De izq. a dcha. El alcalde, Jesús Villar, y las ediles y edil Belén Arques, Lucía Rubio, Isabel Candela y Guillermo GarcíaSAN VICENTE DEL RASPEIG. La dimisión de la edil de Educación, Sanidad y Consumo y Protección Animal de San Vicente del Raspeig, Belén Arques (PSOE), ha evidenciado, todavía más, la brecha existente dentro del grupo municipal PSOE. En su carta de renuncia, la que fue número dos de la lista socialista en las pasadas elecciones ha justificado su decisión, además de por el "desgaste físico y emocional" que ha supuesto la pandemia, por haberse visto "sobrepasada por los problemas internos que sufre el grupo municipal".
El PSOE de San Vicente tiene acentuadas dos líneas dentro de la formación política: por un lado, la partidaria del alcalde, Jesús Villar, y, por otro, la del concejal José Luis Lorenzo. Esta última es la que mayor número de seguidores reúne, pues siete de los y las nueve ediles actuales -sin contar a Arques- siguen la senda lorencista, mientras que la única simpatizante de Villar en el PSOE dentro de la corporación municipal es Asunción París.
Pese a la mayor afiliación hacia Lorenzo, es Villar quien ocupa el cargo de alcalde por segunda legislatura consecutiva. El primer edil es consciente de la delicada situación que atraviesa el grupo municipal socialista y así lo expresa en el comunicado que lanzó tras la marcha de Arques, en el que instaba a "dejar de poner al grupo municipal bajo los intereses personales de alguno de sus componentes" y acusaba a un grupo de ediles de estar en una "posición de deslealtad con el alcalde".
Dentro de esta fractura en dos bandos hay una tercera pieza, un histórico del PSOE, José Gadea, quien se mantiene del lado de Lorenzo hasta tal punto que fuentes ajenas han manifestado que es el propio Gadea quien "maneja los hilos y a Lorenzo". Algo que refuerza, más todavía, la soledad en la que se está sumiendo el bando minoritario de Jesús Villar.
Según han desvelado a Alicante Plaza fuentes ajenas al Consistorio, Belén Arques fue llamada directamente por Lorenzo para ocupar el segundo puesto en las listas del PSOE a las elecciones municipales, involucrándose, precisamente, en esta línea lorencista "por afinidad política y por ser la mayoritaria". Una decisión que la exconcejala lamenta, como ha expresado en su comunicado de renuncia al acta, en el que ha reconocido parte de su responsabilidad al haber alimentado el "criterio del pensamiento único, el control férreo de lo que se debe sentir, pensar y manifestar, el estás conmigo o estás contra mí".
Jesús Villar durante la toma de posesión
José Luis Lorenzo durante la toma de posesiónSe entiende, por tanto, que la dimisión viene provocada, en su mayoría, por las continuas desavenencias con José Luis Lorenzo. Además, la exedil ha manifestado que "no todo vale en política" y ha declarado que no entiende tener que "depender de los vaivenes emocionales de un ego desbocado, las faltas de respeto y las descalificaciones continuas y la búsqueda constante de estrategias conspirativas que no conducen a nada bueno y que solo consiguen debilitarnos como grupo".
Según insinúa otra fuente externa, Arques podía permitirse tomar la decisión de dejar el cargo político por tener un empleo fijo aparte, siendo directora de un centro educativo de San Vicente. Una situación que no se vuelve extensiva para el resto de ediles al completo, pues según los currículums que se encuentran públicos en la web del Ayuntamiento, no todos contaban con un trabajo adicional antes de formar parte de la corporación. "Hay concejales y concejalas a las que Lorenzo ha rescatado del paro y les ha dado un cargo y un sueldo. Por eso aguantan sus presiones", sostienen.
Por su parte, fuentes del PSOE afirman que Arques sopesaba la posibilidad de renunciar al acta de concejala desde finales del pasado 2020, pero que no fue hasta enero cuando lo hizo oficial entre los y las miembros del partido, primero, y más tarde en una comisión ejecutiva municipal. El comunicado público de su dimisión data del 15 de febrero, cuando han transcurrido diez días desde la aprobación de los presupuestos para 2021, en los que el PSOE necesitaba a su plantilla al completo, además de a sus aliados del Pacto de la Almazara -Podemos y Compromís-, para sumar más votos a favor de los que aportaría en contra la oposición.
Durante el periodo en que Lorenzo estuvo de baja médica, las competencias del concejal se repartieron entre diferentes miembros del equipo de gobierno. De esta manera, si antes Lorenzo ostentaba los cargos de portavoz del PSOE en la corporación y segundo teniente de alcalde, así como las concejalías de Presidencia y Gobernación, Administración General y Deportes, ahora se limita al área de Presidencia y Gobernación (Participación ciudadana, Civic, Secretaría, Informática y Modernización, Transparencia, Archivo municipal, Comunicación y Radio San Vicente y Centralita), además de Patrimonio y Asesoría jurídica.
En su lugar, el edil de Hacienda, Guillermo García, se encarga también de la Concejalía de Deportes, mientras que el responsable de Infraestructuras, Contratación y Mayor, Jesús Arenas, también ostenta la portavocía del grupo municipal. Por su parte, Lorenzo volvió a ser miembro de la Junta de Gobierno Local, en la cual lo sustituyó durante su baja Isabel Candela, edil de Servicios Sociales, Atención a la Dependencia, Integración e Igualdad.
