ALICANTE. El proyecto de rehabilitación integral del edificio histórico del Ayuntamiento de Alicante adjudicado en 2022 sigue pendiente de conclusión dos años después al tener que ajustarse a los requerimientos introducidos por la Conselleria de Cultura. Fuentes municipales consultadas señalaron este viernes que, de hecho, se sigue trabajando en coordinación con los técnicos del departamento autonómico con el fin de cuadrar esas modificaciones en la propuesta formulada por el gabinete redactor, con el propósito de que pueda terminarse en el menor plazo posible.
A partir de ahí, podría ponerse en marcha la convocatoria del concurso para contratar su ejecución, que se abordaría por fases y que alcanzaría tanto a la recuperación del edificio como a la reestructuración de parte de sus dependencias, incluidas las del ala del edificio de cristal. De ahí que se estime un presupuesto próximo a los cinco millones, muy por encima de los 1,5 millones que se había planteado inicialmente.
Hasta el momento, no ha trascendido qué tipo de subsanaciones concretas son las que habría requerido Cultura, aunque las mismas fuentes señalaron que la solicitud de correcciones es un trámite habitual que suele darse cuando se trata de intervenir en un inmueble reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC) sobre los que se aplica un celo especial para garantizar su protección.
En todo caso, el Ayuntamiento y Cultura continúan trabajando en otra intervención de emergencia -al margen del proyecto de rehabilitación global- que permita reparar y consolidar los elementos deteriorados de la torre del reloj (y, en su caso, en cualquier otro punto del edificio) para evitar nuevos episodios de desprendimientos como el que se registró este jueves, con la caída de un fragmento de cornisa sobre la vía pública.
Así lo concretó la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, este viernes, tras interesarse in situ por la instalación de la malla de protección que se comenzó a colocar en la misma tarde del jueves en ese punto del inmueble y que podría prolongarse durante el fin de semana, lo que conllevaría que se mantenga el cierre de tráfico en la Plaza del Ayuntamiento. En esta línea, Tébar apuntó que se daría la máxima prioridad a la autorización de ese proyecto de reparación, a pesar de que también entrañe complejidad y de que deba procurarse el respeto a la integridad del edificio.
Entre tanto, en el plano político, este viernes se precipitaron nuevas reacciones tras el incidente por parte de los grupos políticos que ejercen funciones de oposición, hasta el punto de que se anunció el registro de al menos una propuesta de reprobación contra el alcalde, Luis Barcala, como supuesto responsable de la falta de mantenimiento del edificio consistorial y, por tanto, de que se hubiese producido el desprendimiento.
Esa propuesta -que se debatirá en el pleno de octubre, el próximo jueves- contaría con el impulso de PSOE y Esquerra Unida Podem y podría sumar el apoyo de Compromís, que también insinuó la posibilidad de plantear otra iniciativa similar y hasta llegó a invitar a Vox a secundarla, toda vez que los voxistas también se mostraron críticos respecto al suceso, este jueves, y llegaron a reclamar dimisiones de los responsables de que se hubiese producido, sin llegar a apuntar de forma directa al primer edil.