Montesinos y Asensi provocarán las primarias de Alicante: el 'mirlo blanco', de momento, no aparece

ALICANTE. La incógnita sobre el candidato socialista a la Alcaldía de Alicante sigue sin despejarse y todo parece indicar que la 'X' no se desvelará hasta que se pronuncien militantes y simpatizantes en elecciones primarias. La dirección autonómica del PSPV mantuvo este miércoles el silencio en la búsqueda del aspirante de consenso al que se aspira -un mirlo blanco que no tendría que ser forzosamente afiliado al partido-, con el que se trataría de evitar la confrontación (democrática, pero al fin y al cabo, confrontación) que supone una votación entre dos o más posibles candidatos. Solo trascendió que se había elevado una propuesta a una persona que podía reunir el perfil requerido por la cúpula autonómica y que, en principio, el interpelado se encontraba meditando el ofrecimiento.

En cualquier caso, ese movimiento -coordinado por el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, bajo la supervisión directa del propio secretario general, Ximo Puig- no fue suficiente para desmovilizar a la actual portavoz municipal, Eva Montesinos, en su predisposición de registrar su inscripción para forzar una convocatoria de primarias. Salvo cambio improbable que pueda precipitarse en las últimas horas, Montesinos tiene la intención de dar ese paso este viernes (el día en el que se abre el plazo para hacerlo), según confirmaron fuentes de su entorno este miércoles. 

En realidad, no es nada nuevo respecto a lo que ya se viene barajando en su círculo de confianza desde septiembre: que ella estaba dispuesta a medirse en una votación si no existía una candidatura capaz de aglutinar un acuerdo ampliamente mayoritario. Y, al menos desde la perspectiva de Montesinos, nadie ha acreditado que en este momento se cumpla esa condición. La lideresa del PSOE en el Ayuntamiento tendrá, además, un aliado en el objetivo de forzar la votación: el sanchista José Asensi tiene previsto presentarse como candidato a alcaldable el próximo martes 6 de noviembre. Es decir, que de momento, todo hace indicar que habrá al menos dos candidaturas sobre la mesa.

¿Qué supone su decisión? Como mínimo, que se provocará la votación, según confirmaron fuentes de la ejecutiva local a última hora de la noche del miércoles. A menos que tanto Asensi como Montesinos rectifiquen y decidan no confirmar su candidatura en el plazo límite para presentar avales (el calendario establecido para ello es del 7 al 13 de noviembre), se da por seguro que tras su inscripción llegará la de algún otro aspirante entre el sector que orbita alrededor del secretario general de la agrupación local, Miguel Millana, y al exsenador Ángel Franco. La consigna en ese sector hasta ahora era la de aguardar hasta ver cómo evolucionaban los acontecimientos y a que Puig se pronunciase en su búsqueda de alcaldable para la segunda ciudad de la Comunitat. Con todo, el plazo para registrar candidaturas se cierra el día 6.

En principio, el escenario de la votación era precisamente el que nadie deseaba. El planteamiento compartido era el de evitar desgastes. De hecho, este miércoles hubo reuniones y contactos a varios niveles en los que se tanteó posibilidades de acuerdo: entre la ejecutiva local y Montesinos, y entre ella y la ejecutiva autonómica. También entre la ejecutiva local y Asensi. En todos esos intentos de aproximación se trató de que la portavoz municipal, primero, y el catedrático de la UA, después, no diesen el paso de postularse para el cargo con el fin de trabajar en una candidatura común que podría girar bien en torno a la persona que pudiese proponer la cúpula regional (el dedo divino de Puig), o bien, alrededor del militante alicantino sobre el que se confirmase que dispondría del mayor porcentaje de respaldo en el seno de la agrupación local. 

Al menos por lo que concierne a Montesinos, esos contactos ya se registraron el martes en València, tras la reunión del llamado Consell d'Alcaldíes del PSPV. Según las fuentes consultadas, dirigentes de la ejecutiva regional quisieron hacerle ver que ella no era la persona de consenso que se estaba buscando y que, sin esa condición, no estaba en condiciones de ganar nada. Sin embargo, en ese tanteo, tampoco se precisó la identidad de otra posible persona que sí reuniese ese perfil.