VILLENA. La empresa Agrícola Villena presenta novedades. "Estamos convencidos de que la innovación y la tecnología no solo nos hacen más competitivos, sino que también mejoran la calidad de vida de quienes forman parte de nuestro equipo", según un comunicado de la compañía que fue cooperativa. Así, incorporan 31 unidades de maquinaria eléctrica de última generación, "que nos acercan, aún más, a consolidar una empresa moderna y plenamente alineada con los principios de la industria 4.0".
Han realizado un acto de presentación de su "nueva flota", compuesta por transpaletas eléctricas platform y walkie, apiladores eléctricos y carretillas eléctricas elevadoras, todas de la reconocida marca Toyota y equipadas con baterías de litio. "Esta tecnología de vanguardia, además de ser más sostenible y eficiente, está diseñada para cuidar de lo más importante: las personas".
Desde el mismo comunicado afirman que "estos nuevos equipos están dotados con el sistema de conectividad más avanzado del mercado, lo que nos permite monitorizar su funcionamiento en tiempo real, anticiparnos a posibles incidencias y garantizar la máxima seguridad en el entorno de trabajo. Todo ello, pensando en ofrecer a nuestro equipo mejores herramientas y condiciones para realizar sus tareas con facilidad y confianza".
Desde el grupo que ahora es dueño de Agrícola Villena aseguran que "este proyecto no es solo una inversión en tecnología; es una inversión en las personas que hacen posible el día a día en Agrícola Villena. Queremos que nuestro equipo se sienta respaldado, seguro y orgulloso de formar parte de una empresa que mira al futuro sin perder de vista lo más importante: nuestros trabajadores", según Carlos Gómez, copresidente del Grupo Somos Hijolusa.
"Además de su impacto positivo en la seguridad y la productividad", mantienen desde Agrícola Villena, esta nueva maquinaria" refuerza nuestro compromiso con la sostenibilidad". Afirman que con las baterías de litio y su eficiencia energética, están reduciendo significativamente su huella ambiental y avanzando hacia un modelo de trabajo más respetuoso con el entorno.
Agrícola Villena, empresa que forma parte del grupo Somos Hijolusa, "consolida así su posición como un referente en el uso de nuevas tecnologías dentro del sector agroindustrial". Lo califican como "otro paso más de una etapa en la que seguiremos apostando por la innovación para mejorar cada día lo que hacemos y cómo lo hacemos".
Por último, en el mismo comunicado concluyen que "en Agrícola Villena, creemos que la tecnología debe servir para construir puentes: entre las personas, entre el presente y el futuro, entre la tradición agrícola y la modernidad. Con este importante avance, estamos seguros de que seguiremos creciendo, siempre de la mano de quienes nos dan su confianza, nuestros clientes".
La antigua cooperativa Agrícola Villena ha vivido muchos cambios desde 2022. En enero de ese año se anunciaba un ERTE para, en total, unas 550 personas que amenazaba con acabar en ERE de extinción. Las protestas de la plantilla y la negociación hizo que, una semana después se viviera el retorno de trabajadores a la producción tras haber cobrado las nóminas pendientes. Su viabilidad, entonces, le ha llevado a muchos virajes. La cooperativa se convirtió en SL, se aprobó una operación acordeón para compensar pérdidas, el fondo ProA compró la empresa -saldándose con despidos-, después inyectaba 5 millones y vendió la mercantil a su participada Patatas Hijolusa, una empresa de León. En ese intervalo, Agrícola Villena ha podido cerrar dos ejercicios fiscales y en 2023, el último completo, la compañía ha duplicado facturación, con 51,5 millones de euros (fueron 26,8 millones en 2022). Su resultado de explotación fue de 1,3 millones (el resultado era negativo en 2022, con -6,4 millones de euros. Asimismo, las pérdidas desaparecieron en 2023, año en que tuvo un beneficio de 473.000 euros y un año antes estaban en 6,7 millones en negativo.