Alicante

Aena enfila su mayor obra en el Miguel Hernández: la calle de rodaje se decidirá entre cuatro empresas

El operador estatal afronta la última fase del proceso para contratar su construcción con ofertas que oscilan entre los 13,8 y los 16 millones. En el margen del último año, se han concertado otras mejoras en la terminal por 11,3.

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ALICANTE. El operador estatal Aena afronta la última fase del proceso de contratación de la mayor inversión de futuro a desplegar hasta ahora en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández. Se trata de la construcción de una segunda calle de rodadura concebida para ampliar la capacidad de maniobra de las aeronaves en tierra, en sus recorridos previos al despegue o posteriores a su aterrizaje. El concurso para concertar su construcción quedó convocado hace más de un año, con un presupuesto de salida de 17.475.864 euros (sin impuestos), aunque el proceso de evaluación ambiental ha demorado su resolución hasta ahora.

No obstante, la convocatoria está a punto de resolverse, después de que se haya reducido el número de licitadores interesados en asumir las obras a solo cuatro: casi una cuarta parte de los 19 que fueron admitidos como válidos al cierre del plazo para presentar oferta, el pasado julio. El proyecto atrajo a algunas de las principales empresas del sector de la obra pública especializadas en la ejecución de infraestructuras, de las que solo ocho permanecieron en la puja en las primeras fases de evaluación completadas hasta el pasado septiembre. Se trataba de Pavasal, Abaldo, Conelsan, FTC Obras y Energía, Matías Arrom Bibiloni, Obrascón Huarte Laín, Padecasa y, por último, Adiante Infraestructuras.

No obstante, las distintas cribas posteriores del proceso -una licitación con negociación- han acabado acortando el número de aspirantes a solo cuatro: Pavasal, Abaldo, Conelsan y Obrascón Huarte. Son las compañías que ofrecen el menor precio, con cifras que oscilan entre los 13,8 y los 16 millones (sin impuestos). De ahí que hayan llegado a la fase final de la convocatoria, tras coincidir en el mismo plazo de ejecución contemplado en las bases del concurso: 27 meses.

Las otras inversiones

En todo caso, sea cual sea la propuesta que acabe resultando adjudicataria, lo cierto es que el desembolso previsto será el mayor de las actuaciones ejecutadas hasta ahora en el aeródromo de la pedanía ilicitana de El Altet desde que se produjo la inauguración de su terminal actual. Y ello a pesar de que, en el último año, se ha concertado la realización de otras mejoras de relevancia, como el desdoble de diez puertas de embarque para facilitar el acceso y salida de los pasajaros por puerta delantera y trasera, que quedó adjudicado a Vilor por 3,4 millones; la sustitución del sistema de climatización que da servicio al interior de los aviones en tierra, en manos de Comsa por 4,8 millones; o la instalación fotovoltaica sobre la cubierta del aparcamiento de vehículos para generar energía solar, a cargo de Ingeniería Aplicada Estudios y Proyectos por 2,5 millones.

A ello se suma otra inyección de 690.192,17 euros para adecuar las oficinas del Centro de Gestión Aeroportuaria (CGA) como nuevo servicio para coordinar actuaciones que permitan solventar cualquier tipo de incidencia registrada en el aeródromo en tiempo real, lo que totaliza una inyección global de más de 11,3 millones. En cualquier caso, todavía quedaría por despejarse la contratación de la redacción del proyecto para ampliar la terminal de pasajeros mediante la construcción de un nuevo dique de embarque sobre el espacio que ahora ocupa la antigua (la T-1), en desuso, que será demolida. Solo el encargo del proyecto salió a licitación por un importe de 19,8 millones, a los que se sumará la inversión necesaria para la ejecución de las obras. Por el momento, no se ha dado a conocer un posible coste, ya que dependerá de la redacción del proyecto, para el que se plantea un plazo de elaboración de 60 meses (con entregas de actuaciones concretas en distintas fases). Se trata de una inversión que se considera clave para que el aeropuerto pueda ampliar su capacidad de procesamiento y llegar al menos hasta los 26 millones de pasajeros anuales, según las estimaciones iniciales. 

Según Aena, esa ampliación permitirá organizar el crecimiento del tráfico del aeropuerto sin que, por el momento, se haya confirmado la necesidad de promover la construcción de una segunda pista, sobre la que se insiste que se abordará en el momento en el que quede justificada por la demanda de las aerolíneas. Por lo pronto, la intención del operador aeroportuario es optimizar el funcionamiento de las instalaciones actuales con actuaciones como la segunda calle de rodaje, o el desdoble de las puertas de embarque, que permitirán acortar tiempos en la operativa y disponer de nuevas franjas horarias (slots) que ofertar a las compañías para que puedan organizar vuelos adicionales, en el caso de que estén interesadas en ello.

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