ALICANTE (EFE). Agustinos y Balonmano Benidorm se miden este viernes el encuentro de vuelta de la tercera eliminatoria de la Copa del Rey con una renta de siete goles para el equipo visitante, que no se confía ante un rival sin complejos y que desea ofrecer una buena imagen.
El resultado de (30-23) del partido de ida deja la eliminatoria decantada para el conjunto de la Liga Asobal, que sin embargo tiene muy reciente la amarga experiencia vivida en las dos últimas ediciones, en las que afrontó el partido de vuelta con cómodas rentas que no le valieron para pasar la ronda.
Agustinos, penúltimo clasificado de la División de Honor Plata, quiere confirmar la mejoría y las buenas sensaciones mostradas desde la llegada al banquillo de Fernando Latorre, con quien el equipo ha sumado tres victorias en Liga en otros tantos partidos, que le han sacado de la última posición de la tabla.
El conjunto colegial aspira a lograr al menos una victoria de prestigio y, si es posible, complicar en algún momento la clasificación del Balonmano Benidorm, cuyo entrenador ya señaló que no especulará para intentar ganar de nuevo el partido.
El Benidorm no podrá contar para este partido con el cubano Ángel Rivero, lesionado, ni con el argentino Pablo Simonet, quien ha se encuentra concentrado con su selección para preparar el próximo Mundial.
En Agustinos, repleto de jugadores con pasado en Benidorm, será baja Didac Villar, a quien el entrenador ha concedido descanso en esta eliminatoria para que se pueda recuperar de los problemas físicos que arrastra.
El partido será especial para muchos jugadores del Benidorm, como Cabanas, Grau o Calderón, quienes regresan como profesionales a la llamada 'Catedral' del balonmano alicantino por la gran tradición formativa que ha habido desde hace décadas en el centro escolar.