ALICANTE. No solo viviendas turísticas aisladas o apartamentos en bloques completos. Los límites a la implantación de alojamientos turísticos previstos por el equipo de gobierno de Alicante, del Partido Popular (PP), se extenderán a todas las modalidades de hospedaje reconocidas en la Comunitat, lo que incluye también a las pensiones, los albergues, los apartahoteles y los hoteles apartamentos: una opción por la que se han decantado algunos de los últimos proyectos registrados en la ciudad, antes y después de que se aprobase la suspensión de licencias para pisos turísticos, el pasado enero. De hecho, esa nueva regulación que impide la instalación de nuevos negocios dedicados a acoger huéspedes también se extiende hasta los hoteles de una, dos y tres estrellas, con la salvedad de que, para esta última modalidad, se contempla un margen más amplio.

La propuesta de regulación -que permanecerá en exposición al público un mes para la presentación de alegaciones- delimita zonas saturadas no susceptibles de acoger nuevos alojamientos en los sectores censales en los que se supere el coeficiente máximo de 0,187 plazas turísticas por habitante. Se trata de una condición que ya concurre básicamente en barrios como el Centro Tradicional; el Casco Antiguo y Santa Cruz; el entorno del Mercado Central; parte de San Blas; parte de San Gabriel, El Palmeral y Urbanova; Benalúa, Renfe-Diputación; Rocafel; Carolinas Altas; Carolinas Bajas; Altozano; Campoamor; parte del barrio del Pla (las calles del Pla del Bon Repós); sectores concretos del distrito de Playa de San Juan (en los cuadrantes conformados por la calle Britania, Avenida de las Naciones, Países Escandinavos y avenida de Costa Blanca); y en Juan XXIII.

En todos esos ámbitos, no se concederán nuevas licencias para proyectos vinculados al alojamiento salvo que se trate de implantar hoteles de 4 y 5 estrellas, que quedan al margen de la prohibición en un intento de favorecer la expansión de la planta hotelera de la ciudad en las categorías superiores. Tampoco se permitirán hoteles de tres estrellas en las zonas saturadas en las que se supere el umbral máximo de 0,32 plazas turísticas por habitante, según recoge la propuesta de modificación del PGOU -la número 52- aprobada este martes en Junta de Gobierno.

Desde la moratoria, pero no siempre

Los efectos de esa regulación se extienden, en parte, desde el pasado enero, cuando entró en vigor la suspensión de licencias para pisos turísticos, pero sin que tenga efecto retroactivo. Es decir, no se acordarán cierres de hospedajes ya en funcionamiento, a pesar de que se encuadren en zonas saturadas. Además, las solicitudes de licencia para alojamientos de cualquier modalidad que se hubiesen presentado hasta diciembre de 2024 sí serían válidas y podrían lograr permiso si, una vez analizadas, se constata que cumplen las condiciones normativas requeridas hasta ese momento. 

La moratoria en la concesión de permisos se extenderá como mínimo hasta enero de 2027, en función de la duracion prevista en la adopción del acuerdo. Se trata de un periodo de dos años que se considera suficiente como para que pueda enlazar con la entrada en vigor de la nueva regulación, toda vez que el equipo de gobierno trabaja con el objetivo de que, para esa fecha, la propuesta de regulación ya haya quedado aprobada. Al menos de forma inicial: un paso que se estima alcanzar a inicio de 2026, lo que permitirá que cobre eficacia, sin necesidad de esperar a su aprobación definitiva, según concretan fuentes municipales consultadas. De este modo, el blindaje quedaría garantizado hasta entonces respecto a todas las modalidades de hospedaje incluidas en el acuerdo de congelación de permisos.

La suspensión de licencias se amplió este mes de julio a los bloques de apartamentos turísticos en edificio completo. Y también a las pensiones y a los hostels o albergues turísticos. No obstante, el acuerdo no incorporó de forma singularizada otra modalidad de hospedaje como los hoteles apartamento. De este modo, las peticiones de licencia que se presenten hasta que la nueva regulación resulte ejecutiva, sí quedan sujetas a evaluación. Y, por tanto, son susceptibles de obtener permiso, siempre que los proyectos cumplan los requisitos específicos para quedar reconocidos en esa modalidad. De este modo, sí podrían tener acomodo iniciativas como la registrada por la empresa Lumibe para construir un hotel apartamento con 67 estancias en la calle Valencia, en el entorno de la Plaza de Toros, por ejemplo.