la situación judicial de Ruiz, ya que sigue sin novedades. No hay señalamiento del juicio. Sin embargo, Ruiz ha evitado decir por qué presentó la dimisión el viernes si al poco ya se arrepentía: si obedecía o no a una suerte de OPA hostil al Partido Popular —aunque en realidad, tendrían más facilidad para gobernar con Aurora Rodil como líder, ya que Ruiz era más beligerante con el alcalde— para hacer fuerza en la negociación de los presupuestos, o simple y llanamente, a un calentón. 

En cualquier caso, si bien políticamente al PP le convenía más por una mayor comodidad, el gesto de finalmente no dimitir, represente en cualquier caso un error de cálculo. O bien de Vox, o bien de Ruiz, que sí señala que quiere "seguir trabajando por Elche y acabar lo empezado". Esta dimisión fake proyecta una imagen de improvisación y falta de solidez del bipartito, a pesar de la cohesión de la que siempre se ha vanagloriado el alcalde Pablo Ruz, que no beneficia ni a unos ni a otros. Y que intenan e intentarán aprovechar PSOE y Compromís.

A todo esto, aunque el concejal no había participado en los actos del fin de semana, desde el Ayuntamiento se ha guardado un absoluto silencio, como ha hecho en todas las crisis de gobierno y dimisiones acontecidas.

La oposición ataca: "Debilidad", "caos" o "deriva"

Previamente a que se haya podido confirmar que no dimite, desde Compromís, la edil Esther Díez planteaba que "este es el circo de la política municipal. Aquí estamos viendo si se va o no. Serían 4 dimisiones en la legislatura, pero en cualquier caso muestra la poca solidez de este gobierno de PP y Vox". Díez recuerda que en el debate decían "lo poco sostenible de estas políticas, y como vemos visto, también insostenibles en su equipo". E infiere que no es una novedad, en la etapa de gobierno del PP con Mercedes Alonso ya hubo salidas de concejales del gobierno. 

Para Díez muestra la "deriva" del bipartito y "la deriva de la extrema derecha que cada día presenta más dimisiones y acusaciones desvíos de fondos de la dana, acoso o intereses personales de los dirigentes de Vox, vemos qué tipo de formación es". Con todo, aseguraba que cree que habrá presupuestos por la "complacencia" del alcalde con Vox, a quien acusa de ser más cercano a su ideario y "tragar" con los ataques LGTBIfóbicos y otros discursos.

Por parte del PSOE, estro muestra la "situación de inestabilidad, no es una crisis de gobierno más". El portavoz Héctor Díez considera que "es una consecuencia de una forma más de liderar el Ayuntamiento. Lo más suave es decir que es caótica". Para el portavoz, es algo más que añadir al "exceso de gastos, al despilfarro, con el doble de deuda que 2024, y ausencia de proyectos de cuño propio". El socialista aprovecha para asegurar que el único responsable de esta situación es el alcalde, "más empeñado en la grandilocuencia o el relato".

Y asegura que estas semanas atrás han vivido "desavenencias con situaciones más violentas en los pasillos entre ediles del equipo de gobierno". Considera que en última instancia las víctimas "son los ciudadanos, los servicios públicos y decisiones que hay que tomar". Díez lamentaba que hasta el momento de su comparecencia tampoco se sabía si había o no dimisión, tan solo "que el 25 es Navidad y que nos convocaron de forma intempestiva al pleno del viernes al filo de las 23 horas". Lamenta que el alcalde "da ruedas de prensa todas las semanas, con varios vídeos, pero no da la cara, ni explicaciones, con una situación de inestabilidad que se pone por delante de los servicios públicos y otras cuestiones relevantes".