Mario Ortolá, portavoz del grupo municipal de Vox en Alicante. Foto RAFA MOLINAALICANTE. El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Alicante da el paso y registra formalmente la propuesta de declaración institucional anunciada el pasado lunes relacionada con la actividad escolar organizada en el CEIP Voramar el pasado 23 de abril, con motivo de la celebración del Día del Libro. En esa propuesta, el partido que preside Santiago Abascal plantea la reprobación del conseller de Educación, Vicent Marzà, "por organizar y financiar un acto en el CEIP Voramar en el que se expuso la bandera anticonstitucional de la Segunda República Española", según reza textualmente en el encabezado de la propuesta.
Además, en la iniciativa también se expresa "la condena de dicho acto" y se insta a la Conselleria de Educación a poner fin "a las actividades ideológicas separatistas y republicanas en los centros educativos". En esta línea, la iniciativa promueve tres acuerdos concretos. El primero, expresar la condena del pleno del ayuntamiento a "la muestra de una bandera anticonstitucional en el CEIP Voramar durante la celebracion del Día del Libro, así como las expresiones contra la Policía vertidas durante el acto".
El segundo acuerdo plantea que el pleno del Ayuntamiento de Alicante repruebe a Marzà "por organizar, permitir y financiar dicho acto de adoctrinamiento, así como todos los hechos ocurridos con anterioridad en este sentido". Y en tercer lugar promueve que se acuerde "instar a la Consejería de Educación a que ponga fin a la realización de actividades ideológicas separatistas y republicanas en los centros escolares de la Comunidad Valenciana".
En la exposición de motivos, además, se incide en que, desde su toma de posesión como conseller, Marzà "ha seguido una hoja de ruta separatista y de un marcado carácter ideológico y politizado en los programas educativos, así como en actividades complementarias impartidas en centros de toda la Comunidad". Entre ellos, según Vox, figuraría el desarrollado en el CEIP Voramar. Así, apunta que "el último acto de adoctrinamiento sectario" por parte de la Conselleria de Educación "ha sido el mostrar, mediante telas en el suelo, los colores de una bandera anticonstitucional (la bandera de la Segunda República Española) y todo ello en un evento pagar niños".
En esta línea, añade que "tal y como hemos conocido por prensa y por testimonios que este grupo político ha recibido, en la propia actividad de cuentacuentos, se llegó a expresar que 'cuando vino corriendo la policía, cuando vino corriendo la policía, todos se callaron menos yo'". Según la declaración, "dicha actividad estaba organizada y financiada directamente por la Generalidad Valenciana y, obviamente, a la vista de las pruebas, buscaba generar un clima de adoctrinamiento hacia los menores normalizando elementos anticonstitucionales y alegatos en contra de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
Además, Vox incide en que no se trataría de un hecho aislado, para pasar a enumerar en la propia declaración otro listado de circunstancias que el grupo municipal considera similares, como que "en 2017, se repartieron camisetas con la bandera de Cataluña a nios en el colegio Segària de El Vergel", entre otras.
Se da la circunstancia de que el consejo escolar del CEIP Voramar ha vuelto a negar este mismo jueves la existencia de una actividad que pudiese suponer ningún tipo de adoctrinamiento y en el que, además, ha negado que se exhibiese ninguna bandera. De igual modo, ha exigido que no se utilice al colegio con fines políticos.
Sea como fuere, el portavoz municipal de Vox, Mario Ortolá, ha confirmado este mismo jueves que su formación mantiene su iniciativa con el fin de que pueda ser debatida en el pleno de este viernes. Antes de que pueda abrirse el turno de intervenciones y su posterior votación, la propuesta debe superar el trámite de urgencia, para lo que requiere la suma de más votos a favor que en contra. Vox cuenta con dos regidores en el pleno de la corporación, por lo que deberá sumar votos de otras fuerzas. El PP cuenta con 9 ediles, los mismos que el PSOE. Cs tiene 5 y Unides Podem y Compromís, dos cada uno.
Entre tanto, el portavoz del grupo municipal del PSOE, Paco Sanguino, ha reclamado también este jueves, a través de un comunicado, el cese o la dimisión de la edil de Educación, Julia Llopis (PP). En ese comunicado, el PSOE asegura que "la concejala Julia Llopis hizo pública una acusación de adoctrinamiento en el CEIP Voramar, de exhibición de una bandera de la República Española y de un ataque a la policía que resultó ser una manipulación fotográfica y un cuento infantil cubano". "Recordamos que se denunció el uso de una bandera republicana cuando en realidad eran telas que marcaban las burbujas por la covid y ni siquiera coincidían en los colores de la bandera. Confirmado hoy en su nota de prensa de su AMPA", incide el PSOE.
El portavoz del PSOE, Paco Sanguino, en imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINAAsí, según el comunicado, "tras conocer la nota de prensa de la AMPA del CEIP Voramar, Paco Sanguino exige que el alcalde ponga sensatez en las constantes aberraciones de Julia Llopis en sus concejalías y reprenda a Vox pidiéndole la retirada inmediata de la declaración institucional, una iniciativa que solo extiende el bulo incomprensible lanzado por Llopis y que transgrede cualquier comportamiento responsable de una edil municipal".
"Los socialistas solicitamos a todos los grupos democráticos que se sumen a esta exigencia y que se aísle al único grupo cuyo único objetivo es boicotear, sembrar el odio y proparar bulos ante su incapacidad de proponer ni un solo asunto que benefice a la ciudad", añade el PSOE.
El comunicado apunta que "Barcala dijo durante el debate de la reprobación de Julia Llopis que la apoyaba al 100%, por lo que unió su destino a ella indefectiblemente. Este es el momento, ante la gravedad de las acusaciones de Llopis, en el que Barcala debe retirar las competencias en Educación de una concejala que solo ha sido capaz de desestabilizar las relaciones del Ayuntamiento con madres y padres, con docentes, con agentes sociales y con vecinos y vecinas en solo dos años de mandato que lleva".
"A estas alturas, una concejala debería saber que un edil no es absolutamente nadie para cuestionar lo que decida un centro educativo público o privado, lo que decida un equipo docente y lo que apruebe un Consejo Escolar en su programación anual, que es totalmente autónoma de la Conselleria de Educación. La mala voluntad o la credulidad de Llopis en esta cuestión la inhabilita como concejal y la muestra solo como lo que es: una mera activista de madres y padres de colegios privados", añade el PSOE.
A juicio del grupo socialista, "también es el momento en el que el gobierno de Alicante debe separarse de las posiciones radicales que exhibe Vox, de los discursos de odio (recordemos que ayer se arrestó a 13 personas que lincharon a dos hombres por su condición sexual). La connivencia de Luis Barcala con los posicionamientos ultras, las cesiones del presupuesto que ha hecho para ganar sus votos nos están procurando un clima insostenible. Barcala, con su conducta está echando gasolina al fuego de los ultras".
Para Paco Sanguino, "es el momento de que los partidos demócratas digan en qué lado están, es el momento en el que la derecha ha de tener sentido de ciudad, es el momento en el que el Alcalde ha de empezar a comportarse de una vez como el alcalde de todos y es el momento de parar la radicalidad que vivimos a diario".
