ALICANTE (EFE). El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, ha advertido este viernes a los grupos de la oposición que si "revientan" en el último momento los presupuestos de este año, que serán sometidos a votación definitiva en un pleno el próximo martes, se perderán 50 millones de euros en inversiones.
Después de tratar el posible cambio de emplazamiento de la oficina de turismo que se levanta en la Plaza de Levante del Puerto de Alicante con el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, el alcalde ha confiado en la "responsabilidad y coherencia de los grupos políticos municipales" para sacar adelante las cuentas de este año.
El pleno del pasado 11 de marzo, los 9 concejales que suman el PP y el no adscrito Fernando Sepulcre fueron suficientes para aprobar inicialmente las cuentas por 257.699.212 euros (3,68% más) frente a 7 votos contrarios (los del PSPV-PSOE y la no adscrita Nerea Belmonte), gracias a la abstención de Ciudadanos (Cs), Guanyar y Compromís.
El alcalde ha explicado que el último trámite antes de la aprobación definitiva en la comisión de Hacienda de este jueves pasaba por la presentación de reclamaciones en el caso de que se hubiera producido alguna infracción en la tramitación. Así, ha señalado que en esta fase no se entra en cuanto al contenido, por lo que se ha sorprendido por la postura de algún grupo sobre la posibilidad de pasar de la abstención al voto contrario si no se aceptan sus alegaciones.
Para Barcala, esta situación se debe a la proximidad de las elecciones pese a que "los presupuestos están pactados y cerrados", y a que las alegaciones presentadas por algunos grupos "no cumplen con la ley" y, por lo tanto, no han podido ser votadas en la comisión de Hacienda del jueves. "Confío en que el martes más de uno reconsidere su posición. Si no, habrá una decepción para los alicantinos porque se podrían perder 50 millones de euros" en inversiones para la ciudad por una postura que ve "difícilmente explicable".