ALICANTE. El operador aeroportuario estatal Aena canaliza la demanda planteada por las aerolíneas para agilizar los tiempos de embarque en el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández y cierra el proceso de contratación del doble sistema de acceso simultáneo a las aeronaves desde su puerta delantera y trasera. El desarrollo de la infraestructura necesaria para propiciarlo queda finalmente a cargo de Vilor Infraestructuras (antes Contrata Vilor), a la que la Mesa de Contratación de Aena ha resuelto adjudicar su ejecución.
La constructora con sede en València se disputaba el encargo con Acciona Construcción: la segunda compañía que se había postulado para asumir las obras en el concurso convocado el pasado mes de octubre. Y finalmente ha sido la que se ha impuesto en la licitación con una propuesta por un precio de 3,4 millones (3.438.777,65 euros, impuestos incluidos). Salvo impugnaciones, el acuerdo dará paso a la firma del contrato en cuestión de semanas, con lo que se abrirá el plazo de 23 meses previsto en el pliego de condiciones para la realización de los trabajos, ya que deben realizarse en periodos horarios de baja intensidad de tráfico por motivos de seguridad.
¿En qué consiste el proyecto? Básicamente, en la construcción de nuevos núcleos de escaleras de acceso directo a la plataforma de estacionamiento de aeronaves en diez puertas de embarque de la terminal, de modo que los pasajeros puedan subir al avión de su vuelo, o tomar tierra una vez terminado el viaje, tanto por la puerta delantera (a través de pasarela telescópica) o desde su puerta trasera (tras descender o ascender por escalera). Con ello, se consigue repartir el flujo de pasajeros y acortar tiempos de espera para subir a bordo, o para llegar hasta la terminal una vez aterrizados.
En suma, se trata de un sistema que trata de procurar mayor comodidad a los viajeros en la medida en que se gana agilidad en un proceso condicionado por las limitaciones de espacio en el interior de los aviones. Y, además, permite optimizar el uso de las puertas de embarque, lo que facilita que puedan quedar liberadas con antelación. Y, por tanto, disponibles para organizar embarques adicionales.
Es lo que ya sucede desde 2020, cuando Aena dio una primera respuesta a la petición de las aerolíneas y habilitó cuatro bajadas independientes a las puertas de remoto en los puntos de embarque de las prepasarelas PP-27, PP-28, PP-33 y PP-34, con lo que se dio cabida al sistema híbrido de embarque por puerta delantera y trasera. Con el nuevo proyecto, se amplía esa primera experiencia en otras diez puertas de embarque más. En la actualidad, el aeródromo provincial dispone de 16 puertas de embarque de contacto y 17 puertas de embarque remoto (con uso de escalerilla, pero solo en puerta delantera).
Calle de rodaje y ampliación pendientes
La materialización de ese proyecto forma parte del paquete de inversiones diseñadas por Aena en la terminal alicantina, entre las que figuran la provisión de un Centro de Gestión Aeroportuaria (CGA) encargado de solventar incidencias en tiempo real; la mejora del sistema de climatización en las pasarelas de embarque que también da servicio al interior de las aeronaves en tierra, o la instalación de una planta fotovoltaica en la cubierta del aparcamiento de vehículos de larga estancia. Todas ellas se encuentran ya encauzadas, después de que se haya concertado su contratación.
El concurso sobre el proyecto de la ampliación de la terminal concita siete propuestas de alianzas entre 19 gabinetes de arquitectura
Eso sí, ese listado de actuaciones debe completarse todavía con las obras para la construcción de una nueva calle de rodaje llamada a mejorar la maniobrabilidad de las aeronaves en tierra. Su desarrollo salió a concurso por un presupuesto de 17,4 millones el pasado mes de mayo y sigue sin concretarse su adjudicación entre las ocho propuestas que han pasado el corte hasta la fase de evaluación de las ofertas económicas.
A ello se suma la última intervención anunciada hasta ahora: la redacción del proyecto de ampliación de la terminal con la que se aspira a ampliar la capacidad de procesamiento de la infraestructura hasta alcanzar al menos los 26 millones de pasajeros anuales, según las previsiones dadas a conocer por el ministro de Transportes, Óscar Puente, al comprometer su realización. Solo el concurso sobre la redacción de ese proyecto -al que se han registrado siete ofertas formadas por 19 gabinetes de arquitectura (varios de ellos, extranjeros)- parte con un presupuesto de más de 19,9 millones y la ejecución de sus obras podría alcanzar los 600 millones, de acuerdo con las estimaciones anticipadas por el propio ministro.