Isabel Oliver, el trazo ‘silenciado’ del pop-art valenciano

VALÈNCIA. “No me equivocaba”. Desliza Isabel Oliver (València, 1946) estas palabras casi al final de la presentación de una exposición monográfica que resume en La Nau cuarenta años de arte “comprometido”, un viaje que comprende obras desde 1970 hasta 2009. La frase no es baladí, pues se intuye como un suspiro tranquilo tras la batalla. Aunque esta no haya acabado. “Era una época difícil para las chicas, no nos hacían caso, no nos hacían exposiciones…”, explica la artista sobre sus inicios en los años 70. En un contexto dominado por Equipo Crónica, Equipo Realidad, Antoni Miró o Anzo, recuerda el comisario de la muestra, Pascual Patuel, era Oliver quien desarrollaba un discurso vinculado de manera explícita a su género, ocupando un espacio extraño en un pop-art que, como todo, había sido dominado por los hombres dejando 'silenciadas' a las autoras. “De los temas de la mujer nadie se ocupaba. Nadie nos iba a sacar las castañas del fuego”, recalca la autora.

Precisamente la exposición, que fue presentada ayer por los propios Oliver y Patuel, junto con el director de actividades de la colección Martínez Guerricabeitia, José Pedro Martínez, y el vicerrector de Cultura y Deportes, Antonio Ariño, se presenta en un primer momento con una revisión de Las tres gracias de Rubens, que presenta a las mujeres en un contexto bien distinto al del cuadro original. Las sitúa en un gimnasio como muestra de esa “esclavitud” por lo que respecta a los estándares de belleza, un discurso que se refleja en distintas piezas de su serie ‘La mujer’, que inicia en la década de los 70. En este momento comienza una doble batalla, contra la dictadura franquista y contra la estructura patriarcal del país. “Por encima de todo, había que salvar las ideas”, sentencia la artista.

La producción de Isabel Oliver, que empieza en 1970, pertenece al arte ‘pop’, un camino que elige y que acompañará todo su recorrido artístico. En este sentido, el comisario de la exposición destaca que “es una de las pocas mujeres que se dedica en la década de los 70 al pop art y además lo hace desde un sentido crítico, muy distanciado del american way of life”. Oliver es, de hecho, una de las mujeres presentes en Fuera del canon. Las artistas Pop en España, parte de la exposición permanente del Museo Nacional Reina Sofía. “Si durante esas dos décadas la obra de los artistas varones experimentó una importante difusión, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, no ocurrió así con la de sus compañeras de generación, quienes han debido esperar a que investigaciones recientes hayan visibilizado unos trabajos olvidados”, reza la descripción del museo.

No solo en la serie ‘La mujer’ se trabaja sobre estas cuestiones, también en la llamada ‘De profesión, sus labores’, que, por cierto, formó parte recientemente de la exposición A contratiempo. Medio siglo de artistas valencianas (1929-1980), impulsada por el IVAM con el objetivo de reconstruir un relato artístico marcado por la desigualdad. La exposición de La Nau cuenta, además, con numerosas piezas que no se han visto antes, principalmente aquellas de la serie ‘El juego’, en la que reinterpreta los símbolos de juegos tradicionales tales como la baraja de cartas, del dominó o el parchís. “Hay un hilo conductor en toda la exposición y es la ruptura de las reglas a lo largo de las siete series que se exponen”, refleja el vicerrector.

Es ese “arte comprometido” que titula la exposición que se refleja en toda su producción. Fue tras un paréntesis de 15 años que Oliver retomo la producción poniendo el foco en una serie de paisajes a través de los que denunciaba las agresiones al ecosistema, en un momento en el que, dice, “todavía no había conciencia”. En este sentido, de adelantó a un análisis que ahora ha pasado a ser mainstream, detectando aquella batalla que ahora se libra con más urgencia que nunca. Porque el pop con Isabel Oliver es más que pop.