ALICANTE. El avance de la remodelación de la avenida de Ramón y Cajal, que debe quedar reabierta a la circulación a lo largo del próximo lunes, 4 de septiembre, junto al Paseo de los Mártires de la Libertad, también da alas a la instalación del nuevo quiosco municipal de uso hostelero sobre el Parque de Canalejas incorporado en el proyecto. Su creación fue uno de los elementos planteados desde 2021 en el diseño original trazado por el equipo de gobierno (entonces compuesto por Partido Popular y Ciudadanos) con el propósito de que su funcionamiento contribuyese a dinamizar el espacio público y sirviese de elemento tractor para vecinos, visitantes y familias. Se trataba, en suma, de que pudiese actuar como los quioscos precedentes instalados en el Portal de Elche o en la Plaza de Calvo Sotelo, por ejemplo, con los que se habría conseguido generar una afluencia fluida de ciudadanos.
De este modo, el nuevo quiosco, que ocupará 15 metros cuadrados sobre la superficie del parque, a la altura del cruce con la calle Alemania, prestará servicios de cafetería en régimen de concesión, tras la preceptiva convocatoria del concurso que permita optar a su gestión a cambio de un canon de explotación. A priori, ese concurso no llegará hasta el mes de noviembre, ya que el conjunto de las obras de la avenida deben quedar concluidas en octubre.
Así, la reapertura al tráfico rodado conllevará que continúen los trabajos pendientes sobre las aceras y en la configuración del carril bici incorporado en paralelo al borde del Parque de Canalejas, tras la eliminación de la línea de aparcamientos en batería preexistentes en el extremo opuesto de la avenida.
Ese nuevo recorrido ciclista -que tendrá continuidad en La Explanada- se genera sobre uno de los dos carriles de circulación de los que disponía la avenida, que quedan reducidos a uno. Con ello, además, se consigue calmar la velocidad del tráfico y ampliar la superficie de aceras al quedar eliminadas las plazas de aparcamiento dispuestas ante la sede universitaria de la UA, ante la sala de cultura Emilio Varela y ante el edificio de la Casa Alberola.
Con todo, lo cierto es que la inclusión del quiosco como complemento al proyecto de remodelación de la avenida generó reticencias entre los residentes del Centro Tradicional, así como entre los grupos políticos que ejercían funciones de oposición durante el pasado mandato. Tanto fue así que se registraron varios pliegos de alegaciones en los que se solicitaba la retirada del quiosco, al alertar sobre la posible generación de molestias por ruidos o sobre la afección que podría generar sobre el arbolado del parque.
No obstante, esas alegaciones quedaron desestimadas, a través de una resolución en la que se precisaba que se aplicaría una regulación horaria que evitase problemas para el descanso vecinal y que se aplicaría un seguimiento específico sobre posibles afecciones sobre la vegetación del parque. En cualquier caso, los trabajos de instalación ya han generado las primeras suspicacias entre los residentes y activistas ambientales al alertar de la posible tala de ramas del arbolado contiguo al quiosco.