El rector, Manuel Palomar y vicepresidente de Santander España y director General de Comunicación, Marketing Corporativo y Estudios de Banco Santander, Juan Manuel CendoyaALICANTE. El Banco Santander abandona la Fundación de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, un proyecto en el que participan muchas otras entidades pero que lideraba la Universidad de Alicante. Por esta razón, el consejo de gobierno del campus de San Vicente ha decidido seguir con el proyecto en solitario, pero con condicionantes. Según ha podido saber Alicante Plaza, la UA dejaría de hacer aportaciones a la Fundación BVMC, valoradas en 300.000 euros en 2019, y disolvería la sociedad mercantil Taller Digital de la Universidad de Alicante (TDUA), que es el instrumento creado en 2004 para dar soporte a la BVMC.
De esta manera, el campus incorporará a los 25 trabajadores del taller a la UA como personal indefinido -amparándose en la Ley 1/2013 de Medidas de Reestructuración y Racionalización del Sector Público Empresarial y Fundacional de la Generalitat- y asumirá los 700.000€ que suponen sus salarios.
Los sindicatos no han compartido esta decisión. En una nota interna, CCOO, UGT, STEPV y SEP consideran que la decisión se ha adoptado de manera precipitada. A su juicio, "es la comunidad universitaria, y no solo el equipo de gobierno, quien deba reflexionar sobre la continuidad del proyecto y tomar la decisión pertinente después de conocer y analizar todos los pros y contras del proyecto".
Las centrales sindicales dicen que apuesta por el proyecto, pero proponen aplazar la decisión: aún quedan nueve meses antes de que el Santander abandone el barco, y consideran que se pueden buscar nuevos patronos para la FBVMC, que preside una persona tan influyente como Mario Vargas Llosa. Y en el caso de que no haya nadie más dispuesto a participar en el proyecto, CCOO, UGT, STEPV y SEP sugieren que se cree una fundación propia para incluir a este personal y continuar con el proyecto de la biblioteca virtual, e integrar al personal del TDUA en una unidad diferenciada de la Fundación General de la Universidad de Alicante.
Discrepan de la decisión del equipo rectoral -y anuncian que votarán en contra- porque "la decisión se adopta cuando está desarrollando la oferta de empleo de 2018, y en la que más de 300 personas con contrato de interinidad se están jugando su estabilidad y permanencia en la UA, nos parece una medida poco acertada y destinada a encontrar el rechazo de buena parte de la comunidad universitaria". "Creemos que para solucionar un problema no hay que generar otro y los principios constitucionales de acceso a la función pública no son un ornamento legal", lamentan los sindicatos.
Denuncian que se incrementan los gastos del capítulo 1 sin que el Consell haya autorizado este coste (art. 14.2 de la Ley de presupuestos de 2019 de la Generalitat Valenciana). "Es muy extraño que la oferta de empleo deba ser autorizada por las consellerias de Hacienda y Educación y tomar una medida que en el 2019 supondrá un incremento del gasto de personal de unos 525.000€ y, a partir del 2020, 700.000€ o muchos más no precise de autorización", censuran. Y reiteran que la medida del equipo de gobierno de la UA "incumple con el artículo 38.3 de esa Ley de presupuestos valencianos para 2019 que establece que solo se podrá incorporar personal laboral indefinido mediante resolución judicial".
