ARANDA DE DUERO. Agustinos volvió a sonreír como visitante al conseguir el pasado sábado un importante triunfo ante el Villa de Aranda (29-32) en uno de los escenarios más imponentes de la categoría, el pabellón Príncipe de Asturias de Aranda de Duero.
El cuadro alicantino doblegó a un rival directo por eludir el descenso y obtuvo una solvente victoria que pone fin a la mala racha a domicilio de ocho derrotas consecutivas. Los pupilos de Óscar Gutiérrez salieron al 40x20 ribereño con la misma intensidad y concentración con la que derrotaron al líder Alcobendas hace siete días. El parcial de 1-6 para los colegiales en los primeros compases enmudecía la grada burgalesa y obligaba a Carlos Colmenero a detener el crono. Agustinos tuvo siempre el control del juego y llevó la manija del partido. Dídac Villar (4) hacía jugar a los suyos y las continuas conexiones con Iván Montoya (6) en los seis metros hundían a la defensa arandina, que pasó del 5:1 al 6:0, en un intento de frenar el ataque visitante.
La reacción local llegó a falta de ocho minutos para el descanso con un parcial de 5-0 que igualó el choque a 11 tantos. Pero cuando todo hacía indicar que las fuerzas se equilibraban, Agustinos volvió a escaparse con los goles de Cristian Moll (4) y las paradas de Kiko Padilla, de nuevo decisivo en devenir del partido. Con ventaja alicantina (14-17) se llegó al final de la primera parte.
El paso por vestuarios no cambió en exceso la tónica del encuentro. Agustinos siguió controlando a su rival y llevando el peso del partido. La afición arandina aumentó la presión desde la grada y los hombres de Carlos Colmenero incrementaron su dureza en defensa, provocando varias pérdidas en los colegiales. En dos contras consecutivas, el Villa de Aranda consiguió ponerse por delante por primera vez en el partido (25-24 min.45) obligando al técnico alicantino a solicitar tiempo muerto. El Príncipe de Asturias era una olla a presión y todo parecía en contra para el combinado tricolor. Sin embargo, los valientes volvieron a reivindicar su apodo con una demostración de casta y coraje en los minutos finales.
Los hombres de Óscar Gutiérrez neutralizaron la mínima ventaja ribereña con los goles de Víctor Recio (5) y de Dídac Villar. Agustinos retomaron así el control del choque para jugar mejor sus cartas en los instantes finales. Los tantos de Nacho Mirallave (6) y David Stankovic dieron la ventaja definitiva a Agustinos (28-30 min. 58). Con todo, el gol del canterano Alberto González (6) mantuvo con vida al Villa de Aranda en el último minuto, al que se llegó con la mínima diferencia a favor de los alicantinos (29-30). El rechazo de un 7 metros errado por Mirallave lo recogió Ulises Bueno para subir el 29-31 al marcador del Príncipe de Asturias a falta de 30 segundos, finiquitando así el partido para los colegiales.
Una victoria de Agustinos Alicante tan merecida como meritoria. El cuadro tricolor se acerca a la salvación en su primera temporada en División de Honor Plata Masculina. Se coloca noveno en la clasificación con un total de 22 puntos, tres por encima del descenso, aunque con un partido menos. Precisamente, el próximo compromiso de los colegiales será el partido aplazado ante el BM. Sin Fin, que se jugará el domingo 8 de abril a las 12:30 horas en el Pitiu Rochel. Una oportunidad de oro para escalar posiciones y decir adiós a la sombra del descenso.
Ficha Técnica:
29 - Villa de Aranda (14+15): Amérigo, Moscariello (3 goles), Yano (5), Krook (1), Simic (1), Novais y Rodri. También De Vega, Petter, Megías (7 goles), Manu, Torres (5), Iker Antonio (1), Guille y Alberto (6).
32 - CD Agustinos (17+15): Padilla, Montoya (6 goles), Mirallave (6, 2p), Villar (4), Bernabéu (3), Recio (5) y Moll (4). También Jimeno, Natan (1 gol), Ulises Bueno (1), Stankovic (2), Valenzuela y Cardenal.
Árbitros: Ansoleaga Torrontegui e Izquierdo Molina. Excluyeron a Krook, Megías y Simic en el Villa de Aranda y a Stankovic en Agustinos.
Parciales: 0-3, 2-6, 5-7, 8-11, 12-12, 14-17, descanso, 18-19, 20-22, 24-24, 26-26, 28-28, 29-32, final.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada de liga número veinticuatro en División de Honor Plata. Encuentro disputado en el Pabellón Príncipe de Asturias ante cerca de un millar de espectadores.