ALICANTE. La pugna legal que mantiene el Real Club de Regatas de Alicante y los gestores del Restaurante La Cantera tiene un nuevo elemento: el presidente de la entidad náutica ha sido citado a declarar en calidad de investigado por un supuesto delito de coacciones contra los gestores del establecimiento hotelero ubicado en la zona del Tiro del Pichón. Será el próximo 12 de noviembre, en el juzgado número 8 de Alicante. ¿La razón? Las diligencias previas incoadas por el juzgado parten de una denuncia que Jaime García Lorente, representante de la empresa Marinallana SL, gestora del restaurante de La Cantera, interpuso en la Comisaría de Policía ante la imposibilidad de que sus proveedores pudieran acceder a la zona de carga y descarga para entregar productos para el establecimiento.
Según la denuncia, eso sucedió a partir del pasado 29 de agosto y se trata de un espacio, que el inquilino podía usar y que se bajaba manualmente a través de una barrera metálica. Desde la fecha indicada, había un candado que impedía el acceso a los camiones y furgonetas que acudían a La Cantera para servir material. En la denuncia se especifica que algunos proveedores fueron a pedir explicaciones en el Club de Regatas y que desde allí le dijeron que "tenía órdenes expresas del presidente, Miguel López Barbero, de impedir el acceso a todo proveedor, cliente o persona que pretendiese entrar en el restaurante del denunciante".
Hay que recordar que el establecimiento y la entidad náutica mantienen un litigio: el Club de Regatas ordenó a los actuales gestores de La Cantera que debían dejar las instalaciones el pasado 8 de junio por resolución unilateral del contrato. En su momento, la defensa de La Cantera ya respondió que esa decisión "era del todo improcedente y que no seguía procedimiento legal alguno". Por el momento, La Cantera sigue operando en las instalaciones y el litigio sigue en el aire.
Como publicara Alicante Plaza, el Club de Regatas llegó a un acuerdo con el Grupo Murri para alquilar esas instalaciones, sin antes haber resuelto el contrato con La Cantera, ni tampoco haber seguido un procedimiento abierto, con un pliego de condiciones, que sí hizo la entidad náutica con el restaurante de su propia instalación: acabó el contrato con El Maestral (Grupo Vectalia); decidió no seguir y se abrió el proceso y ahora el restaurante Aizkolari tomará las riendas, de acuerdo con las condiciones impuestas por la directiva del RCRA.
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