ELCHE. Uno de los principales líos jurídicos desde hace años, y uno de los problemas urbanísticos históricos, desde hace cuatro décadas, llega a su fin. El Hotel de Arenales del Sol empezará su demolición en lo que queda de junio, según anunciaba este martes el alcalde Carlos González. Ambas partes —Consistorio y propiedad— habían venido manteniendo varias reuniones para acercar posturas en las últimas fechas, y finalmente, aunque la Dirección General de Costas ya había avisado que si la propiedad, no derrumbaba el inmueble, lo haría ella subsidiariamente, Princesol ha dado el paso.
Derribo inminente porque el suelo es de Costas
Como era conocido, la demolición podía empezar de forma inminente porque el suelo en el que se ubica, a pesar de ser no urbanizable y de que hay una ordenanza municipal para evitar estas actuaciones en plena temporada turística veraniega, está dentro del dominio público marítimo-terrestre. Lo que significa que la competencia es del Ministerio de Transición Ecológica, a quien pidió permiso y trasladó la intención de demoler de forma inminente. En el debate del estado de la ciudad, el primer edil anunció que la propiedad ya había contratado a la empresa para el derrumbe. En este caso, Demoliciones, Innovaciones y Reciclaje SL.