ELCHE (EFE). El desalojo de 44 adultos y 17 menores en plena noche en el barrio de San Antón de Elche, al detectarse graves problemas estructurales en un bloque de viviendas, ha dado paso a la angustia al desconocer los vecinos "qué va a pasar". La situación en la calle Palombar ha generado una profunda preocupación entre los vecinos, que denuncian años de abandono y lentitud administrativa en el proceso de rehabilitación de la zona.
El desalojo fue ordenado sobre las 22:30 horas por un técnico municipal, después de que Rosa María Ruz, vecina del bloque 8, alertara del empeoramiento de una grieta en su vivienda. “Llevaba días viendo cómo las grietas crecían. Envié fotos a la asociación de vecinos y ellos contactaron con el Ayuntamiento, pero hasta ayer no vino nadie”, ha explicado este jueves en declaraciones a EFE Ruz, visiblemente afectada. “Fue una situación de mucho pánico" en la que "los vecinos y los niños lloraban, fue un caos”.
La inspección reveló daños estructurales graves, lo que obligó a evacuar la escalera 5 del bloque 8, y posteriormente también la 3. Según el Ayuntamiento, no se descarta que estos inmuebles se incluyan en el plan de demolición que ya contempla la eliminación de cuatro edificios en estado crítico. La incertidumbre reina ahora en el barrio de San Antón, donde muchos vecinos desalojados no saben cuando podrán regresar ni en qué condiciones. A su vez, los residentes de los bloques colindantes temen que sus edificios también presenten fallos similares.

- Técnicos revisando con la Policía Local los inmuebles. -
- Foto: EFE (Pablo Miranzo)
Rosa Ana González, vocal de la asociación ‘San Antón quiere vivir’, ha advertido de que llevan 20 años “reclamando soluciones: Tememos que haya víctimas si no se actúa ya”.
La asociación vecinal también ha denunciado que la rehabilitación del barrio está paralizada, a la espera de la firma de un segundo convenio. Cinco viviendas en las que aún residen propietarios y familias 'okupas' están impidiendo el derribo de cuatro bloques necesarios para el avance del proyecto. “Cinco viviendas están frenando el crecimiento de ochocientas”, ha lamentado González.
Ante la gravedad de la situación, el alcalde ilicitano, Pablo Ruz, ha pedido esta mañana al Gobierno central que acelere la firma del nuevo convenio de rehabilitación, enmarcado en el Plan Estatal de Vivienda. Además, ha anunciado la visita del Secretario Autonómico de Vivienda y su equipo este viernes para coordinar nuevas acciones en el consistorio. El objetivo por parte del Ayuntamiento ahora es declarar los bloques afectados como “de riesgo inminente” para facilitar su demolición o rehabilitación urgente mientras que por su parte los vecinos, cansados de promesas, piden actuaciones concretas y rápidas: “Así no podemos vivir”.