ALICANTE. El operador aeroportuario estatal Aena cierra otro proceso encaminado a procurar una mejora en la atención de los viajeros desplazados hasta el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, en la pedanía ilicitana de El Altet. Se trata de la renovación del sistema de climatización que da servicio a las pasarelas de embarque y que también garantiza condiciones de temperatura óptimas en el interior de las aeronaves durante el periodo en el que permanecen en tierra.
El contrato para la sustitución de esa maquinaria queda en manos de la compañía Comsa Instalaciones y Sistemas Industriales, que se ha convertido en adjudicataria después de que su oferta se haya impuesto en calidad técnica y mejor precio a las propuestas presentadas por otros dos competidores que llegaron a la fase final de la licitación: Cofely España y Adelte. Las tres empresas plantearon alternativas con costes que oscilaban entre los 4 y los 4,9 millones (impuestos no incluidos) en un proceso que partía con un presupuesto de salida de más de 5 millones (5.055.000 euros, también sin impuestos).
No obstante, los técnicos de Aena se han acabado decantando por la alternativa promovida por Comsa por su "mejor relación calidad-precio", por un importe que se eleva hasta los 4,8 millones (4.880.535 euros tras computar el IVA), en una resolución adoptada el pasado 31 de enero. El acuerdo allana la formalización del contrato (salvo que puedan registrarse impugnaciones), lo que, a su vez, permitirá que comiencen a correr plazos para su ejecución efectiva. En principio, el nuevo sistema de aire acondicionado debe quedar instalado y en pleno funcionamiento en un plazo de trece meses, según los plazos previstos en las bases del concurso.
Sin alterar vuelos
Se trata de un plazo ajustado a las necesidades de realización de los trabajos, ya que gran parte de ellos deben desplegarse en la plataforma en la que se posicionan las aeronaves para las operaciones de embarque y desembarque y se ha previsto su realización en horario nocturno, en los que se registra una menor intensidad de tráfico, con el fin de extremar las condiciones de seguridad y de minimizar posibles incidencias en la operativa habitual del aeropuerto. Es decir, sin alterar el desarrollo de los vuelos programados.

- Personas en colas de aerolíneas tras la reapertura del tráfico aéreo en el aeropuerto Alicante-Elche. Foto: EFE -
- Foto: EFE
La renovación del sistema quedaba justificada en el fin del periodo de vida útil y de funcionamiento efectivo de los equipos actuales, instalados en 2011 que, en parte, habrían quedado descatalogados. De ahí que se haya optado por la sustitución de hasta 16 unidades autónomas de aire acondicionado para aeronaves, con el fin de proporcionar un servicio de calidad a los pasajeros. Además, como informó este diario, el proceso incluye también la dotación de nuevos sistemas visuales de guía de atraque en las posiciones de contacto entre el edificio de tratamiento de pasajeros y las aeronaves. De hecho, la actuación incluye "la sustitución de los tubos telescópicos de todas las posiciones de contacto y la instalación de nuevos equipos recogedores longitudinales de manguera", según precisa la propia memoria del concurso.
Las otras inversiones
La modernización de ese servicio se encuadra en las actuaciones recogidas en el Plan de Calidad de Aena para el aeródromo provincial, en el que también se han puesto en marcha distintos procesos de contratación para mejorar sus prestaciones. Entre ellas, se incluye la creación de un Centro de Gestión Aeroportuaria (CGA) encargado de coordinar decisiones para solventar incidencias en tiempo real que puedan registrarse en la operativa habitual del aeropuerto; la implantación del doble sistema de embarque simultáneo (en puerta delantera y trasera) en diez pasarelas, lo que permite acortar los tiempos de despegue y aterrizaje; la instalación de una estación fotovoltaica sobre la cubierta del aparcamiento de vehículos de larga estancia; y la construcción de una nueva calle de rodaje de aeronaves que permitirá mejorar la maniobrabilidad de los aviones, con la consiguiente optimización de tiempos.
A ese conjunto de intervenciones se añade ahora la licitación del contrato sobre la redacción del proyecto de ampliación de la terminal de pasajeros, mediante la construcción de un nuevo dique en el que se organizarán más pasarelas de embarque, con el propósito de que el aeródromo pueda ampliar su capacidad para llegar a procesar al menos hasta 26 millones de viajeros anuales: cerca de ocho millones más de su actual récord, cosechado a cierre de 2024, con 18,3 millones. Solo ese último encargo supondrá un desembolso de 19,8 millones. El presupuesto destinado a la ejecución de las obras todavía es una incógnita (dependerá del proyecto que se redacte), aunque el Ministerio de Transportes anticipó el pasado mayo una primera cifra orientativa de en torno a 600 millones. Todo, al margen de que se siga planificando la construcción de una segunda pista en la nueva redacción del Plan Director del aeropuerto para que pueda ejecutarse en el momento en el que Aena considere que resulta técnicamente necesaria.