Vista del conjunto defensivo utilizado por el bando republicano durante la Guerra Civil, en lo alto de la Serra del Molinet. ALICANTE. La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alicante mantiene el foco sobre las huellas de la Guerra Civil todavía visibles en distintos puntos de la ciudad con el propósito de impulsar su restauración y potenciarlas como reclamo turístico con su musealización y apertura al público. Después de impulsar el acondicionamiento de cinco refugios antiaéreos situados en el área de influencia del Castillo de Santa Bárbara y del Castillo de San Fernando, en una actuación financiada con fondos Edusi, el departamento municipal que coordina Antonio Manresa (Cs) ultima ahora el proyecto para recuperar los dos kilómetros de trinchera y los nidos de ametralladora que se conservan en la Serra del Molinet, junto a la Serra Grossa.
Se trata de un conjunto defensivo, en el que se incluye un pequeño refugio circular, utilizado por el bando republicano durante la contienda para repeler posibles ataques aéreos de la aviación italiana y que ahora se encuentra en estado de abandono, después de que el propio Ayuntamiento de Alicante abordase una primera restauración y puesta en valor hace más de una década.
Cultura pretende revertir esa situación y ya ha mantenido los primeros contactos con el director general de Calidad Democrática de la Generalitat, Iñaki Pérez, con el propósito de solicitar financiación autonómica que pueda contribuir a desarrollar el proyecto. Sin embargo, además de recabar ese posible respaldo económico, la propuesta de restauración debe superar al menos un último escollo administrativo: la obtención de permiso de la Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Hacienda, ya que parte de ese conjunto defensivo se asienta sobre terrenos estatales.
Se trata de un contratiempo que ya se registró durante el desarrollo de la primera fase de restauración, cuando Patrimonio decidió vallar el perímetro de los terrenos de su propiedad y emplazó a solicitar una cesión de uso. En ese momento, el Ayuntamiento registró esa petición y la amplió, después, a las instalaciones de la antigua refinería de La Británica, en las faldas de la Serra Grossa, también de titularidad estatal. Sin embargo, ese acuerdo de cesión sigue bloqueado, pese a los acuerdos aprobados en les Corts e incluso en la comisión de Hacienda del Congreso.
Las defensas antiaéreas, antes y después de la rehabilitación llevada a cabo hace más de una década.Por lo pronto, el propio Manresa apuntó que la restauración de ese conjunto defensivo de la Serra del Molinet podría servir de avanzadilla para el proyecto de recuperación patrimonial de La Británica. El equipo de Gobierno, compuesto por PP y Cs, continúa trabajando en una intervención conjunta con la Diputación Provincial para completar la solicitud de cesión con el fin de que esas galerías subterráneas puedan convertirse en un polo cultural abierto al público.
De hecho, el alcalde, Luis Barcala, y el presidente de la institución provincial, Carlos Mazón, se comprometieron en su primer encuentro institucional tras resultar elegidos en sus respectivos cargos a presentar ese proyecto de gestión para completar el expediente de solicitud de cesión en el plazo de un año. Fuentes municipales indicaron que esa petición quedó postergada tras la irrupción de la crisis sanitaria del coronavirus. No obstante, según las mismas fuentes, se pretende recuperar en cuanto resulte posible. Es más, ya se habría incorporado una primera partida simbólica en el presupuesto de 2021, a petición de Compromís.
Entre tanto, Cultura ultima los trabajos de restauración de los cinco refugios antiáreos, situados en el entorno del Mercado Central, en la Fábrica de Tabacos, en el paseo de Marvá (junto a las escalinatas del IES Jorge Juan), en la calle Marqués de Molins (antigua Maestro Bretón) y en la Plaza Músico Óscar Tordera Iñesta con la previsión de que queden abiertos a principios de 2021.
