ALICANTE. La agrupación del PSOE de Alicante acabó evitando finalmente este viernes un episodio de enfrentamiento interno ante la celebración del congreso provincial que debe proclamar a Rubén Alfáro como nuevo secretario en sustitución de Alejandro Soler, el próximo fin de semana. Lo cierto es que la fractura sustanciada en el registro de dos listas de delegados distintas permaneció activa durante toda la mañana. No obstante, mediada la tarde, la intervención de la dirección autonómica y de la dirección federal llevó a la integración definitiva en una única lista de equilibirio. O lo que es lo mismo, sin mayoría del sector alineado en torno al veterano dirigente Ángel Franco como había venido sucediendo en los últimos años en todas las ocasiones en las que el partido se sometía a elecciones internas.
De partida, el secretario general de la agrupación, Miguel Millana, había registrado una primera lista en la que se daba cabida a todas las sensibilidades del partido. En ella, los 23 delegados se repartían al 50% entre nombres consensuados con el sector de Franco y con el resto de corrientes: desde el grupo encabezado por la vicesecretaria general, Eva Montesinos, y la portavoz municipal, Ana Barceló, como los afines a la exconcejala María José Adsuar (contrincante de Barceló en las primarias a la Alcaldía en las elecciones de 2023).
Con todo, esa candidatura no convenció a los partidarios del exsenador, por lo que optaron por presentar una lista propia encabezada por Quico Fenollar, al considerar que la propuesta promovida por Millana -ahora distanciado de Franco- debía garantizar al menos la incorporación de 12 puestos para miembros de su propia corriente (la de Franco). Sin embargo, la mediación de dirigentes del PSPV-PSOE y de la cúpula estatal del partido forzó un entendimiento final por el que se mantenía la lista registrada por Millana, después de que el sector afín a Adsuar cediese un puesto en favor de la corriente de Franco.
De este modo, la asamblea convocada para este sábado evitará la confrontación en las urnas después de haberse cerrado una candidatura única con un reparto equitativo de representantes. Eso sí, la mayoría de los primeros puestos quedarían ocupados por representantes del resto de sensibilidades no alineadas con Franco. En concreto, la lista estaría encabezada por Millana como secretario general, seguida de Barceló como portavoz municipal, y de Fenollar como representante del sector de Franco. El puesto cuarto sería para Adsuar; el quinto, para el exconcejal Fernando Marcos en sustitución de Montesinos; el sexto, para el edil y diputado provincial Raúl Ruiz; el séptimo, para Juana Serna (en principio, sin alineación); y el octavo para la concejala Victoria Melgosa.
A partir del noveno puesto figurarían tres representantes propuestos por el sector de Franco: Carlos Giménez, María José Forner y José Miguel Pitarch. En el puesto 11, un representante sugerido por Adsuar, Yolanda Escrich. Y las tres plazas siguientes quedarían ocupadas, de nuevo, a solicitud de Franco, por Domènec Ruiz Devesa, Rosario Pelegrín y Eduardo Reñón. Después vendrían Noelia López, José Miguel González, Sofía Morales (ambos, de Adsuar), Ana Ramos, Yolanda Zaragoza (las dos, de Franco), Javier Baeza, Elvira Jiménez e Ignacio González (los dos últimos, también de Franco).