ALICANTE. Los últimos flecos para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Alicante comienzan a despejarse en los tiempos en los que se contemplaba en la hoja de ruta trazada por el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP). De hecho, este lunes, en la reunión semanal de la Junta Local, quedó aprobado de forma definitiva el proyecto que regula los aspectos técnicos de ese sistema de seguimiento y monitorización del tráfico, distribuido en tres anillos distintos, que parte con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera.
El acuerdo se adopta después de que se haya desestimado el conjunto de las alegaciones presentadas a esa propuesta en el plazo de 30 días habilitado para ello desde su aprobación inicial, el pasado 22 de octubre. En concreto, el informe de resolución de esas aportaciones -cuyo contenido no ha trascendido- desestima las 32 sugerencias o peticiones de corrección que se habían formulado en ese tiempo, sin que se haya precisado los argumentos en los que se justificaría esa decisión.
Además, ese es el resultado que también se propone para las alegaciones registradas respecto a la ordenanza reguladora del funcionamiento de la ZBE. En principio, esa propuesta de desestimación se prevé elevar a debate y votación en la comisión municipal de Servicios este próximo viernes con el fin de que pueda emitirse el dictamen previo que resulta preceptivo antes de que se traslade a pleno.
Por lo pronto, el rechazo de esas alegaciones no debería de encontrar dificultades en el plano político, toda vez que el texto regulador se mantendría íntegramente en las condiciones pactadas entre el equipo de gobierno y Vox: las dos formaciones que apoyaron su aprobación inicial, sin restricciones adicionales, al margen de las ya previstas en el anillo del Casco Antiguo. Así, todo parece indicar que la ratificación de la ordenanza se producirá con un respaldo superior al de la mayoría absoluta (18 votos en una corporación compuesta por 29 concejales) tanto en su debate en comisión como en su votación posterior en pleno, en una sesión extraordinaria prevista para el próximo 30 de diciembre.
De este modo, la ZBE quedará activada en el inicio de 2025, en función de los plazos establecidos para ello por el Gobierno Central, toda vez que ya se habría completado la fase de comprobaciones técnicas respecto a todos sus sistemas: desde las pantallas informativas, hasta las estaciones de medición de la calidad del aire, pasando por la aplicación específica para teléfonos inteligentes.