Puesta en escena tras la firma del pacto de gobierno de PP y Cs en Orihuela en agosto de 2019. Foto: APORIHUELA. Las discrepancias y desencuentros que el bipartito del equipo de gobierno de Orihuela -PP y Cs- ha tenido en diferentes momentos y aspectos a lo largo de estos quince meses de andadura conjunta se han evidenciado y expuestos de forma latente a cuenta del proyecto de los presupuestos municipales de 2020. Ayer, en una Junta de Gobierno Local de carácter extraordinario, Ciudadanos votaba en contra del documento presentado por el Partido Popular.
El equipo de gobierno, en este escenario se muestra dividido, a razón de la exposición de motivos que ha llevado a Cs a votar en contra. En un comunicado, Ciudadanos ha señalado que estos presupuestos "no responden a las necesidades de Orihuela, ni es un presupuesto de gobierno, sino que obedece a la voluntad política exclusiva del PP". La brecha entre los socios de gobierno se incrementa. Las posturas se muestran tan alejadas que incluso Cs ha puesto sobre la mesa dudas de la legalidad de estos presupuestos, y también de su oportunidad. "El informe técnico que lo acompaña [al presupuesto] necesariamente por ley haya sido suscrito por un funcionario interino en labores de Intervención, algo que entendemos que afecta gravemente a la misma legalidad del expediente presupuestario, que en este aspecto nos parece precipitado".
El comunicado de Cs recoge una serie de reproches y argumentaciones que explican su voto en contra. Por un lado señala que estos presupuestos no aportan soluciones a las necesidades de la ciudad siendo el único objetivo "reforzar presupuestariamente las concejalías populares de cara a 2021". Reconocen que hay concejalías que se han sufrido una merma económica mucho mayor que otras a consecuencia de la DANA y la pandemia. No rechazan la transferencia presupuestaria entre áreas pero sí reciminan que se encuentre "financiación para estatuas [Orihuela gastará 27.000 euros en dos esculturas en homenaje a las víctimas de la covid y de las inundaciones de 2019] de manera urgente por el PP. Si hay dinero para estatuas, lo hay para necesidades presupuestarias más reales y perentorias".
También critica que con este proyecto se mantengan previsiones de gastos en algunas concejalías que no corresponden con sus competencias "de acuerdo con los pactos políticos de PP y Cs para la conformación del gobierno local en Orihuela".
Por el otro, en las filas de PP, su portavoz y concejal de Hacienda, Rafael Almagro califica de llamativo que el socio de gobierno bloquee los presupuestos municipales y les insta a que recapaciten y los apruben. No obstante señala que se abre una nueva fase de negociación con Cs. También con la oposición, para que aporten sus posturas. Su pretensión es que estos presupuestos se aprueben de forma definitiva antes de finalizar el año.
Cambiemos, en un comunicado, lamenta, partiendo de la premisa de estos presupuestos, que el gobierno municipal apruebe unos presupuestos a año vencido. Esta situación, exponen, "supone perjuicios para el municipio y refleja la
incapacidad política de PP-C’s". "Teniendo mayoría absoluta, es incomprensible que el alcalde haya sido incapaz de proponer presupuestos desde agosto de 2018" señala el coportavoz de la formación Carlos Bernabé. En el fondo de la cuestión, reclaman que se presente un proyecto de presupuestos centrados en política social, generar empleo estable y digno, asegurar el acceso a la vivienda o mejorar servicios e infraestructuras de centro urbano, costa y pedanías.
Hasta el momento la actividad económica de la ciudad se regía con los presupuestos de 2018, prorrogados. Varias claves se desprenden del proyecto presupuestario. Pasan de los 80,3 millones de euros a 82 millones. Los ingresos de los impuestos indirectos caen de los 6,1 millones de euros a los 3,7, principlamente, indica el edil de Hacienda, Almagro, provenientes de la construcción.
Los ingresos por impuestos directos aumentan en dos millones de euros, mientras que las tasas y otros ingresos caen en 500.000 euros. Tanto las transferencias corrientes como los ingresos patrimoniales auementan en 1,6 millones de euros y 100.000 euros, respectivaemente. Una importante inyección son los 1.154.133 euros en el capítulo de enajenación de inversiones reales, cifra que coincide con la anualidad fijada en el contrato de venta de los juzgados a la Conselleria de Justicia. .
Almagro ha asegurado que "son unos Presupuestos que están muy condicionados por las circunstancias excepcionales en las que se ha visto inmerso el Ayuntamiento de Orihuela en este último año, principalmente por las graves inundaciones de la DANA y por la actual situación del COVID-19". Por esta razón, argumenta, ha sido necesario la disminución de los ingresos previstos y la creación de partidas presupuestarias dirigidas al apoyo a los sectores que se han visto más perjudicados por la pandemia.
En abril, tanto el edil de Hacienda como el alcalde, anunciaron que el ejercicio presupuestario de 2019 dejaba un saldo de superávit de 19,3 millones de euros. Señalaron en esa rueda de prensa que se podrían permitir usar hasta un 20% de ese superávit, 3,8 millones de euros, en adoptar medidas para paliar las consecuencias de la pandemia.
