Fotos RAFA MOLINASAN VICENTE DEL RASPEIG. 15 de febrero. La edil socialista Belén Arques dimite como concejala de San Vicente y lo hace bajo el pretexto que está sobrepasada por los problemas internos del PSPV-PSOE de San Vicente del Raspeig. Su decisión deja al descubierto, por si alguien tenía dudas, las dos facciones en el grupo socialista de San Vicente, que cuenta con 10 concejales. Con la marcha de Arques, el alcalde, Jesús Villar, se queda con sólo con el apoyo de Asunción Paris; el resto está con el portavoz, José Luis Lorenzo. Pero la mecha se enciendo cuando el propio Lorenzo propone, en la ejecutiva local, abrir expediente a la propia Arques y al alcalde. Villar reacciona y destituye al propio Lorenzo, y a la jefa de prensa, Ana López Tárrega, que es, a su vez, secretaría general de Joves Socialistes de San Vicente. El PSPV sale en defensa del alcalde. Días más tarde, Alicante Plaza desvela la existencia del grupos de Whastapp en la que los ediles críticos con el alcalde degradan al primer edil, marcan estrategias al margen y se pasan los expedientes municipales como si fueran un chicle, incluso a personas ajenas a la corporación local. Después de todo lo ocurrido, y sin solución de confraternidad aparente entre las dos facciones, el alcalde, Jesús Villar, atiende a Alicante Plaza para hablar de la crisis del grupo socialista, y de la agrupación.
-¿Qué ambiente hay en el equipo de gobierno de San Vicente, y en concreto en el grupo socialista tras la destitución de José Luis Lorenzo?
-Hay dos cuestiones aquí. Una es el trabajo diario en las concejalías, que se sigue desarrollando y el tratamiento es bueno, pese a lo que dice la oposición. En la segunda, es complicado. La situación es difícil, pues se ha cesado a un compañero y a la jefa de prensa. Ha habido una petición de restitución por parte del grupo socialista, y al menos haberse aceptado, pues el ambiente no es el más cordial.
-Deduzco de sus palabras que la crisis del grupo socialista no ha afectado a la institución…
-La gestión sigue en marcha. Ahora estamos preparando los remanentes del presupuesto del año pasado, que se llevarán a pleno; estamos consensuando con el equipo de gobierno los proyectos que vamos a llegar y en eso estamos…
-Tras la destitución de José Luis Lorenzo, ¿temió por su cargo con una moción de censura?
-Sinceramente, la posibilidad de que se presentara una moción de censura no la he visto nunca. No he sospechado nunca. Es verdad, que ha habido una oposición fuerte de mis compañeros al cese de José Luis Lorenzo, y a no entender porque el alcalde tomaba esas decisiones, pero la moción de censura nunca ha estado encima de la mesa.
-Alicante Plaza publicó informaciones sobre la existencia de grupos de Whatsapp alternativos, de concejales y otros militantes, que degradaban su imagen y cuestionaban sus decisiones. ¿Entiendo que al leerlo habría visto reforzada su posición?
-Era algo que ya sospechabas, y que te encuentras que es una realidad. Eso no ayuda. Los de los grupos de Whastapp han existido siempre y existirán en todos los grupos de concejales, pero otra cosa bien diferente es tomar decisiones y manejar según qué documentación fuera del cauce administrativo.
-¿Ve reconducible esa situación?
-Depende de cuándo pongamos la fecha de inicio. Si lo que tratamos es volver a antes de la salida de José Luis (Lorenzo) del equipo de gobierno y de Ana (López Tárraga) del gabinete de prensa, difícilmente vamos a llegar a un entendimiento. Si lo que queremos es trabajar a partir de ahora, saben que mi disposición a trabajar es absoluta y estoy por la labor.
-¿Hasta qué punto la influencia de José Gadea es tan importante en ese grupo de concejales?
-Si que es importante. No es un militante más que está en ese grupo y reciben información; en cierta manera, maneja al grupo.
-¿Hace mucho tiempo que no habla con José Gadea?
-Desde que se hizo el comité electoral para la campaña de 2019, no he hablado con él.
-¿El nombre de José Gadea es bien visto entre la militancia, teniendo en cuenta lo que pasó hace 20 años (suscribió una moción de censura para echar a un alcalde del PSOE)?
-Es alguien que cuando su nombre sale en la prensa, a todo el mundo se le enciende la bombilla de que es lo que ocurrió y quién tuvo la responsabilidad para que el PSOE perdiera el gobierno en San Vicente.
-¿Echa en falta más respaldo de la cúpula del PSPV o incluso de la dirección federal?
-El día que vino tanto José Muñoz (secretario de Organización del PSPV), como José Chulv (secretario provincial del PSPV de Alicante), dejaron patente el apoyo. Fue un apoyo claro y determinante a las decisiones que tomé. De todas maneras, al partido le falta un pasito más; otra visita del partido y sentarnos a todos los concejales, que hablemos de la situación, qué hablemos del futuro del grupo municipal de San Vicente, y de la agrupación también.
-Visto la situación interna del PSOE, ¿se le ha pasado por la cabeza ampliar los respaldos del equipo de gobierno con otros partidos? ¿Se le ha ofrecido algún grupo para la apuntalar la gobernabilidad?
-Ahora mismo, ofrecimientos no ha habido. Si tuviera que incorporarse alguien, ahora el momento, con el cambio de concejalías. Habría que valorarlo o estudiarlo, pero es el momento, desde luego.
-¿Hay conversaciones o preferencias por alguien? Podría elegir entre Podemos, Compromís o Ciudadanos…
-El caso de Ciudadanos chocaría con nuestro socio de gobierno, Esquerra Unida, que no sé si estarían dispuestos a pactar con ellos. Otra cosa es que hubiera un acuerdo entre PSPV y Ciudadanos a nivel provincial y autonómico y entraran otras variables. Creo que en estos momentos no se baraja la posibilidad de Ciudadanos. A Compromís ya se le ofreció estar en el equipo de gobierno al principio de la legislatura y renunció. Con Podemos no hablamos. De todas maneras, se pueden sondear las vías para ver qué predisposición hay.
-¿Los votos de Ciudadanos son muy preciados en estos momentos?
-(ríe) La variable de un pacto ahora sólo con Ciudadanos no la contemplo.
