SANT JOAN D'ALACANT. Los vecinos y vecinas de Sant Joan d'Alacant no dan su brazo a torcer: reniegan -y lo seguirán haciendo- de la ubicación en la que el Ayuntamiento ha proyectado la construcción del ecoparque
municipal. Pese a que el Consistorio ha insistido en que no existe peligro de malos olores por tratarse de un ecoparque y no de un vertedero, la plataforma de vecinos contrarios sigue apostando por la creación de un ecoparque en zonas industriales, no residenciales ni educativas.
Es por ello que la asociación ha iniciado una recogida de firmas en la que ya han estampado su sello más de 450 personas para que la instalación no se ubique próxima al CEIP Rajoletes. "Parece ser que nadie ha tenido en cuenta en el estudio lo que puede suponer para los niños del colegio y vecinos de la zona estar expuestos a suciedad, olores, tráfico de camiones y emisiones procedentes de los aceites, baterías y demás residuos químicos y vapores tóxicos", manifiestan en la plataforma Change.org.
Manuel Fernández, portavoz de la asociación de vecinos contrarios a la ubicación del ecoparque de Sant Joan, ha explicado a Alicante Plaza que la parcela, que se sitúa en una zona residencial, se ubica "a diez metros de los vecinos más próximos y a 100 m del patio de un colegio". Es por ello que pone en duda que este sea el mejor lugar para un ecoparque, ya que "es inevitable que se acumulen residuos, colchones tirados en las puertas, fuertes olores en verano o, incluso, vandalismo", ejemplifica.
La ubicación del ecoparque en dicha parcela es legal, ya que cuenta con los informes necesarios para llevar el proyecto adelante. Sin embargo, la asociación va más allá de la legalidad: "Nosotros no hablamos de esa parte, sino de lo que se va a derivar: se va a generar ruido, suciedad, olores, inseguridad ciudadana, se deteriora una zona residencial... Es decir, se va a generar una actividad alrededor de la instalación que acarrea inconvenientes para las personas que viven en la zona", subraya.
Los ruidos y el aumento de tráfico rodado de camiones "descargando y cambiando contenedores y de vehículos particulares dejando residuos" son otros inconvenientes que Fernández destaca. "Todo esto enfrente de unas viviendas y por un lugar por donde pasan niños para ir al colegio", insiste. Y lamenta que se vayan a "cargar" una zona residencial, "devaluando las viviendas un 20% si se construye el ecoparque. Si nosotros permitimos eso, ¿quién va a querer comprarse una vivienda allí?"
El ecoparque que se planea construir se enmarca dentro de la red consorciada de ecoparques que está impulsando el Consorcio Terra, siendo el de Sant Joan de tipo D, que es el modelo más grande y completo. Esto significa que allí se podrán depositar electrodomésticos, enseres, pequeños aparatos electrónicos o aceites, entre muchos otros. Es aquí donde el portavoz expresa su preocupación por "si algún día hay un accidente y se produce un incendio, ¿qué pasa con todas las emisiones tóxicas? Las viviendas están a diez metros y los niños juegan a 50", insiste.
Reuniones con los grupos políticos
La plataforma vecinal está manteniendo reuniones "con todos los partidos políticos, menos con PSOE", matiza, si bien es cierto que sí se reunieron con la concejala de Medioambiente, Esther Iborra (PSOE); el alcalde, Jaime Albero (PSOE), y el técnico del proyecto. A estos últimos les afea no haber concertado una ronda previa con los vecinos y vecinas de la zona para contarles las intenciones. "No han informado porque sabían que la ubicación iba a tener una oposición clara. Además, no quieren proporcionarnos una copia del proyecto", asegura Fernández. "Han tomado la decisión de una manera, cuanto menos, rara porque no es el suelo más adecuado para poner esta actividad".
Protesta ciudadana
La plataforma, que está en trámites de constituirse legalmente como asociación vecinal, ha diseñado una ruta de hoja a seguir contra la instalación. "No vamos a permitir que se construya un ecoparque en esta zona. Si no reculan el proyecto, lo vamos a boicotear", anuncia Fernández. Como acciones, han planteado llevar a cabo manifestaciones, acampadas para cortar el tráfico y otros actos para, "si llega el momento, no dejar que entren obras allí".
En este sentido, el portavoz comunica que la vía para paralizar la construcción del ecoparque en esa zona no es la judicial, ya que el proyecto del Ayuntamiento es legal; "la vía es la protesta ciudadana", señala. Y adelanta que desde la asociación planean contratar a un técnico medioambiental para que analice el PGOU y establezca qué parcelas de Sant Joan son más aptas para acoger este tipo de instalación.
Pancarta vecinal como protesta por la ubicación del futuro ecoparque de Sant Joan
