ALICANTE. El Intercity-La Nucía del próximo fin de semana, en el que estará en juego el campeonato de invierno en el grupo 5 de la Segunda RFEF, se disputará finalmente en el Manolo Maciá de Santa Pola. Lo anterior, por culpa del estado del terreno de juego del campo de césped natural de la Ciudad Deportiva Antonio Solana, que vuelve a ser resembrado...
Salvo que se produzca el que sería enésimo giro de los acontecimientos, el primer equipo de los hombres de negro hará las maletas para jugar el último partido de la primera vuelta, pese a tener la condición de local, después de haber tenido que hacer lo propio durante la mayor parte de la misma por culpa de una primera resiembra (que se extendió por dos meses) del césped de la citada instalación municipal de la carretera de Villafranqueza, cuyo mantenimiento corre a cargo de una contrata de la concejalía de Infraestructuras del Ayuntamiento de Alicante.
El Intercity de Gustavo Siviero recibe la mañana del domingo a La Nucía de César Ferrando, con la que está empatado a 32 puntos, pero ocupa la primera plaza al disfrutar de un mejor coeficiente general de goles. El ganador del choque se proclamará campeón de invierno mientras que, si hay un empate, los rojillos retendrían la primera plaza si por la tarde el Hércules no es capaz de ganar en Marchamalo, porque en ese caso sería el conjunto de Sergio Mora el que se llevaría el citado título honorífico.
El endémico problema con las instalaciones deportivas en la ciudad de Alicante (que el consistorio quiere resolver parcialmente con un complejo deportivo en Rabasa abierto al apoyo privado, algo que ha despertado las críticas de la oposición) ya la colocó a la ciudad en la picota hace un mes, cuando el Alicante (club hoy dependiente del Intercity y que a partir de la próxima temporada será su filial) tuvo que disputar en Alcoy su partido de la segunda ronda de la Copa del Rey contra el Betis. Una situación bochornosa de la que fue testigo todo el país al ser televisado el encuentro.