ALICANTE. El concurso convocado por el Patronato de Turismo del Ayuntamiento de Alicante para conceder la explotación de los servicios de playa no quedará desierto por falta de aspirantes. Al cierre del proceso de admisión de ofertas, esa licitación habría atraído a una docena de propuestas interesadas en asumir la gestión de los llamados negocios de temporada: los quioscos de uso hostelero instalados sobre la arena, y el alquiler de hamacas y sombrillas, con los que se aspira a generar al menos unos ingresos mínimos globales de 874.000 euros en concepto de canon (con la expectativa de que puedan ampliarse, al admitirse propuestas al alza).
En esta ocasión, la convocatoria queda limitada a cuatro de los arenales de la ciudad. En concreto, los de La Albufereta, El Postiguet, Urbanova (que incluye los servicios de Aguamarga) y Tabarca. Los de Playa de San Juan tienen todavía contratos de concesión en vigor, con la posibilidad de la concesión de un año de prórroga hasta 2026. Y el quiosco de la playa de La Almadraba no podrá entrar en servicio este año, en la media en que el arenal sigue expuesto a las obras de regeneración. Además, ese proyecto contempla la creación de un quiosco fijo, que no estará posicionado sobre la arena, por lo que será objeto de una licitación particular posterior, según confirman fuentes consultadas.
Hasta este jueves, no había trascendido la identificación de esa docena de aspirantes, aunque todo parece indicar que al menos los concesionarios precedentes de esos servicios, y de los que se prestan en el resto de arenales de la ciudad, habrían optado a renovar su explotación, o a crecer respecto a los que gestionan en la actualidad. De este modo, entre los licitadores podría figurar empresas como Romeska (Xiringuito Group), a cargo del quiosco del Postiguet hasta ahora; una sociedad vinculada a los hermanos Castillo, que gestiona dos de los chiringuitos de Playa de San Juan; o Forty Group, que explota los otros dos situados en ese mismo arenal.
Más plazo de actividad
Como informó este diario, el concurso por la concesión de esos servicios se divide en cinco lotes distintos, en los que, en función de cada caso, se incluye tanto la explotación del chiringuito como la gestión de los alquileres de hamacas y sombrillas. Cada licitador podía presentar oferta por varios de esos lotes a la vez, con la particularidad de que, en último término, solo podrá asumir la concesión de uno.
Los contratos se extenderán por un periodo de cuatro años, a los que podría sumarse otro año de prórroga adicional. Y a ello se añade, además, una nueva condición contemplada por primera vez en este concurso por el departamento que coordina la edil Ana Poquet: la ampliación del plazo de actividad, con lo que se extiende el periodo en el que obtener rentabilidad por su prestación. En concreto, los futuros concesionarios dispondrán de autorización para procurar ese conjunto de servicios (explotación hostelera, hamacas y sombrillas) desde el 15 de marzo hasta el 2 de noviembre, en lugar del periodo comprendido entre la Semana Santa y el 15 de septiembre, como se permitía hasta ahora. De hecho, ese es, por el momento, el periodo al que quedan sujetos los chirinquitos y servicios de Playa de San Juan que tienen concesiones en vigor.