ALICANTE. El desprendimiento fortuito de un fragmento de cornisa en una de las torres del edificio histórico del Ayuntamiento de Alicante ha desencadenado este jueves la disposición de medidas preventivas y anuncios de rehabilitación, por parte del equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), y solicitudes de responsabilidades políticas, por parte de los cuatro partidos que ejercen funciones de oposición (PSOE, Vox, Compromís y Esquerra Unida Podem), a la vista del retraso en la ejecución del proyecto de recuperación integral del inmueble -reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC)- que se comprometió durante el pasado mandato.
Por lo pronto, el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), ha confirmado este mismo jueves el desarrollo de las primeras medidas para consolidar la fachada del inmueble y evitar posibles situaciones de riesgo. En esta línea, después de que se haya efectuado una inspección técnica sobre el estado del edificio, se ha confirmado la puesta en marcha de una primera actuación de emergencia consistente en la instalación de una red protectora de seguridad en la torre con el propósito de evitar la caída de nuevos cascotes sobre la vía pública.
Del mismo modo, fuentes municipales han precisado que, durante este viernes está previsto que una empresa especializada coloque una segunda malla de protección con carácter preventivo en la segunda torre de la portada del edificio. Al tiempo, la Plaza del Ayuntamiento, que ha sido acordonada tras el desprendimiento, permanecerá cerrada al tráfico, así como la calle Rafael Altamira, hasta que se llevan a cabo los trabajos de instalación de las dos mallas protectoras.
Además, tras el desarrollo de una reunión de coordinación entre técnicos municipales de la Concejalía de Urbanismo con técnicos de la Conselleria de Cultura, también se ha acordado promover otra actuación con carácter urgente "para la redacción de un proyecto de actuación de reparación inmediata y un estudio de conservación y patologías de toda la fachada del edificio consistorial", según informan las mismas fuentes. "Es necesario valorar con la mayor urgencia la situación de toda la fachada para detectar posibles situaciones similares y corregir cualquier riesgo que pudiera producirse", ha explicado el alcalde Luis Barcala, al término del encuentro, al que también han asistido las concejalas de Infraestructuras, Urbanismo y Cultura, Cristina García, Rocío Gómez y Nayma Beldjilali.
En todo caso, según las mismas fuentes, la Concejalía de Urbanismo prosigue con la redacción de un proyecto de reforma integral del inmueble histórico del Ayuntamiento, iniciado en 2022, y que contempla una amplia reestructuración de las dependencias municipales. Se trata de un proyecto promovido durante el pasado mandato, bajo el gobierno bipartito compuesto por PP y Ciudadanos (Cs), que no se ha materializado dos años después, como han coincidido en denunciar los representantes de los cuatro partidos opositores tras valorar el suceso.
De hecho, las cuatro formaciones han recriminado que no se hubiese intervenido para llevar a acabo la actuación integral que ya se consideraba necesaria en el informe técnico elaborado en diciembre de 2020 por el departamento de Patrimonio Integral de la Concejalía de Cultura, en el que también se emplazaba a redactar un plan director para concretar necesidades y definir posibles usos del edificio.
Así, como ya ha informado este diario, la portavoz municipal del PSOE, Ana Barceló, ha responsabilizado directamente al alcalde, Luis Barcala, de no haber promovido esa actuación para recuperar el inmueble y de no atender las propuestas registradas por su partido para destinar fondos a la rehabilitación del patrimonio municipal. El grupo municipal de Vox ha exigido que se depuren responsabilidades políticas e incluso ha solicitado que se registren dimisiones. El portavoz de Compromís, Rafa Mas, ha reclamado que se faciliten explicaciones sobre lo sucedido y que se concrete qué labores se han efectuado para garantizar la conservación del inmueble. Y su homólogo de Esquerra Unida Podem, Manolo Copé, también ha recriminado al PP que el proyecto contratado para la rehabilitación integral del edificio haya quedado para "calzar alguna mesa", por lo que también ha exigido responsabilidades políticas.
Por lo pronto, nada parece indicar que el incidente vaya a tener ninguna consecuencia política en forma de ceses o dimisiones en el seno del equipo de gobierno. Como mínimo, el primer edil se ha limitado este jueves a dar cuenta de las actuaciones desplegadas para garantizar la seguridad y para promover la ejecución de las obras que permitan reparar los daños estructurales del inmueble a medio plazo.
"Tenemos que congratularnos de que no se ha registrado ningún daño personal a causa del desprendimiento, teniendo en cuenta la hora en la que se ha producido y la cantidad de gente que transita por las inmediaciones del Ayuntamiento", ha destacado Barcala. "Respiramos tranquilos por esa circunstancia, pero trabajamos ya con la máxima urgencia para reparar los daños y prevenir posibles incidentes similares en el futuro", ha agregado.
Fuentes municipales han incidido en que, "inmediatamente después de la caída de cascotes de la cornisa de la torre del reloj, la Policía Local ha cerrado todo el perímetro de la fachada consistorial por razones de seguridad y bomberos del Speis han procedido a la inspección de la zona afectada, junto a técnicos de las concejalías de Infraestructuras y Urbanismo, que han evaluado las causas, los daños y las medidas de aseguramiento, protección y posterior rehabilitación necesarias".
La revisión de la fachada del edificio no se limita a la parte de la cornisa que ha colapsado, sino a todo el perímetro de las dos torres, a la balaustrada y a todos los elementos salientes que pudieran ser susceptibles de una rotura o desprendimiento de cascote a la vía pública.