ALICANTE. La propuesta de modificación presupuestaria que pretende impulsar el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante para invertir el remanente arrastrado de los ejercicios de 2019 y 2020 da para mucho. Al menos sobre el papel, los 35 millones de los que PP y Cs pretenden hacer uso en ese primer ajuste contable permitirán ejecutar un largo listado de actuaciones como la pasarela ciclopeatonal a Urbanova; proyectos de la Edusi de Las Cigarreras; obras de reurbanización de la avenida de Jijona y de la parcela de Rabasa en la que se situará la futura Comandancia de la Guardia Civil; actuaciones de mejora de la eficiencia energética; o la compra de vehículos híbridos para la flota municipal. Todo, al margen de la reserva de fondos para la creación de nuevas líneas de concesión de ayudas e, incluso, para cubrir la financiación del futuro proyecto de centro de congresos en el Puerto, como ya ha contado este diario.
Pero, además, el bipartito trata de exprimir esos ahorros heredados de los ejercicios precedentes para reforzar la red municipal de instalaciones municipales dedicadas a la práctica del deporte a través de varias actuaciones tramitadas desde la Concejalía de Infraestructuras tras el impulso de la Concejalía de Deportes. Así, según fuentes consultadas, se prevé comprometer fondos para ejecutar cuatro actuaciones básicas reivindicadas por el departamento municipal que coordina el edil José Luis Berenguer (Cs).
La primera de ellas trata de responder, en realidad, a una deuda pendiente desde el año 2019. Se trata de la reparación integral del pabellón Pitiu Rochel, después de que se detectasen filtraciones en su cubierta y de que también se considerase necesaria la sustitución de su suelo. Ahora, la pretensión de los dos partidos aliados al frente de la gestión municipal es retomar esa inversión, un año después de que el concurso convocado para adjudicar las obras quedase desierto por falta de licitadores. Eso sí, en esta ocasión se pretende incrementar el presupuesto de licitación para completar el proyecto con una actuación más ambiciosa, de modo que, además, pueda atraer a empresas interesadas en su ejecución. En principio, se prevé que las obras puedan superar los dos millones de euros.
La pretensión del bipartito es impulsar la redacción de los proyectos para los dos nuevos equipamientos deportivos de modo que puedan ejecutarse a partir de 2022
Además, la propuesta de modificación de crédito incluye fondos para la redacción del proyecto de construcción de un nuevo pabellón cubierto multidisciplinar en el barrio de Tómbola. En concreto, según fuentes consultadas, se trataría de una instalación a desarrollar junto al polideportivo preexistente, en parte del espacio libre que ahora ocuparía la zona ajardinada anexa. La pretensión del bipartito es que su construcción pueda abordarse con cargo a los presupuestos de 2022 (se calcula que podría tener un coste estimado superior a los 7 millones) para disponer de un nuevo equipamiento de un tamaño similar al del propio Pitiu Rochel. En todo caso, según las mismas fuentes, su ejecución sería compatible con el funcionamiento de las instalaciones actuales (fundamentalmente, el campo de fútbol) sin que tuviese que interrumpirse su utilización.
En tercer lugar, también se prevé consignar fondos para la redacción del proyecto de otro nuevo pabellón, en otra zona del término municipal todavía no precisada. Según fuentes consultadas, se trataría de un emplazamiento que ya dispondría de la calificación urbanística requerida para acoger una dotación deportiva, por lo que también se pretende que, una vez redactado el proyecto, sus obras puedan comenzar a ejecutarse entre 2022 y 2023. En este caso, a diferencia de las instalaciones de Tómbola, se plantea un pabellón semicubierto, que incluya pistas de baloncesto y de tenis, entre otras.
Y en cuarto lugar, también se prevé destinar fondos para ejecutar proyectos de remodelación de tres campos de fútbol en una actuación similar a la que ya se desarrolló en las pistas de La Albufereta, Juan Antonio Samaranch y Luis Gómez. En ese caso, se destinó un presupuesto de 603.547 euros (impuestos incluidos) para renovar el césped artificial, entre otras mejoras. Ahora, según las fuentes consultadas, se prevé destinar una partida similar para continuar avanzando en la renovación de las instalaciones.
Todo parece indicar que la propuesta de modificación de crédito podría plantearse en un pleno extraordinario antes de que concluya el mes de mayo. Por lo pronto, el alcalde, Luis Barcala (PP), y la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez (Cs), prevén ofrecer este martes una comparecencia pública para dar a conocer los pormenores de su planteamiento, después de que el grupo municipal de Vox ya haya confirmado su predisposición a votar a favor, tras haber conseguido que se incorporasen parte de sus sugerencias. Con los dos votos de los concejales del partido de Santiago Abascal, el bipartito tendría garantizada mayoría absoluta en el momento en el que el ajuste contable se someta a la consideración del pleno de la corporación. Entre tanto, el resto de grupos de la oposición todavía no dispone de información sobre el resultado de sus aportaciones.