ALICANTE. Las estadísticas demográficas oficiales se quedan atrás para cuantificar las cifras reales de población en una gran capital del perfil de Alicante. De hecho, los 362.172 habitantes asignados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a cierre de 2024 se quedan lejos de los medidos a partir de otro indicador directo como el consumo de agua que permite elevar esa cifra oficial hasta los 407.042 habitantes entre residentes y población flotante en un mes como el del pasado julio, lo que constituye un incremento del 12,39%. Se trata de una diferencia que, a su vez, supone todo un reto a la hora de adaptar la respuesta de la administración para procurar la prestación de servicios proporcionada a ese volumen de ciudadanos que convive en el mismo espacio urbano, que se desplaza con medios de transporte públicos y que genera residuos a recoger, tratar y eliminar.

Esa es la conclusión del estudio elaborado por la Cátedra Vectalia Movilidad de la Universidad de Alicante (UA), presentado este lunes en el transcurso de la jornada Turismo, Movilidad y Servicios, en el que se cruza información sobre la demanda de agua proporcionada por la empresa responsable del abastecimiento, Aguas de Alicante, con datos sobre usuarios del servicio de transporte público en autobús, datos de ocupación hotelera, los registros de viviendas turísticas y otras fuentes de información como el parque de viviendas registradas en el Catastro, entre otros puntos.

El informe 'Planificando la Movilidad del Turismo Real en Alicante: El Agua como Censor', coordinado por el profesor Luis Aragonés como director de la cátedra pone el acento, así, en la diferencia entre los indicadores oficiales, que presentan cierto decalaje respecto a la situación real propiciada por la afluencia de turistas y de los nuevos residentes asentados en la ciudad, que ha venido creciendo en el margen de los últimos cuatro años hasta sumar más de 30.000 habitantes nuevos en ese mismo periodo. Solo en el año 2024, según el informe, Alicante incrementó su población en 13.257 personas, lo que supone un crecimiento del 3,69%. Además, 69.586 del total serían extranjeros residentes, de modo que su presencia habría aumentado en un 40%.

Pero no solo eso. El informe analiza también la evolución del turismo residencial para concretar que se ha producido un crecimiento del 40%, al pasar de las 3.134 viviendas turísticas (VUT) contabilizadas en 2021 a 4.320 en 2.024. Eso sí, esa cifra respresentaría únicamente el 1,59% del parque de viviendas de la ciudad, por lo que, según Aragonés, no existiría una saturación en esa modalidad de hospedaje, en sintonía con las conclusiones que se habrían registrado en otros estudios previos, como el elaborado por la Cátedra de Turismo 'Ciudad de Alicante', patrocinada por el Ayuntamiento de Alicante, o el estudio encomendado a la consultora especizliazada Eosa, que sirvió de punto de partida para que se promoviese la suspensión de licencias para VUT, el pasado diciembre.

Ralentización en la promoción de viviendas

Eso sí, el informe advierte de otra circunstancia observada en los últimos años: la ralentización experimentada en el sector de la promoción de vivienda. Según el estudio, en los últimos diez años se habrían construido 5.842 viviendas en la ciudad, mientras que la población creció en 35.914 personas, lo que daría cuenta de un desajuste a la hora de atender la demanda residencial. En todo caso, esa tendencia se conjugaría con otra realidad paralela como la presencia de viviendas vacías: hasta 8.262, el 4,43% de todas las viviendas de Alicante. Es más, el estudio señala que existirían barrios en los que se observaría hasta un 20% de inmuebles desocupados como Virgen del Remedio, Pla Bon Repós o Playa San Juan-El Cabo, aunque en cada caso por la concurrencia de fenómenos distintos.

La foto que ofrece el informe también se detiene en el análisis de criterios como el volumen de renta, para señalar el riesgo a que se pueda acentuar el desfase hacia una ciudad dual con zonas caracterizadas por un nivel económico alto, como el Centro, Diputación y Playa de San Juan, con rentas de hasta 45.000 euros, y otras en las que priman las rentas bajas, como Colonia Requena, Juan XXIII o Virgen del Remedio, donde oscilarían entre los 17.000 y los 19.000 euros.

Ese conjunto de realidades generadas en la evolución demográfica y económica de la ciudad pondría en evidencia que la presencia de población flotante alojada en hoteles, apartamentos turísticos y en viviendas utilizadas como segunda residencia estaría generando una fuerte presión sobre los servicios públicos. En especial, en algunos como el transporte urbano. En este sentido, el informe reseña que el crecimiento de viajeros registrado entre 2022 y 2024, como suma de todos los servicios de transportes públicos colectivos fue del 54,0%. La oferta de servicio, medida en kilómetros anuales (autobuses y tranvía) en zona urbana, solo creció en un 13,9% y el número buses completos (momento en el que se satura la capacidad de pasaje del vehículo, sea autobús o tranvía) aumentó en un 175%.

Además, en el caso de la línea de autobús que comunica el centro de Alicante con el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, la C-6, también ha ido adaptando su oferta hasta alcanzar un crecimiento de un 32,6% entre 2022 y 2025, frente al 39,3% de incremento récord de pasajeros que ha experimentado el aeródromo provincial en el mismo periodo, según el estudio. De ahí que Aragonés apuntase la necesidad de reforzar las líneas que registrasen más demanda, entre las que citó la 3 o la 24, por ejemplo, y que representantes del sector turístico, como el presidente de la Asociación de Hoteles y Apartamentos Turísticos de Alicante (APHA), Luis Castillo, reivindicase la construcción del enlace ferroviario entre Alicante y la terminal de El Altet, además de una posible línea de tranvía, en el desarrollo de la segunda mesa redonda organizada durante la jornada.

Desestacionalización turística

De igual modo, el director general de Aguas de Alicante, Sergio Sánchez, corroboró, durante su participación en una mesa redonda posterior a la presentación del estudio, que los datos de consumo de agua certificarían también ese incremento poblacional de manera sostenida como consecuencia de la desestacionalización registrada en la actividad turística prácticamente durante todo el año, sin que se produzcan picos tan significativos como los que se registraban hace unos años. En la misma línea, el delegado de Prezero en Alicante, Alberto Gonzalo, señaló que la dispersión del turismo también afecta a la prestación del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos (a cargo de UTE Netial, que conforman Prezero y FCC), puesto que se registran incrementos de volúmenes en zonas periféricas a los barrios de la zona Centro y de las Playas en los que se ha venido concentrando la actividad del alojamiento y la llegada de visitantes.

La conclusión a todo ello, según el informe, no sería otra que el descuadre entre los números oficiales y la realidad diaria, lo que obligaría a redimensionar los servicios públicos como la limpieza, la seguridad, el transporte público y la recogida de residuos, pero también otras prestaciones como la sanidad o la educación. Aragonés incidió, al respecto, en que los datos demográficos reales sobre el consumo de agua también podrían servir para mejorar la planificación sobre en qué zonas del término municipal resulta necesario contemplar la construcción de equipamientos públicos como centros de salud, colegios o institutos en función de la demanda detectada en cada barrio o distrito urbano, de forma que la planificación responda a esas necesidades reales, y no solo a un simple conteo demográfico. De hecho, el estudio subraya que muchos turistas han venido para quedarse y ya son residentes que requieren servicios, lo que provoca que sus demandas vayan habitualmente por delante de la oferta.

Novena capital en población

Por lo pronto, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ya había recogido el guante respecto a la necesidad de revisar esa planificación de servicios en su intervención previa con la que se dio inicio a la jornada. El primer edil había apuntado entonces que las conclusiones del informe evidenciarían que el crecimiento poblacional de Alicante sería mayor del estimado inicialmente, hasta el punto de augurar que la ciudad podría convertirse en la novena capital con mayor número de habitantes del Estado (ahora es décima, tras alcanzar a Bilbao) superando a Las Palmas antes del año 2030: el año en el que se estimaba que podría producirse ese sorpasso hasta ahora. En este sentido, señaló que el informe de la cátedra Vectalia Movilidad debía contribuir a mejorar la planificación de la ciudad con el fin de adaptar la prestación de servicios a la demanda real, tras destacar que se estarían registrando cifras de ocupación turística próximas al 80% durante la práctica totalidad del año.

En todo caso, aseguró que ya se habrían comenzado a adoptar varias adaptaciones para atender a esa demografía real (llegó a señalar que se estarían prestando servicios a 500.000 habitantes si la perspectiva se ampliaba al conjunto de ciudadanos del área metropolitana desplazados prácticamente a diario hasta la capital) con iniciativas como el refuerzo del servicio público de autobús que se implantó con la puesta en marcha de la nueva contrata, en 2023, a cargo de la UTE MIA (del grupo Vectalia). Un refuerzo en el que, según recalcó, se habría aplicado criterios de sostenibilidad para reducir emisiones contaminantes a la atmósfera, ya que cerca del 50% de los vehículos de la flota son híbridos o 100% eléctricos. 

Además, también destacó otras estrategias de modificación de la movilidad como la apuesta por las peatonalizaciones para potenciar el uso del transporte público -entre las que citó el cierre al tráfico en la Plaza del Ayuntamiento para inicios de 2026 o los estudios en curso sobre la peatonalización de la calle San Vicente-, así como la inminente puesta en marcha de la aplicación sobre el proyecto 'Alicante Se Mueve' que permitirá que los ciudadanos puedan adaptar sus desplazamientos al tener acceso a información en tiempo real sobre el estado del tráfico en cada momento. De igual modo, se refirió a la inversión acometida en la mejora de los medios técnicos de los que dispone la Policía Local y los bomberos del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios (SPEIS), así como el refuerzo que también se habría aplicado sobre la contrata del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, en el que se acaba de concertar dos modificaciones contractuales con un incremento de precio de 12 millones para combatir las escombreras y para poner en marcha el segundo ecoparque, a lo que se sumará en breve la puesta en marcha de un plan de choque con la contratación de cerca de un centenar de barrenderos. 

Al tiempo, se refirió el primer edil a otras iniciativas enfocadas en la mejora de la gestión del agua, como el proyecto 'Alicante Agua Circular', en desarrollo junto a la empresa mixta Aguas de Alicante, que ha permitido reducir un 20% el volumen suministrado en los últimos 20 años, pese al aumento de la población en más de 40.000 habitantes en el mismo periodo gracias a la reducción de pérdidas, entre otros puntos, y que, además, pretende optimizar el aprovechamiento de los recursos disponibles con la reutilización para regadío del 100% del agua depurada.  Eso sí, Barcala aprovechó también la oportunidad para reivindicar la necesidad de que el Gobierno central procure una financiación justa para los municipios, "que se ven abocados a asumir competencias impropias, transferidas por otras administraciones públicas, y a atender a un creciente número de visitantes. Por ello, consideró un "despropósito renunciar a la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado, que también deben ayudar a los ayuntamientos" con la provisión de fondos necesarios para ejecutar las infraestructuras que resultan necesarias.